Perú pierde la batalla contra tala de bosques y selvas

Mas del 50 % de la madera aserrada en la Amazonía peruana es ilegal

Este negocio de 112 millones de dólares involucra a funcionarios y empresas dedicadas a lavar el dinero proveniente de la venta de ilegal de madera

Por Luis Yañez

22/01/2019

Publicado en

Medio Ambiente / Perú

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Un reciente informe de la agencia Global Witness denuncia el descontrol y la ilegalidad que ha existido en la extracción de madera en Perú en los últimos diez años.

Entre las regiones de la Amazonía peruana con más efectaciones se encuentran Loreto, Ucayali y Madre de Dios, donde la extracción de madera genera ganancias para los taladores ilegales.

El documento titulado «El justiciero forestal» revela que más del 60 % de la madera inspeccionada por el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales (Osinfor) «tiene origen ilícito y proviene de lugares de extracción cuyos propietarios o representantes han sido sancionados por cometer graves violaciones de la legislación forestal», reseña el portal Mogambay.

Esta superficie podría ser mayor si se toma en cuenta que los bosques de extracción de madera que han sido supervisados por el organismo estatal solo abarcan aproximadamente el 40 % de los que existen, indica el propio estudio.

Ilegalidad creciente

Laura Furones, directora de la campaña Perú de Global Witness, señala que los resultados de un análisis con información de diez años demuestran una tendencia. “No se trata de una anécdota ni de una eventualidad, sino de índices altos de ilegalidad como resultado de la evaluación de datos oficiales”.

Esta organización defiende los derechos humanos y protege el medio ambiente, y develó las modalidades de extracción ilícita de madera así como el papel de los funcionarios, regentes forestales y los aserraderos ilícitos.

«La investigación también incluye declaraciones de empresarios que fueron filmados con cámaras ocultas. Algunos de ellos revelan que conocen de todos estos mecanismos para no cumplir con la ley», refiere Mogambay.

Este negocio de 112 millones de dólares involucra a funcionarios  y empresas dedicadas a lavar el dinero proveniente de la venta de ilegal de madera.

El procurador especializado en materia ambiental Julio Guzmán advierte que “la ilegalidad va mutando”,  por lo que se hace necesaria la implementación de mecanismos más efectivos para reducir los delitos en los bosques.

Bosques fantasma

Entre las modalidades delictivas se encuentran los «árboles fantasma». Se trata de permisos para extraer madera de un área, pero se tala en otro sitio. «Mediante esta modalidad se han arrasado por lo menos 2,5 millones de metros cúbicos de madera sin autorización en casi una década, lo que corresponde a más de 133.300 árboles inexistentes en los planes operativos», reseña el informe de Global Witness.

Otro sistema de blanqueo de madera ocurre en aquellos espacios de uso forestal que se entregan a Gobiernos municipales y comités locales para que los gestionen. «El organismo supervisor ha calculado que alrededor de 85 millones de dólares en madera se ha ‘lavado’, a través de este tipo de bosques, en todo el Perú», detallan.

Furones menciona que el 95 % de los planes operativos inspeccionados entre 2010 y 2017 se utilizó para sacar madera de algún otro lugar.

“Cuando Osinfor intensificó sus acciones de fiscalización en las concesiones forestales, comunidades nativas y otros lugares de extracción de madera, la ilegalidad migró a los bosques locales”, explica el procurador Guzmán.

Los aserraderos

Algunos de los más grandes aserraderos ubicados en Loreto y Ucayali  reciben enormes cargas de madera ilegal que representan entre el 50 % y  60 % de su producción. La evaluación corresponde solo al año 2016 y el valor de esa madera alcanzó los 16 millones de dólares.

El informe de Global Witness también cuestiona la medida, pues se trata de un debilitamiento a la institución. “En los últimos diez años, Osinfor ha demostrado que hace un buen trabajo. Es esencial que se devuelva su independencia y se amplíen sus competencias para hacer frente a las nuevas formas de blanqueo de madera que están surgiendo”, señala el informe.

Por su parte, el procurador Guzmán plantea cambios más profundos, tanto en las instituciones como en la normativa. «Perú debe actualizar su estrategia de lucha contra la tala ilegal. La que tenemos fue aprobada en 2002 y ya no tiene relación con la realidad. También debemos hacer un esfuerzo de coordinación entre todas las instituciones, de lo contrario, seguiremos con propuestas aisladas en cada organismo del Estado y no enfrentaremos el problema de manera adecuada”.

https://www.elciudadano.cl/latino-america/amazonia-el-pulmon-verde-del-planeta-en-peligro/08/04/

https://www.elciudadano.cl/pueblos/pueblos-originarios-en-desventaja-frente-al-sector-privado-en-su-lucha-por-la-tierra/07/23/

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