Se la hicieron en 2017 y 2022:

Codelco volvió a contratar a empresa que había montado un horno de fundición al revés

Pese a que los mismos trabajadores advirtieron a cargos importantes de Codelco que la empresa Outotec en 2017 había demorado y dejado mal hecha la mantención del horno flash de fundición de concentrados de cobre en Chuquicamata, en noviembre de 2022 la volvieron a contratar. El resultado fue igual de decepcionante: nuevamente no cumplieron el plazo y cuando la contratista entregó las obras, si bien esta vez no lo pusieron al revés, usaron material reciclado y entregaron el horno sin piso.

Una nueva arista se suma a la investigación por fraude al patrimonio público en Codelco que lleva el Consejo de Defensa del Estado (CDE) por las tareas de mantención del horno flash de la División Chuquicamata, encargada a Outotec en 2017. Según denuncian dirigentes sindicales, pese a que en la ocasión la contratista demoró e hizo mal las reparaciones, en 2022 la cuprífera estatal volvió a recurrir a sus servicios, pese a que en la ocasión anterior dejaron el horno instalado al revés.

La denuncia fue hecha por el Sindicato de Trabjadores y Trabajadoras de Chuquicamata, quienes también esperan que la investigación del CDE permita dar cuenta como se está privatizando la cuprífera a partir de la externalización de las tareas de mantenimiento.

Dicho sindicato viene advirtiendo desde el año 2022 sobre estas contrataciones. Pese a que tuvieron oportunidad de informar de la incapacidad de Outotec a directivos de Codelco, los gerentes persisiteron en contratar a Outotec.

Tanto en 2017 como en 2023 las tareas que debía realizar Outotec acabaron siendo finalizadas por los propios trabajadores de Codelco.

LA OMISIÓN DE LOS TRABAJADORES

La denuncia original fue realizada por los trabajadores del Sindicato de Trabjadores y Trabajadoras de Chuquicamata, lo que gatilló una auditoría desarrollada por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), según la cual pese a que los ejecutivos de la estatal estaban informados de la diferencia de costos que implicaba externalizar funciones, optaron por el método más caro.

Así, se estimó que si el costo de limpieza y reparación del horno flash era realizado por el propio personal de Codelco, tenía un costo de $3.800 millones; se acabó contratando a una empresa privada que cobró una tarifa de $12.445 millones.

Sin embargo, la denuncia presentada en diciembre de 2020 por los sindicatos mineros de Chuquicamata, acusa además una pérdida de US$ 128.219.178, por el atraso de 80 días en la reparación del horno, además de dejarse de fundir concentrado por un monto de US$ 788.625.000.

Hernán Guerrero, presidente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Chuquicamata, llama la atención de que al publicarse la noticia todos los medios, con excepción de El Ciudadano, omitieron que la investigación del CDE se originó en una denuncia hecha por los sindicatos.

“Esta auditoria que no mencionan a los trabajadores parece ser una estrategia planificada para restar importancia a los trabajadores de Codelco. Se nos trata de invisibilizar permanentemente por autoridades del gobierno y de las empresas porque en la práctica somos los que más sabemos de los procesos, no existen más especializados que nosotros”- comentó el dirigente.

Luego agregó que “hay compañeros con experiencias de más de 30 años trabajando en el horno flash y estamos hablando de un tipo de horno que tendrá 5 ó 6 similares en el mundo, por lo que es raro ver la aparición de empresas que compiten diciendo que son especialistas en mantener esos hornos ¿dónde desarrollaron esa experiencia?”

Miguel Véliz, integrante de la directiva del sindicato, agrega que “los verdaderos expertos somos los trabajadores, que tienen 10 ó 20 años de experiencia operando el único horno de esa envergadura y con esas características en Sudamérica”.

LA SEGUNDA PATITA DEL HORNO FLASH

Rolando Milla, vicepresidente del sindicato y que trabaja en los procesos de fundición de concentrados, comentó a El Ciudadano que “a nosotros, los de planta, nos dan 15 días para reparar los equipos, pero estos se demoran más de cien días”.

De hecho, comenta que se había planificado para el 2017 tener todo el proceso centralizado en la consola del horno flash. “Pero nunca fue” – comenta Milla de manera tajante.

“El secador Nº 6 de la planta nunca fue. Se gastaron millones de dólares y al final, después que los contratistas dejaron la grande, los viejos se pusieron las pilas para hacerlos funcionar”- agregó.

Milla pide que el CDE “vaya ahora a buscar la segunda patita, que es lo que pasó con la misma empresa los años 2022 y 2023”.

Los trabajadores de Codelco se percataron que Outotec había armado el horno flash con partes recicladas, como los cooling de ladrillo, que cumplen la función e enfriar el material procesado.

