La crisis en los medios de comunicación: continúan los despidos masivos

Los trabajadores de la comunicación son las primeras víctimas de la crisis

Por Mauricio Becerra

30/12/2008

Publicado en

Medios / Portada

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Los trabajadores de la comunicación son las primeras víctimas de la crisis. La misma de la cual Velasco nos había “blindado”. Medios como La Tercera y los diarios regionales de El Mercurio despiden periodistas, gráficos y diseñadores todas las semanas. Red TV está por cerrar su departamento de prensa y en Canal 13 no quedan uñas por comer. 500 personas quedan en la calle.

“Es terrible el ambiente que se ha gestado. El viernes pasado echaron a 24 personas, un mes después de haber despedido con las mismas lógicas a toda la plana de Glamorama”, cuenta una joven periodista de La Tercera, que pidió reserva de identidad. No es para menos. En la segunda empresa periodística más grande de Chile impera el miedo desde que en octubre la gerencia tomó la decisión de enfrentar la crisis cortando por lo delgado: los trabajadores.

“La política de COPESA es heavy: te echan sin avisar. El viernes pasado, como un hecho inédito avisaron en la mañana, porque antes lo hacían en la tarde, cuando ya tenías la pega hecha”, describe la periodista. El Sindicato Nº3 de COPESA denunció que la Gerencia de Recursos Humanos había asegurado que la actual situación económica “no afectaría la estabilidad laboral de los trabajadores”. En menos de dos semanas, sin embargo, la desvinculación masiva se intensificó.

El 26 de diciembre fue el tercer despido masivo, dejando en la calle a un total de 400 profesionales. El primero ocurrió en octubre, cuando desapareció Glamorama, y el segundo el 10 de diciembre. La semana pasada desapareció Hípica, se redujo Educación y Deportes. Quisimos conocer la versión de COPESA y preguntamos en Recursos Humanos y Asistencia de Personal, los departamentos más indicados, pero no quisieron referirse a los despidos, aduciendo que era un tema que pasa por comunicaciones.

Pero los trabajadores desvinculados no son los únicos perjudicados. Los que se quedan trabajando ahora lo hacen con temor permanente a ser despedidos y debiendo cubrir la plaza del “desvinculado”. Producen más por menos sueldo, reconoce la fuente de La Tercera: “en una sección donde antes trabajaban seis y ahora quedan cuatro, esos cuatro tienen que llenar las mismas páginas por el mismo sueldo, es casi trabajar el doble”.

El negocio del miedo

Bien lo saben en El Mercurio de Valparaíso, donde antes de navidad fueron despedidas 30 personas, incluyendo a periodistas que tenían más de 14 años en el diario. Es el caso de Marcia Franque y su esposo Osvaldo Torres, ambos periodistas del periódico durante 15 años, un matrimonio con hijos que para la navidad recibió el regalito del diario de Edwards.

Las desvinculaciones ordenadas por la gerencia de El Mercurio –que argumentó “necesidades de la empresa”, el equivalente a la razón de Estado para los privados- se sintieron en las áreas periodística y administrativa, y produjeron el cierre de la corresponsalía en Viña del Mar y Quilpué. Los trabajadores que quedan deben trabajar en peores condiciones por el mismo sueldo, cubriendo la plaza que dejaron los despedidos.

Una alta fuente del área periodística del decano del puerto cree que el clima de temor que se instala en los medios trae beneficios para sus dueños. Asegura que “los empresarios se aprovechan de la coyuntura de la crisis para decirle a los trabajadores que ‘cuiden la pega’, con eso infunden miedo y los hacen trabajar más por menos”.

En Canal 13 tampoco están teniendo unas bonitas fiestas. No ha habido despidos masivos, pero sí reestructuraciones y aumento de la sensación de temor. Los periodistas reconocen trabajar nerviosos y ver cómo los sueldos empeoran progresivamente. Las secretarias del canal del angelito, ganan apenas el mínimo, y para el próximo año no se vislumbran mejoras, porque el Director de Programación, Vasco Moulian, ha sido incapaz de lograr que repunte el rating.

Pero la situación más complicada se vive en Red TV. La semana pasada, fuentes anónimas del canal reconocieron que los ejecutivos piensan cerrar el Área de Prensa. De concretarse quedarían cesantes más de 60 personas, entre periodistas, técnicos y camarógrafos. Vittorio Sessarego, editor de Prensa, señaló con las mismas palabras que usó el departamento de relaciones públicas “que no se hacen cargo de rumores”. Un alto funcionario del canal, sin embargo, confidenció a El Ciudadano que los trabajadores conocerán su destino laboral mañana, en vísperas de la noche de año nuevo, y que ”por la crisis que vive el canal, lo más seguro es que no sea una noticia positiva”.

Francisco Figueroa

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