«Apocalipsis» antibiótico: científicos apuntan a la industria de la carne

De acuerdo un estudio publicado en Lancet Infectious Diseases, científicos han observado una mutación genética que puede moverse entre bacterias y que deja a la droga Colistina totalmente inútil

meat-factory

De acuerdo un estudio publicado en Lancet Infectious Diseases, científicos han observado una mutación genética que puede moverse entre bacterias y que deja a la droga Colistina totalmente inútil.

La Colistina es la última línea de ataque anti bacteria, reservada sólo para las infecciones más mortales. No es una droga fácil de administrar o tomar. Produce daño renal y se usa en circunstancias en que ya no hay otra opción. En China, esta droga no está aprobada para uso humano. Sin embargo, los criadores de cerdos rápidamente descubrieron que administrando este fármaco a sus animales, podían engordarlos mucho más, para lograr mejores ganancias.

La lucrativa industria de criado porcino en China es la máxima consumidora mundial de Colistina, con una acumulación de 12.000 toneladas de la droga al año. Su uso está oficialmente restringido, pero de acuerdo con Lancet Infectious Diseases, el gen resistente MCR-1 fue descubierto en un 15% de muestras de carne, y en un 21% de los animales estudiados entre 2011 y 2014. El estudio tabién observó que el gen responsable de ser resistente a la Colistina se había transmitido a 16 pacientes humanos.

La crianza de cerdos representa una parte importante de la economía china. La producción porcina es tan esencial que se han instituido políticas pro-cerdo, que incluyen garantías e incentivos fiscales.

Finalmente, si hay que culpar a algo por una actual crisis de resistencia a los antibióticos, es el exceso de confianza global en la producción de carne a escala industrial y el abuso de drogas esenciales que fueron diseñadas para mantenernos seguros de bacterias mortales, pero que están siendo usadas indiscriminadamente para lucrar. Mientras más se expongan los consumidores a la carne, mayor es el riesgo de exposición a bacterias resistentes y la mutación genética que las causa.

Por lo tanto, una forma de vencer la resistencia antibiótica ahora y prevenir la posibilidad de un mundo post-antibiótico, es cambiar la forma en que nos alimentamos.

Por esta razón, debemos reducir nuestra confianza en la industria de la carne. Obtener las proteínas de la soya, legumbres y frutos secos, cambiar la grasa animal por la vegetal. Debemos reimaginar radicalmente nuestro paladar, si queremos usar los antibióticos para curar cepas y especies bacterianas, en los años sucesivos -incluyendo a algunas mortales como E. coli, Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa.

Un cambio en los hábitos alimenticios nunca es fácil de asimilar, pero la alternativa es irse en picada hacia un futuro en que nuestros médicos no puedan hacer nada al respecto cuando se enfrenten a pacientes con infecciones causadas por el crecimiento de bacterias resistentes.

Trad: CCV

Fuente: The Independent

Sigue leyendo

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones