Lo que se disputa en una elección es el acceso al dinero público

Los poderes fácticos y partidos políticos en México: entrevista con Sergio Mastretta

Sólo el voto masivo y concienzudo puede contrarrestar las sofisticadas redes del operador político

Por Daniel Carpinteyro

06/06/2021

Publicado en

Especiales / México / Política / Portada

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En julio de 2018 se presentaron las elecciones más turbias del presente siglo en Puebla.

Con intervención acreditada del gobierno estatal encabezado por Rafael Moreno Valle en beneficio de su esposa, la candidata Martha Érika Alonso de Moreno Valle, de la coalición «Por Puebla al Frente» (PAN-PRI-PRD-MC), no se escatimaron recursos en la operación política que incluyó activación de células armadas, instalación en hoteles de lujo de sofisticados centros de inteligencia y contratación de grupos delictivos e instrumentos diversos para la desestabilización social.

Sergio Mastretta, editor del portal Mundo Nuestro, vivió de cerca este proceso electoral y como periodista independiente, estuvo en posición de otorgar una cobertura neutral y fidedigna de los hechos, aportando una fotografía detallada de ese instante de la historia electoral de Puebla.

De acuerdo a la información presentada por el periodista en el documento «Memoria y violencia», publicado en el portal «Puebla contra la corrupción y la impunidad«, a partir de las 2 de las tarde del 2 de julio de 2018, diversas bandas armadas cuya composición oscilaba entre los diez integrantes, tomaron por asalto más de cien casillas distribuidas en 25 secciones. 33 casillas terminaron por ser suspendidas de manera definitiva. Además, en 93 casillas se reportaron incidentes graves, hubo 26 denuncias presentadas ante la Fepade y apenas dos detenidos, que no tardaron en ser liberados por un juez federal.

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En uno de los incidentes tristemente célebres de aquella jornada, una camioneta con rótulo dea Fisclía General del Estado volcó en la avenida 24 Sur tras chocar contra una Jeep Liberty, desparramando las boletas de una urna que se habían robado de las casilla 1134 de la colonia Xilotzingo. Y a pesar de que los personajes tripulaban dicho vehículo resultaron detenidos por agentes policíacos, en general los representantes de la ley brillaron por su ausencia en aquel caótico día de votaciones, tal como lo acreditó Sergio Mastretta.

De hecho, tal como se cita en el libro «Dinero ilegal, elecciones y violencia en Puebla. Episodio 1: 2018», disponible en «Puebla contra la corrupción y la impunidad», un total de mil 594 casillas fueron imputadas ante el Tribunal Electoral por motivo de ejercicio de violencia física o presión sobre los miembros de la mesa directiva o de la casilla, imputaciones que el magistrado Adrián Rodríguez Perdomo consideró inoperantes, por no señalar «las circunstancias de tiempo, modo y lugar» en que habrían acontecido los ilícitos.

Los autores materiales e intelectuales: bien librados

Violencia Elecciones Puebla 2018
Violencia Elecciones Puebla 2018

Un año -y la muerte del matrimonio de gobernadores Moreno Valle- tuvo que transcurrir para que algunos de los principales ejecutores del caos del 2 de julio de 2018 fueran detenidos por la justicia. Tal fue el caso de José Christian N, alias «El Grillo», líder delictivo quien fue señalado como uno de los principales generadores de violencia el 2 de julio del 2018, y quien fue detenido en 2019 en Xochimilco no por su participación en los disturbios de las elecciones de 2018 sino en relación con el secuestro de un ministerial.

Sin embargo, ningún delincuente está hoy en la cárcel en este momento por delitos electorales perpetrados el 2 de julio de 2018 en Puebla.

Tampoco fue procesada ninguna de las personas descubiertas en flagrancia en el hotel «MM»; allí se descubrió un centro de operación electoral donde se tenía papelería electoral oficial, y en donde se captó nada menos que a Eukid Castañón, uno de los principales operadores políticos de Rafael Moreno Valle.

Mucho menos emitió la autoridad nacional electoral algún tipo de sanción a los alfiles de Moreno Valle en el Instituto Estatal Electoral, quienes fueron incapaces de implementar un cerco adecuado para resguardar las boletas electorales, entre muchas otras anomalías ampliamente documentadas.

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El Ciudadano inquirió al periodista Sergio Mastretta sobre la posible injerencia de líderes del comercio popular no establecido como operadores políticos o incluso como generadores de violencia durante las jornadas electorales. Mastretta nos proporcionó una respuesta mucho más amplia:

«Los procesos electorales en México hay que entenderlos como la disputa de grupos de poder a través de los partidos políticos organizados y conocidos en la Ley para la disputa por el poder. Pero hay que entender que los partidos son herramientas de grupos de poder. También representan otras cosas, pero primero que nada son grupos de poder fáctico los que controlan los partidos políticos».