“Outotec nos dejó nuevamente paralizada la mantención y a un costo mucho mayor – agrega Mella- ya que un contratista hoy vale más caro que un viejo de planta. Tienes que pagarle traslado, alimentación, alojamiento y ropa de trabajo, a diferencia de alguien que es de acá. Sale 3 veces más caro que un trabajador propio externalizar funciones”.

En agosto de 2022, Outotec fue nuevamente contratada para reparar el horno flash. Pese a que los trabajadores reclamaron en los distintos niveles de la cuprífera, de igual modo las gerencias decidieron mantener el contrato con la empresa que les había instalado el horno al revés.

Según denuncian los trabajadores, los ejecutivos claves de Codelco que concretaron estas operaciones fueron Nicolás Rivera, vicepresidente de Operaciones Norte; Christian Caviedes, gerente general de Chuquicamata; y José Sanhueza, vicepresidente de Fundiciones y Refinerías.

También los dirigentes informaron del tema al entonces presidente ejecutivo, André Sougarret (estuvo hasta agosto de 2023); al gerente de operaciones, René Galleguillos; y al presidente del directorio, Máximo Pacheco.

No obtuvieron respuesta.

“En el fondo ellos saben lo que estaba pasando”- comenta Mella.

Así las cosas el 15 de noviembre de 2022, Outotec volvió a hacerse cargo de la mantención del horno flash, con una entrega fijada para el 6 de febrero.

Y nuevamente se demoraron en la entrega.

Según comenta Mella, “cuando lo entregaron aún no estaba hecho el piso de ladrillo del horno, pese a que demoraron 78 días. En la práctica pagaron por algo que no se había hecho”.

Mella cuenta además que la demora en las faenas implicó grandes pérdidas de minerales para procesar. “En el proceso se usa el convertidor Peirce-Smith, en donde caen los líquidos que salen del horno. Al no estar disponible ‘el tarro’, como le llamamos, el líquido se va al piso, convirtiéndose en carga fría, la que se acumula y vende aparte. El problema es que ese líquido tiene una ley de 40% de cobre, y que al ser vendido como carga fría se pierde”.

EL OBJETIVO ES DESTRUIR A CODELCO

Los trabajadores denuncian que externalizar funciones a un costo mayor son parte de una soterrada política para desmantelar Codelco. Miguel Véliz señala que se trata de “una política para destruir internamente la estatal, externalizando áreas estratégicas, como son el mantenimiento de la fundición de concentrados. Un mal mantenimiento, como sucedió en 2017 y 2023, genera que el negocio de fundir y refinar se ponga en riesgo, aumentando los costos y bajando la continuidad operativa”.

A juicio del dirigente “es una estrategia planificada para desmantelar las operaciones de Codelco. Están despedazando Codelco por dentro. Si en 2023, la empresa tuvo pérdidas, todas las contratistas tuvieron ganancias”.

El sindicato de trabajadores de Codelco espera que las acciones del CDE permitan dar cuenta de que es necesario paralizar la política de privatización del mantenimiento de Codelco, el enriquecimiento de empresas contratistas a partir del patrimonio de la estatal; y la protección y mantención de la maquinaria.

«Este actuar reiterado de la administración actual de la División con las empresas de terceros, hacen entender que los trabajadores propios terminan prestándole servicios a las empresas de terceros, porque es a esas a las que finalmente Codelco termina pagándole estas millonarias sumas, sin hacer los trabajos contratados»- denunció el sindicato a través de un comunicado.

Según Véliz, “se tiene que volver a internalizar las tareas de mantenimiento porque es la única opción técnica que tiene Codelco para recuperar sus estándares productivos.

José Cabello, presidente del Centro de Estudios de Minerales Estratégicos y Críticos de Chile (CEMEC), en una columna publicada en El Ciudadano, llamó la atención sobre la importancia del buen funcionamiento de Codelco, destacando que “a lo largo de su historia, Codelco ha entregado a Chile unos 84 mil millones de dólares contribuyendo a que nuestro país esté hoy entre las 5 potencias mineras más grandes del orbe”.

La externalización de las operaciones de Codelco también produjo la semana reciente otro problema en las faenas. Ocurrió con la empresa de servicios industriales Pacoll, la que se adjudicó la mantención del refino 5 y no concluyó las faenas a tiempo. Los trabajadores de Codelco detectaron que el 30 de abril reciente aún no estaba listo el revestimiento a la boca del refino 5.

«Es el mismo problema que pasa siempre. No terminan las tareas por las que se les paga porque no tienen las capacidades y competencias que se requieren para hacerlo, por lo que la gente nuestra termina haciendo el trabajo que debía hacer una empresa subcontratada «- remarca Guerrero.

Agrega que es importante considerar a los trabajadores en la toma de decisiones para salvar a Codelco. “Si somos nosotros quienes sabemos a diario los problemas que se genera por las malas decisiones en gestión y contratación de servicios de terceros”.

Mauricio Becerra R.
El Ciudadano

Sigue leyendo:

En Codelco externalizaron los servicios y montaron el horno de fundición al revés

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