Duras políticas migratorias de EE. UU: Una menor migrante se quita la vida en medio de una depresión por detención de su padre

El drama de los migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos en busca de una mejor vida se agudiza con la implementación de las duras políticas migratorias del Gobierno del presidente Donald Trump

Por Marian Martinez

19/07/2019

Publicado en

Mundo

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El drama de los migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos en busca de una mejor vida se agudiza con la implementación de las duras políticas migratorias del Gobierno del presidente Donald Trump.

La historia de Heydi Gámez García, una hondureña de 13 años, se sumó esta semana a la lamentable lista de cifras rojas que rodean esta problemática.

La menor esperaba desde principios de junio que liberaran a su padre, Manuel Gámez, quien fue detenido por las autoridades en su tercer intento en cuatro años para ingresar a EE. UU. por la frontera.

La menor hondureña tenía 13 años. Foto: The Washington Post.

Los días pasaban y a Heydi, hija única y quien vivía con sus tías, la depresión le arrebató la esperanza. Pasada la medianoche del 2 de julio su tía entró al cuarto y la encontró colgada con un cable telefónico, inconsciente y al borde de la muerte.

La niña fue llevada a un hospital donde la declararon con muerte cerebral. Sin saber lo ocurrido con su hija, Manuel consiguió un pasaje de ida y vuelta desde Texas, ciudad donde estaba detenido.

Tuvo 14 días para despedirse de Heydi antes de volver a ser detenido. Previo a eso, el inmigrante hondureño tuvo que tomar una dramática decisión: autorizar al equipo médico para que le quitaran el sistema de soporte vital a su hija, reseñó The Washington Post.

Una vida llena de altibajos

La menor fue abandonada por su madre a los dos meses de nacida, su abuelo murió en manos de pandilleros, vivió en un albergue para niños migrantes en EE. UU. y fue en 2016 cuando obtuvo el asilo por las amenazas de las pandillas a su familia.

Sus tías relataron que se sentía huérfana y que cuando se enteró de la detención de su padre no paró de llorar, durante varios días no quiso salir de su habitación e incluso perdió el apetito.

“Heydi estaba tan emocionada cuando le dijo que iba a venir. Creo que la idea de que su papá estuviera aquí era como un refugio para ella. Perdió a sus abuelos, su madre la abandonó y tenía todo este amor de hija que no podía darle a sus tías o tíos, solo a él”, dijo Erika Estrada, de 25 años, que conocía a Heydi de la Iglesia del Evangelio del Tabernáculo en Brentwood.

Manuel Gámez, a la derecha, a su llegada al Aeropuerto Internacional Newark Liberty, en Nueva Jersey. Foto: The Washington Post.

Y pese a toda esta dramática situación y los cientos de casos parecidos al de Heydi, los objetivos de Trump son seguir apretando la soga con sus políticas. Este miércoles presentó algunos detalles de su nuevo plan de reforma migratoria mientras, por un lado, se llevan a cabo redadas en diez grandes ciudades y se endurecen las reglas de petición de asilo.

El proyecto legislativo sobre inmigración, una de las prioridades del Gobierno del mandatario desde que asumió la Presidencia, mantiene los lineamientos de lo que ha sido su política migratoria en estos dos años de mandato, basándose principalmente en mayores controles en la frontera y un sistema de méritos para el solicitante de visas y residencias, refirió Telesur.

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