Gobierno opta por norma japonesa para TV Digital

Este lunes se anunció por fin la norma que adoptará Chile para cambiar la transmisión de TV de analógica a digital

Por Mauricio Becerra

14/09/2009

Publicado en

Medios / Portada

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Este lunes se anunció por fin la norma que adoptará Chile para cambiar la transmisión de TV de analógica a digital. Entre las opciones europea, norteamericana y japonesa, se decidió por esta última.

Las normas ATSC (Advanced Television System Comitee) de Estados Unidos; DVB (Digital Video Broadcasting) de Europa; y ISDB (Integrated Services Digital Broadcasting) de Japón desplegaron un intenso lobby para que se eligiera su oferta.

La presidenta Bachelet dijo que el estándar ISDB-T, creado en Japón y adaptado en Brasil, permitirá una mejor calidad de recepción, dadas las condiciones geográficas del país, captar la televisión abierta gratuita en celulares y tener una mayor diversidad de canales.

Diversas organizaciones ciudadanas agrupadas en FUCATEL sostienen que el tema de la norma es secundario “si no se asocia a la corrección de los proyectos de ley enviados por el Ejecutivo al Parlamento para el tránsito a la TV digital terrestre, que debieran garantizar una real democratización del espectro televisivo, redefinir el rol de la televisión pública y permitir el acceso de canales regionales, culturales y comunitarios, entre otros aspectos esenciales”.


DE LA TV ANÁLOGA A LA DIGITAL

La señal que hoy decepcionan los canales de TV es análoga; es decir, es transmitida por el aire en la banda NTSC. La señal que es transmitida en cada frecuencia por un tubo de rayos catódicos en puntos sobre la pantalla produce la imagen que genera que sumados unos con otros y “barriendo” visualmente, generan una imagen en movimiento.

La nueva televisión digital terrestre, cuyas siglas son TDT, codifica la información en  lenguaje binario (ceros y unos), la que es canalizada a través de una banda de frecuencias. La TDT transforma en información digital la imagen, el sonido y los contenidos interactivos y los transmite por ondas electromagnéticas terrestres al igual que la televisión actual. La recepción requiere adaptar los televisores con un decodificador y se da un plazo de 10 años para que los usuarios puedan adquirirlo.

Pasado ese tiempo se terminan las transmisiones analógicas. Además, la señal digital permite una mejora en la calidad de la imagen, del sonido, acceso a diversos servicios y aplicaciones interactivas como ver un programa en un horario diferido al de su transmisión, pedir el traspaso de datos o recibir las señales en un teléfono móvil.

Para que los televisores actuales puedan recibir la señal digital, se requiere un  decodificador que traduzca dichas señales a un televisor análógico, o invertir en un televisor con un sintonizador digital integrado que soporte la norma, los que desde el próximo año se venderían en Chile.

Televisión Nacional, Canal 13 y Mega desde el 2000 ya han realizado transmisiones experimentales de televisión digital.

LA NORMA JAPONESA

La ventaja que tiene ISDB-T radica que su señal se adapta a las condiciones geográficas de Chile. Además dispone de un segmento de su frecuencia para transmitir televisión a celulares, un sistema ya implementado en Japón bajo el nombre de 1Seg. Éste, permite recibir señales de TV en dispositivos móviles habilitados con la tecnología.

La norma japonesa además ya fue adoptada por países latinoamericanos, como Brasil Argentina y Perú.

Bachelet sostuvo que “las principales cuestiones por las que hemos optado por esta norma son que permite una mejor calidad de televisión digital, dadas las características de nuestro país; que permite captar la televisión de libre recepción en el celular, que es lo que ya ha ocurrido en Japón y está empezando a suceder en Brasil; y que posibilita, al mismo tiempo, que surjan más posibilidades de programación para los televidentes”.

Además, al hacer el anuncio, Bachelet también sostuvo que se requiere modificar la actual legislación sobre televisión. Hace algunos meses el Gobierno envió el proyecto de ley  “que hace posible alcanzar dichos objetivos, favoreciendo el desarrollo de la televisión local, comunitaria, regional, cultural e infantil y que incentiva el desarrollo de nuevos contenidos”- dijo la presidenta.


El Ciudadano

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