Corea del Norte culpa a EE.UU. por fracaso del diálogo

Tensión nuclear

Por Leonardo Buitrago

06/10/2019

Publicado en

Mundo

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El jefe negociador norcoreano, Kim Myong-gil, aseguró este sábado que el diálogo con Washington sobre el desarme de Corea del Norte está suspendido.

Corea del Norte acusó a Estados Unidos del fracaso de las consultas sobre el programa nuclear norcoreano entabladas este sábado en Estocolmo, tras meses de parálisis.

Era el primer intento de reanudar el diálogo entre los dos países después del fracaso de la cumbre de Hanói realizada en febrero pasado entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un.

«Las negociaciones no han satisfecho nuestras expectativas y finalmente fracasaron (…). El fracaso de estas negociaciones, que no desembocaron en progreso alguno, se debe únicamente a Estados Unidos que no ha renunciado a su acostumbrada actitud», declaró en Estocolmo, Kim Myong Gil, representante norcoreano, citado por AFP.

La cumbre de Hanói realizada en febrero pasado entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong fue un fracaso. Imagen AFP

«Estados Unidos alimentó las expectativas haciendo propuestas de enfoque flexible, con métodos nuevos y soluciones creativas. Pero nos ha decepcionado mucho y ha enfriado nuestro entusiasmo por dialogar al no traer nada a la mesa de negociaciones», añadió.

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EEUU y Corea del Norte ofrecen versiones diferentes sobre el resultado de las conversaciones en Estocolmo

La versión de EE.UU.

En una visita a Atenas, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo que su delegación acudió a Estocolmo «con varias ideas (…) para aplicar los compromisos» adquiridos por Trump y Kim Jong Un en Singapur en 2018.

El Departamento de Estado norteamericano también catalogó como positivas las conversaciones sostenidas con Corea del Norte este sábado en la capital sueca porque considera que han aportado diversas «ideas creativas».

La portavoz de ese organismo estadounidense, Morgan Ortagus, señaló que los comentarios de la delegación norcoreana «no reflejan el contenido ni el espíritu de la discusión» que han mantenido esta jornada durante «8,5 horas» y ha asegurado que Washington «aportó ideas creativas y mantuvo buenas conversaciones con sus homólogos de Corea del Norte».

«La delegación de EE.UU. revisó los eventos que han seguido a la cumbre de Singapur y han hablado sobre la importancia de un compromiso más intenso para resolver los muchos problemas que preocupan a ambas partes», detalló.

Estados Unidos propuso a la delegación norcoreana que acepte la invitación de Suecia para volver a reunirse en Estocolmo dentro de dos semanas y continuar su diálogo, añadió Ortagus.

Durante la pasada cumbre de Hanói, Corea del Norte pidió una desnuclearización y una relajación de sanciones gradual, algo que la Casa Blanca consideró inaceptable porque quiere que el proceso de desarme comience de manera inmediata.

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Foto. Europapress.

Corea del Norte lanzó misil

A la par de las conversaciones en Suecia, Corea del Norte lanzó un nuevo misil balístico mar-tierra, luego de haber realizado varios ensayos de misiles de corto alcance en los últimos meses.

La agencia oficial norcoreana explicó que este «nuevo tipo de misil balístico«, presentado como un Pukguksong-3, fue lanzado desde un submarino «desde las aguas próximas a la bahía de Wonsan» y anunció una «nueva fase en la contención de la amenaza de las fuerzas exteriores».

El Pentágono considera que este «misil balístico de corto a medio alcance» había sido lanzado desde una plataforma marina.

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Reunión en la ONU

Este último ensayo es considerado por Washington como pruebas «inútilmente provocadoras».

Francia, Reino Unido y Alemania pidieron por su parte una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, que podría que celebrarse a principios de semana, para mantener la presión sobre Pyongyang después de lo que ellos consideran una «violación grave» de las resoluciones de la ONU.

Corea del Norte está sometida a tres tipos de sanciones económicas adoptadas por la ONU en 2017, para obligarla a cesar sus programas de armamento nuclear y balístico. Estas medidas conciernen principalmente las limitaciones de importaciones de petróleo y las prohibiciones relacionadas con las exportaciones norcoreanas de carbón, pesca o textil.

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