Pertenecían a Los Tachuelas

Rescataron a los últimos monos en poder de un circo en Chile

"La situación clínica de todos los machos era deficiente, presentando heridas en el cuerpo, dientes mutilados, ausencia de dentadura en algunos, desnutrición en todos", detalló el Centro de Rescate y Rehabilitación de Primates de Peñaflor, organización que participó de la acción junto a la PDI y el SAG.

Por Daniel Labbé Yáñez

14/09/2016

Publicado en

Animales / Chile / Medio Ambiente / Portada

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Foto: Centro de Primates de Peñaflor

Foto: Centro de Primates de Peñaflor

«Hoy se cierra un ciclo emblemático. Hemos rescatado a los últimos monos del circo Los Tachuelas. Después de 20 años luchando, podemos decir que logramos sacar a todos los monos de los circos chilenos», anunció el pasado 9 de septiembre el Centro de Rescate y Rehabilitación de Primates de Peñaflor.

Una histórica acción realizada en conjunto con la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Cultural de la PDI (Bidema) y el SAG que, en total, permitió la incautación de cinco monas adultas, dos crías y ocho machos de la especie monos papiones.

El hecho se precipitó cuando el 26 y 27 de agosto las veterinarias del Centro de Primates junto a la Bidema, visitaron la parcela de La Pintana en donde la policía notificó a la representante del circo Los Tachuelas respecto a que los monos que mantenían en su poder serían incautados.

Foto: Centro de Primates de Peñaflor

Foto: Centro de Primates de Peñaflor

En esas jornadas, el equipo veterinario del Centro de Primates se dio cuenta de que una cría de 40 días de vida estaba separada de la madre gritando constantemente «porque un macho juvenil la tenía ‘secuestrada'», detalla la organización de Peñaflor. La mona tampoco se estaba alimentando, «presentando un cuadro de hipoglicemia que de persistir en el tiempo podría provocar, aparte de desnutrición, un severo daño neurológico», añaden. Por esta razón es que -previa consulta a Fiscalía- se realizó junto al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) la incautación de la madre y su hija.

Cuatro días después, el miércoles 31 de agosto, el equipo del Centro de Primates sacó igualmente al resto de las hembras, trasladándolas a sus instalaciones en Peñaflor -«cuyo hábitat se preparó durante 10 días», apuntan en la organización-, previa revisión en el Zoológico Nacional.

Foto: Centro de Primates de Peñaflor

Foto: Centro de Primates de Peñaflor

Finalmente, el martes 7 de septiembre, el equipo del Centro de Primates, acompañado de guardafaunas del Zoológico Nacional, miembros de la Bidema y ante la presencia de funcionarios del SAG, sacaron de la parcela de La Pintana perteneciente a Los Tachuelas a los que hasta ese momento eran los últimos monos papiones de circo en Chile.

Heridos, mutilados y desnutridos

Estos fueron trasladados al Zoológico Nacional, donde se les realizaron exámenes físicos, de laboratorio y esterilizaciones a los ocho machos, uno de los cuales se encontraba en un estado crítico. «La situación clínica de todos los machos era deficiente, presentando heridas en el cuerpo, dientes mutilados, ausencia de dentadura en algunos, desnutrición en todos», ha señalado el Centro de Primates de Peñaflor, agregando que «se comprobó en todas las visitas efectuadas que la alimentación recibida por los monos era solo de zanahorias».

Foto: Centro de Primates de Peñaflor

Foto: Centro de Primates de Peñaflor

El miércoles 8 de septiembre los animales fueron trasladados hasta el Centro de Primates en Peñaflor. «Uno a uno fueron pasando al hábitat a través de un túnel, mirando asombrados la vegetación y la comida que los esperaba. Por primera vez tocaron la tierra, el pasto, los árboles, comieron lechuga, manzana, pera, mandarinas, semillas de maravilla, almendras, piñones, bellotas, plátano y otras frutas y verduras», relataron desde la organización.

«Condenados al cautiverio»

Lamentablemente, según han explicado en el Centro de Primates, los monos rescatados «están condenados al cautiverio», debido a la vida que se le dio y a las condiciones en las que fueron encontrados.

«Los encontramos mal, desnutridos, con secuelas de enfermedad óseo metabólicas, con artrosis en las manos, algunos con cataratas en los ojos, sin dientes algunos, mutilados otros, heridos por constantes agresiones entre ellos; uno viene con un soplo cardíaco, otro con insuficiencia respiratoria, otro llegó con neumonía», explicaron desde el Centro de Primates.

Daniel Labbé Yáñez

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