Uruguay tendrá la primera escuela 100% autosustentable

El famoso arquitecto Michael Reynolds, ideólogo de la “Earthship Biotecture”, visitó Uruguay y será artífice de la primera escuela pública 100% autosustentable de Latinoamérica, a instalarse en Jaureguiberry, departamento de Canelones

Por Arturo Ledezma

25/10/2015

Publicado en

Medio Ambiente / Mundo

0 0


El famoso arquitecto Michael Reynolds, ideólogo de la “Earthship Biotecture”, visitó Uruguay y será artífice de la primera escuela pública 100% autosustentable de Latinoamérica, a instalarse en Jaureguiberry, departamento de Canelones.

Buendiario-escuela-autosustentable-uruguay

Uruguay se alista a tener la primera escuela autosustentable del continente. El emprendimiento comenzará a construirse en noviembre y se espera que en ocho semanas esté listo. Específicamente, en Jaureguiberry, Canelones, se levantará un edificio de 270 metros cuadrados, autosuficiente en la generación de electricidad, calefacción y agua corriente. Diseñado por el arquitecto Michael Reynolds, el edificio contará con paneles solares y un sistema de recolección de aguas pluviales, que se utilizarán tanto para los baños y la cocina como para regar el invernadero. Además, tendrá un sistema de tratamiento del agua residual, para ser reutilizada.

Se trata de una iniciativa enmarcada en el método de construcción, Earthship Biotecture, creado por Michael Reynolds, conocido a nivel internacional como el “Eco warrior” o “guerrero de la ecología”. El sistema conjuga elementos tradicionales de la construcción, como la mezcla, con objetos de desuso: neumáticos, botellas de vidrio y plástico, y latas. Asimismo, la planta de la escuela está pensada para interactuar con el entorno, de manera de aprovechar las horas de luz solar al máximo, así como garantizar una temperatura agradable para los alumnos durante todo el año. La interacción con el lugar donde se asienta el edificio, es una de las características de la Earthship Biotecture y la autosustentabilidad de sus construcciones.

En la obra participarán 70 voluntarios, que aprenderán el sistema de trabajo y podrán después aplicarlo a otras construcciones. El proyecto cuenta con la autorización de la ANEP-Codicen, fue declarado de interés por el Mvotma y el MEC, y la auspician la Facultad de Arquitectura y la embajada de EEUU en Uruguay. La iniciativa es respaldada por el Centro de Comerciantes de Neumáticos del Uruguay, una organización sin fines de lucro que promueve la reutilización de los neumáticos en desuso.

En diálogo con LA REPÚBLICA, y con el maravilloso marco arquitectónico de los salones del Club Uruguay, Michael Reynolds, el “eco-warrior” como le definieron en EEUU, junto con dos arquitectos uruguayos que trabajarán en el proyecto, presentaron esta primera escuela autosustentable de Uruguay y de América del Sur. Se trata de la construcción de un edificio único, que no solo oficiará de escuela para la zona de Jaureguiberry, sino que contará con un invernadero para cultivar alimentos orgánicos para los niños que concurran.

Buendiario-escuela-autosustentable-alumnos-uruguay

¿Por qué hacer la escuela en Uruguay?

Todo salió de una idea de Martín Espósito, que vio “El guerrero de la basura” y empezó a pensar, a darle vueltas en cómo traerlo. Lo primero que decantó fue hacerlo con niños, porque trabajando con ellos, si se acostumbran a lo que hay detrás, son los que van a trasladar la idea a sus padres y van a crecer en esta filosofía.

Uruguay no se caracteriza por una conducta ciudadana muy ecológica, ni siquiera en la utilización de contenedores para reciclar; ¿se espera que esto cambie algo?

Yo lo he visto en el mundo. Cuando la gente empieza a ver lo que se puede hacer con los neumáticos, cuando ve cómo se realizan construcciones, no solo no las tira más, sino que se detiene a levantarlas de donde estén y las guarda. Lo interesante no es seguir diciéndole a la gente que está mal tirar cosas y que no hay que hacerlo, sino mostrar que esas cosas tienen un valor y dárselo. Las botellas, las latas, los neumáticos, si ven que son de valor, van a empezar a juntarlas. En India, estuvimos construyendo tras el tsunami, y necesitábamos botellas de plástico. Les dijimos a los niños que les daríamos una rupia por cada una que trajeran, y no quedó ni una sola en la calle. Les explicamos para qué las necesitábamos y les dimos un valor, y juntaron absolutamente todas, era imposible encontrar una suelta. Lo importante es darle un valor y mostrar el resultado.

