Seguridad alimentaria en Centroamérica

ONU advierte que más de dos millones de centroamericanos se encuentran en riesgo alimentario

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha señalado que más de dos millones de personas en Centroamérica se encuentran con necesidad de ayuda alimentaria debido a la sequía prolongada que sufre la región. La portavoz de la ONU señaló que al menos dos gobiernos de los países que se ven mayormente afectados han declarado estado de emergencia en regiones rurales.

Por Sandra Segall

09/02/2015

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sequia

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas ha señalado que más de dos millones de personas en países como Guatemala y Nicaragua se encuentran en riesgo debido a las sequías, las cuales han impactado negativamente en las cosechas y causado a varias familias de regiones rurales a emigrar o vender sus pertenencias.

El órgano de la ONU señaló que la escasez de precipitación ha afectado negativamente la producción de alimentos a gran escala y que la sequía tiene implicaciones para la nutrición de la población en países como Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua. La sequía prolongada que sufre Centroamérica ha causado una situación de seguridad alimentaria muy precaria.

“Guatemala y Honduras han declarado estado de emergencia en las zonas afectadas y el PMA ayuda a los gobiernos llevando alimentos a la población”, señaló la vocera del Programa Mundial de Alimentos, Elizabeth Byrs. La portavoz de la organización internacional mencionó que los gobiernos de estos países solicitaron apoyo internacional para combatir la precaria situación en agosto del año pasado.

Byrs señaló que una evaluación conjunta de varios de los oficios de la ONU y las organizaciones nacionales en países centroamericanos mostró que muchas personas de familias en áreas rurales emigraron y recortaron sus gastos en educación y salud, también comenzaron a usar sus reservas de semillas. Otras vendieron sus animales y herramientas. La investigación concluyó que estos efectos se deben a las pérdidas de cosecha de las familias que viven de la agricultura y que las implicaciones a las comunidades afectadas ha dejado la sociedad aún más vulnerable.

Según la ONU, cada familia encuestada en la evaluación reportó que al menos un familiar había emigrado durante los dos meses previos a la investigación, la cual se finalizó en diciembre del año pasado. La vocera aclaró que no se incluyó a las familias enteras que han dejado sus hogares antes de que se realizara la encuesta.

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