Conferencia para ayudar al Líbano recauda 253 millones de euros

La oferta de ayuda incluye el apoyo a una investigación imparcial, creíble e independiente sobre la explosión. La indignación pública por la explosión ha llevado a algunos libaneses a pedir una revuelta para derrocar a sus líderes políticos

Por Pedro Guzmán

10/08/2020

Publicado en

Mundo

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Casi 253 millones de euros (298 millones de dólares) logró recaudar la conferencia de donantes para el Líbano, tras la explosión en Beirut, los compromisos se destinarán a ayuda humanitaria inmediata, según dijo la presidencia francesa.

La “asistencia debería ser oportuna, suficiente y coherente con las necesidades del pueblo libanés… y entregada directamente a la población libanesa, con la máxima eficiencia y transparencia”, se afirma en el comunicado final.

Esos compromisos no estarán condicionados a una reforma política o institucional, según la oficina del presidente Emmanuel Macron. También se hicieron promesas de apoyo a largo plazo que dependerán de los cambios que introduzcan las autoridades, según el Palacio del Elíseo.

La explosión mató a 158 personas y destruyó una amplia zona de la ciudad el martes pasado. El Líbano ya estaba sumido en una crisis política y financiera antes de la explosión.

Los países extranjeros exigieron transparencia sobre cómo se utiliza la ayuda, al destacar que se debe garantizar que los recursos no serán objetos de corrupción. Algunos están preocupados por la influencia de Irán a través del grupo chií Hizbulá.

La oferta de ayuda incluye el apoyo a una investigación imparcial, creíble e independiente sobre la explosión. La indignación pública por la explosión ha llevado a algunos libaneses a pedir una revuelta para derrocar a sus líderes políticos.

Por su parte, el primer ministro del país, Hassan Diab, declaró que la explosión se debió al almacenamiento  inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio durante seis años.

En 2013, un barco con bandera de Moldavia atracó de emergencia en Beirut por problemas técnicos.

El gobierno no ha dicho que de esta embarcación sea el origen del nitrato de amonio de la explosión, pero el barco transportaba, precisamente, la cantidad de 2.750 toneladas que fueron confiscadas por las autoridades libanesas.

Una vez allí, la nave fue inspeccionada por las autoridades libanesas y se le prohibió reemprender la ruta por no pagar las tarifas portuarias correspondientes, de acuerdo a un reporte de 2015 de Shiparrested, una red de abogados que gestiona asuntos legales de buques de carga.

Con información de Sputnik

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