Eurodiputado pirata dice que “ninguna ley logrará frenar las descargas”

El eurodiputado del Partido Pirata, Christian Engström, reflexiona con Público


Autor: Mauricio Becerra

El eurodiputado del Partido Pirata, Christian Engström, reflexiona con Público.es sobre la medida planteada en España de cerrar páginas sin intervención judicial, y entrega su opinión respecto de las leyes que apuntan a criminalizar las descargas por internet.

Ninguna ley logrará parar las descargas. Eso dice, al menos, Christian Engström, el eurodiputado del Partido Pirata, desde su despacho en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, y reflexiona sobre la polémica generada en España y sin parangón en el resto de Europa tras conocerse la decisión el Gobierno de cerrar páginas web que violen la propiedad intelectual sin intervención judicial, una medida que fue matizada el jueves por el presidente del Gobierno: «No se cerrarán páginas web», aseguró Zapatero.

El Partido Pirata tiene más de 50.000 miembros y 18.000 activistas, y fue la gran sorpresa de las últimas elecciones europeas, cuando consiguió dos eurodiputados tras sumar el 7,1% de los votos en Suecia. Según Engström, las grandes empresas del cine y el disco, que pretenden que «todo el mundo vea las diez mismas películas que ellos producen», deben reformular su modelo de negocio para convivir con la sociedad actual, más diversa gracias al P2P. O dedicarse a otra cosa.

¿Ampara la legislación europea aprobada por la Eurocámara las nuevas atribuciones de la Comisión de la Propiedad Intelectual?

Esta reforma parece crear más bien un comité de la censura. Se demuestra leyendo simplemente el artículo 10 de la Convención Europea de los Derechos humanos, que dice que «toda persona tiene derecho a la libertad de expresión» y que «este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o de comunicar informaciones o ideas, sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras». No hace falta ser un experto para darse cuenta de que contraviene a la Convención Europea de derechos humanos que todos los países de la UE han firmado.

¿Es este modelo una novedad en Europa?

Hay un sistema similar en Suecia para la pornografía infantil. Se supone que es sobre pornografía infantil, pero cuando ves la lista de webs bloqueadas te das cuenta de que muchos de ellos son simplemente todo tipo de páginas pornográficas inofensivas. Para violaciones de la propiedad intelectual, todavía no he visto que se practique algo así en ningún otro país.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, asegura que la reforma no persigue al usuario medio sino sólo a los responsables de webs que violan las leyes de propiedad intelectual.

Si prohibes webs con enlaces, estás prohibiendo enlazar, lo que finalmente significará hacer ilegal internet. Todo el mundo enlaza en la web, por lo que si criminalizas a las webs con enlaces contra el copyright, criminalizas también a los que enlazan a esas webs. Es un camino muy peligroso.

Según Cultura, la reforma será «compatible con los requisitos» del Paquete Telecom. ¿Cuáles son esos requisitos?

El Paquete Telecom se concentraba en el acceso a Internet de los usuarios, por lo que la reforma española no está contemplada en el alcance del paquete. Contempla otros aspectos distintos, como restricciones en los contratos que firman los usuarios. Contiene además algunas enmiendas sobre las cookies y brechas de seguridad, pero en ningún caso la aplicación de las leyes del copyright. No se puede decir que Europa ampara esta reforma.

La comisión sólo actuará a petición de alguna de las partes, por ejemplo el sector discográfico.

Claro, porque son los que seguramente estén tras esa ley.

¿Cómo se puede respetar las creaciones de esos artistas y su derecho a ganar dinero con ellas sin lesionar derechos fundamentales?

¡No tienen derecho a ganar dinero, nadie lo tiene! En realidad, las empresas tienen el derecho a intentar ganar dinero, pero si fracasan, fracasan, qué se le va a hacer. Tenemos dos posibilidades: boicotear las compañías cinematográficas y discográficas, algo que creo deberíamos hacer y mucho, o votar por políticos que defiendan los intereses de los ciudadanos contra el interés de las grandes compañías.

Según usted industria cultural debería cambiar su modelo de negocio.

O eso o abandonar el negocio y dedicarse a cualquier otra cosa. Que no intenten quitarnos nuestros derechos fundamentales sólo porque piensen que pueden ganar más dinero con ello.

¿Está matando la tecnología peer to peer a la cultura, como dicen algunos?

El P2P es fantástico para la cultura. Cuando hablamos de diversidad cultural, es lo mejor que ha sucedido nunca. Aténgase sólo a Europa. Siendo español, le será bastante complicado acceder a la cultura sueca, por ejemplo, más allá de los grandes títulos. Con la tecnología peer to peer, Suecia está tan lejos como un click. Es genial.

Estamos ante un problema de homogeneización cultural.

Exacto. Es natural que las grandes compañías traten de limitar esta diversidad tanto como les sea posible, porque supone competencia para ellos. Quieren que todo el mundo vea las diez mismas películas que ellos producen. Sin embargo, peores que las grandes firmas son los políticos que prefieren escucharles a ellos en vez de a sus ciudadanos, que prefieren representar a las compañías en vez de a sus votantes.

¿Logrará alguna ley acabar con las descargas de contenido con copyright?

Es imposible, son imparables aunque cierren internet. Una memoria de un terabyte (1024 gigabytes) puede costar hoy en día 100 euros. Siempre quedará la venta en cualquier esquina, alguien que le pase una película a un amigo para copiarla. Si las compañías de discos no pueden sobrevivir en una sociedad en la que cualquiera puede copiar cualquier cosa, no pueden sobrevivir. No hay nadie que pueda hacer nada contra eso.

Daniel Basteiro
Público.es

El Ciudadano


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