El «terrorismo económico» de Trump provoca alza en precios del petróleo

El barril de Brent, petróleo de referencia en Europa, sube entorno a un 4% hasta superar los 64 dólares por unidad, mientras que el West Texas, el petróleo que se tiene en cuenta en Estados Unidos, repunta el 4,22% y se vende a 56,03 dólares

Por Pedro Pérez

20/06/2019

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Los precios del mercado petrolero se han disparado por un inquietante mensaje del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a la República Islámica de Irán, luego de ser derribado un dron estadounidense en territorio persa.

La mañana de este jueves, la Guardia Revolucionaria iraní derribó un dron estadounidense modelo MQ-4C Triton cuando sobrevolaba el estrecho de Ormuz, empleando para ello un misil tierra-aire, lo que aumenta las tensiones entre el país de Oriente Medio y Washington, así como los precios del petróleo.

El barril de Brent, petróleo de referencia en el Viejo Continente, sube entorno a un 4 % hasta superar los 64 dólares por unidad, mientras que el West Texas, el petróleo que se tiene en cuenta en Estados Unidos, repunta el 4,22 % y se vende a 56,03 dólares, precisó El País.

Tras el incidente, Trump ha declarado la posibilidad de un conflicto bélico y afirma que está dispuesto a ir a la guerra contra Teherán para evitar el supuesto desarrollo de armas nucleares.

En medio de las acusaciones, el mandatario norteamericano amenazó a Irán vía Twitter, asegurando que «han cometido un gran error».

En este cruce de acusaciones entre Washington y Teherán, Javad Zarif, ministro de asuntos exteriores de Irán, acusó a Estados Unidos de llevar a cabo «terrorismo económico» contra su país e «invadir su territorio».

Zarif dijo que llevarán este caso ante la ONU para demostrar que Estados Unidos «miente sobre las aguas internacionales», según se lee en una publicación en su cuenta Twitter.

Ha ocurrido el derribo de la aeronave no tripulada, lo que “dispara las tensiones en el golfo Pérsico, una zona que suministra la tercera parte del crudo mundial”.

Un paso atrás

Es un hecho irrefutable el derribo de la aeronave, sin embargo, Estados Unidos niega que estuviera violando el territorio iraní.

Según Trump, el dron se encontraba sobre aguas internacionales, mientras que la República Islámica de Irán asegura que estaba invadiendo su espacio aéreo en el momento en el que fue derribado.

«Los informes que apuntan que la aeronave se encontraba sobre Irán son falsos», aseguró en un comunicado el capitán Bill Urban, portavoz del Mando Central de las Fuerzas Armadas de EE. UU.

Si bien el avión fue derribado y las autoridades iraníes lo reconocen ante la opinión pública internacional, Trump intentó minimizar el poderío de defensa iraní, diciendo que alguien «estúpido» en Irán cometió un «error» y no fue un ataque «intencionado» de ese país.

«Me parece difícil creer que fuera intencionado. Creo que fue alguien imprudente y estúpido el que lo hizo», afirmó Trump ante la prensa.

Es un hecho irrefutable el derribo de la aeronave, sin embargo, Estados Unidos niega que estuviera violando el territorio iraní.

Perdiendo terreno y dinero

Hace unos días, Trump ordenó el envío de 1.000 soldados para reforzar la seguridad en torno al estrecho de Ormuz, paso obligado de los grandes petroleros que hacen la ruta del golfo Pérsico y desde donde el mandatario norteamericano “vigila” a Irán.

Justo allí, ha ocurrido el derribo de la aeronave no tripulada, lo que “dispara las tensiones en el golfo Pérsico, una zona que suministra la tercera parte del crudo mundial”, apunta El Financiero.

De hecho, las bolsas neoyorkinas comenzaron la sesión de este jueves con fuertes subidas, pero tras las palabras del presidente estadounidense han reducido las ganancias, aunque finalmente han cerrado con un repunte del 1 %.

Este conflicto está beneficiando al petróleo, que se dispara alrededor de un 5 % (West Texas: 5,8 %; Brent: 4,3 %).

La tensión entre ambos países inició en mayo del año pasado, cuando Donald Trump decidió romper el pacto nuclear con el país de Oriente Medio e imponerle nuevas sanciones, al considerar que lo firmado en 2015 era «mentira».

Desde entonces, EE. UU. ha mantenido su ofensiva de acusar al país persa de ser el mayor «exportador de terror» del mundo y de patrocinar numerosas organizaciones terroristas.

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