Aunque la idea detrás de juntar para reusar es muy recomendable, las casas en Uruguay no están-en general-equipadas con espacio extra donde guardar cosas ¿Cómo se ha solucionado esto en otros países?

Otras ciudades tienen programas para recolectar y juntar los elementos que pueden usarse para reciclar. La verdad es que usarlos para construir en lugar de deshacerlos para transformar en materia prima, es más fácil y económico. No es necesario que la gente guarde las cosas en sus casas. Pueden ir allí y buscar los materiales para construir una cerca, una pared o lo que necesite. No es algo que ocurra de la noche a la mañana, todos los cambios necesitan una organización de tareas. Las comunas cooperan. No puedo decir “cómo se puede hacer” pero sí decir que he visto que ocurre y que realmente funciona. Aunque los materiales que se están juntando son para el proyecto, uno de los encargados de la construcción en Jaureguiberry, esperan que pueda seguir haciéndose, porque la idea es que se “replique” la construcción, que cambie la mentalidad en cuanto al valor de los objetos que se desechan.

¿Cómo es la construcción?

La construcción dura ocho semanas, se hace con voluntarios, de aquí y del exterior. La planificación la hacemos en conjunto, ellos nos brindan un sistema de construcción de vivienda, y nosotros adecuamos el plano. Se trabaja en etapas definidas. La terminación interna, incluidos electricidad y plomería, todo se hace dentro de las ocho semanas. Es un edificio autosustentable en cuanto a que recoge y guarda agua –circula por las paredes- y genera electricidad por paneles solares, que se utiliza para iluminar y calefaccionar.

La escuela constará de tres salones y dos baños, además de la huerta orgánica interior, que es también como un pasillo de circulación entre los otros cuartos. Aunque es la primera escuela pública de Sudamérica, hay otros edificios parecidos en Argentina y en Isla de Pascua; en el Bolsón, en la zona patagónica, es un colegio privado. La construcción de Isla de Pascua es una escuela de música, financiada por una artista originaria del lugar, y auspiciada por la municipalidad.

¿Cómo fue trabajar en Ushuaia?

Buscamos ese tipo de desafíos, de climas extremos y viento. Es muy interesante cómo funcionan las paredes, que son gruesas por los neumáticos y el material aislante, funcionan como “alcancías de calor”. Cuando hay sol afuera, entra por las paredes pero una parte queda en ellas; cuando baja el sol, ese calor pasa al aire, que está más frío que las paredes, y calientan los ambientes. Es un fenómeno físico que permite mantener las casas a una temperatura agradable sin necesidad de consumir combustible. No es un calor como de calefacción, pero sí permite tener un ambiente cómodo, agradable para estar, sin gastar ni poluir. El edificio de Ushuaia cumple también funciones educacionales, mostrando las posibilidades de trabajar con materiales aislantes y no tener que depender de subsidios municipales para hacer frente al gasto de calefaccionar, como es ahora.

¿Por qué se eligió Jaureguiberry? ¿Cómo se cubren los costos?

La elección de Jaureguiberry, en un terreno cedido por la Intendencia de Canelones, se hizo con ANEP. El costo de la edificación se cubre con donaciones. No hay dinero de ningún organismo involucrado en el proyecto. En cuanto a la recepción que han tenido en la zona, los habitantes están muy entusiasmados, no solo por el hecho de que va a ser una experiencia piloto en cuanto a su construcción, sino porque finalmente van a contar con un edificio construido especialmente para la función que cumplirá.

RECURSOS

La escuela se levantará al lado del Cuartelillo de Bomberos del balneario. El edificio tendrá un coste de 400.000 dólares que serán aportados por la organización, Earthship Biotecture, creada en Estados Unidos. “El dinero lo aporta la organización, pero se hace también un concurso académico de formación, para que la gente aprenda, se paga una matrícula y con eso se obtienen fondos”, explicó Reynolds. Earthship Biotecture (www.earthship.com) se dedica desde hace 45 años a la construcción de viviendas autosustentables. Sus edificaciones se encuentran en países tan diversos como Sierra Leona, Haití, Australia, Escocia, España, Francia, Holanda, Guatemala, Argentina y México, entre otros.

MICHAEL REYNOLDS

Graduado de la Universidad de Cincinnati en arquitectura, hace más de cuarenta años que trabaja en el diseño de sistemas de construcción que contemplen la utilización de materiales reciclados y la construcción de edificios autosustentables. Earthship Biotecture es una organización que se dedica a construir viviendas autosustentables, a lo largo y ancho del mundo. Se pueden encontrar en Sierra Leona, Haití, Escocia, Holanda y Argentina, entre otros países.

visto en BuenDiario

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones