Como la post-verdad domina la gran prensa corporativa

El periodismo 'alternativo' ha acuñado unos cuantos términos para referirse a los medios de comunicación masiva, medios 'corporativos' es uno de ellos y resulta preciso para explicar la crisis en la que el periodismo se encuentra desde hace ya tiempo, y que se expresa en conceptos como la 'post-verdad' o los delirios neo-macartistas del Washington Post, que hace unos días prestó sus páginas para censurar a más de 200 medios alternativos por hacer 'propaganda rusa'. Así, tal como lo oye.

Por Mauricio Becerra

03/12/2016

Publicado en

Medios / Mundo

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«La corrección de la visión distorsionada de los medios comienza con el entendimiento de cómo y por qué surgen estas distorsiones. Comienza, de hecho, con el entendimiento de la estructura fundamental de esa curiosa entidad abstracta – la corporación». (D. Cromwell y D. Edwards, Guardians of Power)

 En Estados Unidos los índices de confianza en la prensa masiva han descendido a niveles históricos. De acuerdo con Gallup, solo el 36% de los menores de 50 años consideran que los medios masivos informan de manera completa, imparcial y exacta. (1) En el Reino Unido, según Edelman, la confianza en los medios masivos viene recuperándose de un bajón histórico en 2011, cuando solo el 22% del público ‘informado’ señaló confiar en ellos. (2) Sus protagonistas no parecen encontrar el tino para dar con las razones. Aquí ensayaremos un par de hipótesis.

Para comenzar, ‘post-verdad’ hace referencia, sencillamente, a un tiempo en el que la verdad es irrelevante, no forma parte de la ecuación para un ciudadano que toma sus decisiones políticas de manera emocional, con las tripas y apelando a algún concepto de identidad. Si nos vienen a la mente los votantes de Trump, no es casualidad, muchos presentadores de noticias y opinólogos del mainstream han representado a este grupo como una masa difícil de persuadir con argumentos lógicos y hechos comprobados. Pero esta sería solo la dimensión intelectual de la representación sobre todo peyorativa que los medios masivos ‘liberales’ hicieron de quienes Clinton llamara además ‘Deplorables’, subestimando a millones de votantes pertenecientes a una serie de grupos más bien heterogéneos.

El Washington Post, por su parte, se prestó para la vergonzosa tarea de renovar los votos macartistas de un segmento importante de la prensa masiva estadounidense. (3) Citando a un par oscuras fuentes, una de ellas con importantes lazos con el gobierno estadounidense (detalle que el artículo omite convenientemente), pasan a endosar un pseudoanálisis de inteligencia que concluye en una lista de más de 200 medios independientes, es decir, que no forman parte de alguno de los 6 enormes conglomerados corporativo que manejan los medios masivos en EEUU, acusados de funcionar, todos ellos en internet, como un aparato propagandístico ruso destinado a irrumpir en la democracia americana, en plenas elecciones, para favorecer al candidato de su preferencia.

La metodología usada por este oscuro zombi digital del macartismo llamado » ProporNot» (4) es tan absurda que los medios señalados no necesitan tener ningún tipo de conexión concreta con el Estado ruso, como si lo tienen, de manera explícita, RT o Sputnik News, sino que algunos son parte del aparato en su calidad de «tontos útiles». Es decir, tienen una posición con respecto a la política exterior que difiere considerablemente de la del gobierno estadounidense y su crítica, léase, perjudica o pone en entredicho los objetivos americanos, lo que automáticamente convierte sus contenidos en propaganda destinada a socavar los (débiles) cimientos de la democracia de ese país y favorecer a Rusia.

La artimaña ha consistido en tildar a estos medios de manera descuidada y simplona como «noticias falsas» y «propaganda rusa», sin presentar prueba alguna, fuera de señalar artículos críticos del gobierno, la política y los medios norteamericanos, insinuando que es inconcebible que un segmento de la sociedad pueda cuestionar o criticar al gobierno por una suerte de búsqueda de la verdad por la verdad en sí misma. Una suerte de ‘estás con nosotros o en nuestra contra’, maniqueísmo muy común durante la Guerra Fría, cuando el término “anti-americano” se puso de moda.

Debemos señalar también que esta lista negra es la cereza del pastel que los medios masivos nos han dado a tragar en estos últimos meses de «extravagancia» electoral americana, parafraseando a Noam Chomsky, uno de los mayores críticos tanto de la política como de los medios masivos norteamericanos, donde lo extravagante es toda la bulla alrededor de elecciones que generalmente no producen cambios sustanciales. El artículo referido es el último, y probablemente el reaccionario, de una lista de artículos carentes de pruebas que señalan a Rusia como un cuco cibernético de exagerado poder. (5)

La victoria de Trump, imprevista y difícil de asimilar para un sector de la prensa ‘liberal’, la ha llevado por el camino de los chivos expiatorios y la censura de todo periodismo practicado fuera del mainstream, dejando de lado el hecho de que muchos de sus representantes son periodistas veteranos y reconocidos por su independencia, como John Pilger, Robert Parry, Christopher Hedges, entre muchos otros, la mayoría, norteamericanos o británicos.

La respuesta al artículo del WP fue inmediata. The Intercept, medio alternativo encabezado por el periodista Glen Greenwald, quien trabajando con el diario británico The Guardian dio a conocer los archivos filtrados por Edward Snowden sobre el espionaje masivo de civiles por la NSA, como se le conoce por sus siglas en inglés a una de las oficinas de inteligencia del Estado americano, en el 2013. Estas revelaciones también fueron hechas a través del WP, como uno de los pocos medios que tuvieron la exclusiva. En un ejemplo de falta de integridad inédito, el diario hizo historia al abogar por el arresto de Snowden, una de sus fuentes, en del 2016, olvidando uno de los principios esenciales del periodismo. (6)

Ante el revuelo que causó la nota del WP entre otras plataformas masivas y sus periodistas, que rápidamente se unieron al coro, el artículo de The Intercept notó que “el artículo del Post resalta de manera acrítica los exagerados alegatos de ProporNot que sostienen que la ‘campaña de desinformación rusa’ fue vista más de 213 millones de veces, sin embargo ninguna metodología fue presentada, ni para determinar cómo llegaron a esta cifra ni tampoco cómo determinaron que ciertos medios ameritaban entrar a la lista negra”. (7)

Debemos preguntarnos si este declive en la credibilidad de la prensa anglo-americana no tiene que ver más bien con su incapacidad para representar la realidad de manera fidedigna, debido a su naturaleza corporativa, ligada a intereses minoritarios pero dominantes, y no a la supuesta proliferación de noticias falsas o a interesantes pero dudosos fenómenos políticos como la ‘post-verdad’.

Además, este ridículo intento de etiquetar a una serie de medios independientes por parte de la prensa corporativa como «propaganda rusa» o «noticias falsas» subestima groseramente a los millones de lectores de WP, que probablemente seguirán migrando a alternativas no condicionadas por prioridades empresariales y compromisos con el establishment.

Son estos condicionamientos y este compromiso con el statu quo lo que parece configurar a los medios corporativos como un aparato de propaganda al servicio de un orden que poco tiene que ver con Rusia, y que además promueve noticias falsas de manera sistemática cuando el Estado americano y sus aliados necesitan convencer a sus ciudadanos de que es hora de ir a la guerra, otra vez.

La invasión y destrucción de la sociedad iraquí se llevó a cabo sobre la base de información falsa, repetida ad nauseam por una prensa al servicio del Estado, incapaz de cuestionar ni verificar nada que viniera de fuentes oficiales. Solo este ejemplo, tomado de una multitud de casos, contempla los dos vicios que el Washington Post le endosa al periodismo independiente y que la prensa mainstream se esfuerza en no reconocer cuando son propios. (8)

Daniel Espinosa

Alainet

NOTAS:

  1. http://www.gallup.com/poll/185927/americans-trust-media-remains-historical-low.aspx
  1. http://www.edelman.co.uk/wp-content/uploads/Edelman-Trust-Barometer-2016-Media-Release-UK1.pdf
  1. https://www.washingtonpost.com/business/economy/russian-propaganda-effort-helped-spread-fake-news-during-election-experts-say/2016/11/24/793903b6-8a40-4ca9-b712-716af66098fe_story.html
  1. http://www.propornot.com/p/the-list.html
  1. http://21stcenturywire.com/2016/11/26/washington-post-sloppy-journalism-now-blaming-russia-for-both-fake-news-crisis-and-trumps-victory-while-pushing-mccarthy-red-scare/
  1. https://theintercept.com/2016/09/18/washpost-makes-history-first-paper-to-call-for-prosecution-of-its-own-source-after-accepting-pulitzer/
  1. https://theintercept.com/2016/11/26/washington-post-disgracefully-promotes-a-mccarthyite-blacklist-from-a-new-hidden-and-very-shady-group/
  1. http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/03/130318_irak_guerra_espias_engano_nm

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