Respecto a lo que está en disputa durante los procesos electorales, el periodista fue enfático:

«Los partidos políticos no se están jugando proyectos de nación, sino que se están jugando proyectos de poder de grupos de poder particulares. Ahí las figuras de los operadores electorales se pueden desgranar. Un dirigente de un mercado puede participar en un nivel de una operación electoral y él ser operador electoral. No es lo mismo ese operador electoral que alguien que le opera al gobernador la vinculación con los sindicatos o con los presidentes municipales. Si digo ‘gobernador’ me refiero aquí a una figura que siempre es fundamental».

De acuerdo con la obra mencionada, un operador político es el personaje que asume el rol de líder social y opera la compra de la intención de voto para favorecer a determinado candidato. Para ello, recurre a prácticas como la compra, la coacción o la inhibición del sufragio, el acarreo de votantes y un sinfín de prácticas más, ya enraizadas en la historia electoral de este país.

El día de la elección, el operador electoral activa la sumatoria de sus recursos para inclinar la balanza electoral, operación a la que denomina «echar toda la carne al asador». Bajo este esquema, el elector es conceptualizado como un cliente, que intercambiará su voto por bienes, servicios o promesas.

Del eventual triunfo electoral resultante de la suma de operativos políticos dependerá la prosperidad, prestigio y eventual empoderamiento político de cada operador.

El impacto de los gobernadores

Según refiere Mastretta, la influencia de lo que él conceptualiza como «un gobernador fuerte» no tiene parangón, toda vez que su control se extiende no solo al poder estatal, sino al partido político al que pertenecen, a la mayoría en el Congreso, y hasta a los jueces. En este sentido, Rafael Moreno Valle cumpliría para Mastretta con la figura del «gobernador fuerte», cuyos poderes eran tan inconmensurables que llegaban hasta la formación de partidos a modo, como el Pacto Social de Integración (PSI), que aunque no tuviera militancia, obtuvo la acreditación de la autoridad electoral.

El periodista descarta de plano que en la República Mexicana exista, al menos al interior de cada estado una separación efectiva de poderes. De hecho, en el segundo libro de la trilogía en que participó Mastretta, se presenta una infografía que explica el macroproceso del clientelismo electoral en los estados. En ella, la figura del gobernador es descrita como el Gran Controlador de Recursos Públicos, con la capacidad de activar y desactivar programas de bienestar que, combinados con recursos provistos por inversionistas, garantizan el voto de los electores o clientes.

Partidos políticos en México; la expresión de poderes fácticos

Para Mastretta, en México los grupos de poder son quienes controlan los procesos políticos. Lo argumenta de esta forma:

«Entiendo la democracia en México como un proceso complejo, sin duda, pero donde la participación de grupos de poder fáctico en los procesos políticos y electorales es fundamental. Si no ve uno los procesos políticos electorales desde esa perspectiva, no entiende uno lo que pasa. Yo no puedo entender cómo un partido como el Pacto Social de Integración (PSI) puede tener en el 2018 cero votos en el municipio de Quecholac y en elecciones de 2019, tener todos los votos de Quecholac. Ese es un ejemplo muy indicativo de lo que ocurrió en muchos lugares. En Chietla, por ejemplo, tú revisas la votación y verás que el partido que en 2018 tuvo cero votos, en 2019 gana la elección. ¿Cómo te explicas eso? Grupos de poder que controlan aparatos locales. Es como una gran pirámide en movimiento; un gobernador es un jefe que controla un montón de cosas. Un presidente municipal a lo mejor tiene el control en su localidad. Hay figuras como Jorge Estefan Chidiac que tiene toda una estructura construida a lo largo de muchos años en el sur del estado. Es un jefe político con la capacidad de intervenir una elección».

Todos los gobernadores han tenido, según el periodista, una red de operación electoral, incluso al margen de sus partidos de origen, conducidas por profesionales que hacen de la operación electoral una empresa rentable y que Rafael Moreno Valle elevó a una industria de alcances nunca antes vistos. Una industria fincada con mucha inversión aportada por él mismo y por un mecanismo de acceso a las candidaturas en el que aseguró que quienes quisieran convertirse en candidatos tuvieran que aportar dinero. Y este dinero sería visto como una inversión a mediano plazo, toda vez que lo que se disputa en una elección en realidad es el acceso al dinero público, y a partir de él, la muy jugosa relación con contratistas, crimen organizado y otros actores de cuya relación puede brotar un cuantioso caudal de recursos.

El voto masivo: la peor pesadilla del operador electoral

De acuerdo a Mastretta, en las raras ocasiones en que se genera un voto masivo y espontáneo, por razones de conciencia, se debilita o de plano se derrumba toda la estructura creada minuciosamente por los operadores electorales. En ese momento, las configuraciones de los puestos de elección popular escapan a su control y todos los esfuerzos y recursos materiales invertidos en la operación electoral se evaporan, dejando gravemente expuestos a todos los actores implicados.

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