Rotura de ducto de Celco Arauco en Itata: «Era un géiser de riles»

«Era un géiser de riles«, describe César Águila de Salvemos Cobquecura, respecto de la última rotura del emisario de la planta Nueva Itata de Celulosa Arauco en Ñuble, Región del Bíobio. El activista narró cómo reventó el ducto de Celco en Boca Itata, esparciéndose durante 12 horas el líquido tóxico de la papelera. «Se rompió a vista y paciencia de todos», espeta y aclara que según Resolución de Calificación Ambiental, «si la empresa tiene problemas con el ducto, entonces pueden descargar al río Itata nuevamente afectando la vida de 45 mil personas».

Cobquecura, epicentro del terremoto de febrero del 2010, ha sido testigo de una larga lucha para defender el territorio frente a una de las celulosas más grandes de América Latina. Después del terremoto, el ducto se rompió varias veces, el 2011 se descubrieron emisarios clandestinos de Celco, en octubre de 2013 se había roto el ducto, pero, «el 14 de noviembre la rotura fue de proporciones… era un géiser de riles». Sin embargo, el silencio comunitario es promovido por las Mesas de Diálogo que Celco inicia cada vez que le ocurre una rotura. «Eso es mucho peor que el terremoto, genera desastre y silencio de los vecinos», expresó Águila.