Mujeres indígenas que se oponen a la minería son criminalizadas

Sin embargo, su lucha empezó dos años atrás, cuando su esposo, Adolfo Ich Chamán, fue asesinado, según ella, por personal de la empresa

Sin embargo, su lucha empezó dos años atrás, cuando su esposo, Adolfo Ich Chamán, fue asesinado, según ella, por personal de la empresa.

En aquellos años, la mina era operada por la transnacional canadiense HudBay Minerals, que cometió una serie de violaciones a los derechos humanos de los comuneros, y por lo cual fue llevada a tribunales canadienses y hallada responsable por la Corte Suprema de Justicia de Toronto.
“Esta lucha que hago no es de ahora, esta lucha la traigo en la sangre y la seguiré haciendo para seguir logrando justicia”, señaló Angélica.

Balas en el cuerpo

Por su parte, Yolanda Oquelí , de San José del Golfo, empezó su activismo desde el año 2010, cuando la comunidad se enteró de los planes mineros del proyecto El Progreso Derivada VII, operado por Exmingua, subsidiaria de Kappes, Cassiday & Associates (KCA).

En marzo de 2012, la comunidad realizó su primer plantón pacífico, haciendo visible la lucha contra la minera con una resistencia que tenía mujeres en el frente, relató.
Sin embargo, Yolanda sufrió un intento de asesinato en junio del mismo año. Fue agredida por desconocidos, quienes le dispararon. El hecho le ha dejado hasta la actualidad dos balas alojadas en el cuerpo.

Días antes del atentado, Oquelí García y otros líderes sociales habían presentado una serie de denuncias ante el Ministerio Público por recibir intimidaciones y amenazas al ejercer su derecho a la resistencia pacífica.

El atentado motivó que la organización Amnistía Internacional se pronunciase y exigiera que se investigue el caso.

Asimismo, la organización demandó al Gobierno de Guatemala que consulte a los pueblos sobre las iniciativas extractivas, como lo disponen el Código Municipal y los instrumentos del derecho internacional.

Pese a la intimidación y agresiones, la resistencia al proyecto sigue vigente, dice la lideresa.
“Hasta el día de hoy, a pesar de tanta represión que ha habido para la resistencia, y gracias a las comunidades y a la gente que hace sus turnos, la resistencia de La Puya sigue en pie”, afirmó.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones