50,000 especies salvajes son el sustento económico de miles de millones de personas en el mundo

Se estima que 1 de cada 5 personas subsiste de los beneficios de animales y plantas salvajes. Al menos 10,000 de estas especies silvestres sirven de alimento, mientras un millón se encuentran en peligro de extinción

especies salvajes

El uso de especies silvestres es una práctica muy extendida y ocurre en casi todos los ecosistemas acuáticos y terrestres, en apoyo a las economías locales y globales. Miles de millones de personas, en países desarrollados y en desarrollo, se benefician diariamente del uso de plantas y animales salvajes como fuente de alimento, materiales, medicina, recreación y muchas otras contribuciones para el bienestar humano. Sin embargo, debido a la crisis de la biodiversidad que enfrenta el planeta, con un millón de especies biológicas en peligro de extinción, estas contribuciones se encuentran amenazadas.

Un nuevo informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), realizado tras cuatro años de investigación por 85 expertos, entre científicos y líderes indígenas, apoyados por 200 investigadores internacionales, revelaron datos impresionantes sobre la dependencia que una gran cantidad de personas tienen con la vida silvestre.

Los marginados y la naturaleza  

El informe identificó cinco amplias categorías de “prácticas” en el uso de especies silvestres: pesca; acopio; explotación forestal; explotación de animales terrestres (incluida la caza); y prácticas no extractivas, como la “observación” turística.

Se estima que el 70% de los pobres del mundo dependen directamente de las especies silvestres y de los negocios que fomentan. En este sentido, las plantas silvestres, las algas y los hongos proporcionan alimento, diversidad nutricional e ingresos a aproximadamente 1 de cada 5 personas en todo el mundo, en particular mujeres, niños, agricultores sin tierra y otras personas en situaciones vulnerables

Unas 50,000 especies silvestres se utilizan como alimento, energía, medicina, materiales y otros fines a través de la pesca, la recolección, la tala y la captura de animales terrestres en todo el mundo.

Se utilizan directamente alrededor de 7,500 especies de peces silvestres e invertebrados acuáticos, 31,100 plantas silvestres, de las cuales 7,400 especies son árboles, 1,500 especies de hongos, 1,700 especies de invertebrados terrestres silvestres y 7,500 especies de anfibios, reptiles, aves y mamíferos

4 mil millones de personas (aproximadamente un tercio de la población mundial) dependen de la leña para cocinar y se estima que 880 millones de personas en todo el mundo talan leña o producen carbón, particularmente en los países en desarrollo.

Entre las especies silvestres que se utilizan, más del 20 % (más de 10,000 especies) se utilizan para la alimentación humana, lo que hace que el uso sostenible de las especies silvestres sea fundamental para lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición en las zonas rurales y urbanas de todo el mundo.

La pesca

La pesca a pequeña escala está fuertemente ligada a las formas de vida de comunidades locales en todos los continentes y sirve de apoyo a más del 90% de los 120 millones de personas que participan en la pesca de captura en todo el mundo, de los que alrededor de la mitad son mujeres

La pesca constituye una fuente importante de alimento de especies silvestres, con una cosecha anual total de 90 millones de toneladas en las últimas décadas, de las cuales alrededor de 60 millones de toneladas se destinan al consumo humano directo y el resto como alimento para la acuicultura y la ganadería.

Los bosques

A nivel mundial, las especies de árboles silvestres proporcionan dos tercios de la madera de uso industrial y la mitad de toda la madera consumida para energía

Se estima que el 15% de los bosques mundiales son manejados como recursos comunitarios por pueblos indígenas y comunidades locales, a menudo con un fuerte enfoque en la gestión de usos múltiples, mientras que la tala industrial ocurre en más de una cuarta parte de los bosques del mundo.

La supervivencia de aproximadamente el 12 % de las especies de árboles silvestres está amenazada por la tala no sostenible; la recolección no sostenible es una de las principales amenazas para varios grupos de plantas, en particular los cactus, las cícadas y las orquídeas, y la caza ilegal se ha identificado como una amenaza para 1,341 especies de mamíferos silvestres, con disminuciones en las grandes especies que también tienen bajas tasas naturales de crecimiento, ligada a la presión por la cacería.

La tierra

La observación de la vida silvestre genera ingresos sustanciales, aportando 120,000 millones de dólares en 2018 al producto interno bruto mundial (cinco veces el valor estimado del comercio ilegal de especies silvestres) y manteniendo 21.8 millones de empleos. Antes de la pandemia de COVID-19, a nivel mundial, las áreas protegidas recibían 8,000 millones de visitantes y generaban $600,000 millones de dólares por año, y los países ricos en especies experimentaron los mayores aumentos en las tasas de visitas turísticas.

 Se gestionan grandes áreas de tierra para la caza recreativa. Tan solo en África alrededor de 1.4 millones de km² se destinan a esta práctica.

Los pueblos indígenas gestionan la pesca, la recolección, la recolección de animales terrestres y otros usos de especies silvestres en más de 38 millones de km² de tierra en 87 países. Esta área coincide con aproximadamente el 40% de las áreas terrestres conservadas, incluidas muchas con alto valor de biodiversidad.

Las observaciones

El informe concluye con una variedad de posibles escenarios futuros para el uso de especies silvestres, donde los desafíos más grandes para el uso sostenible son el cambio climático, el aumento de la demanda de especies silvestres y los avances tecnológicos (que hacen que muchas prácticas extractivas sean más eficientes). 

En la pesca, por ejemplo, se exige reducir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada; apoyar la pesca artesanal y adaptarse a los cambios en la productividad oceánica debido al cambio climático. En la tala, la gestión y certificación de bosques para usos múltiples; innovaciones tecnológicas para reducir los residuos en la fabricación de productos de madera; iniciativas económicas y políticas que reconozcan los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, incluida la tenencia de la tierra.

De acuerdo con la revista científica Nature, el reporte ha recibido algunas críticas por especialistas, alegando sesgos de información con la evidencia presentada y cuestionamiento de la sustentabilidad de algunos casos. Sin embargo, los autores, aunque reconocen las observaciones, también declaran que esto no debería ser un pretexto para retrasar todos los esfuerzos para introducir mejores prácticas a todos los niveles de gobierno y sociedad involucrados.

El informe “Evaluación temática del uso sostenible de especies silvestres” del IPBES estuvo encabezado por Jean-Marc Fromentin (Francia), Marla R. Emery (EEUU/Noruega) y John Donaldson (Sudáfrica).

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Ilustración: Iván Castillo

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