España apuesta al sector automovilístico y plantea cumplir con un aire limpio

Ante la parálisis que ha causado la pandemia el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, presentó este lunes un plan integral de ayuda al sector automovilístico dotado con cerca de  3.750 millones de euros.

«Es un plan que nace de la unidad porque se aprobó en el Consejo de Ministros, entre el sector, los agentes sociales y la Administración y permitirá una recuperación más rápida y efectiva de esta crisis. Aspiro a que esta unidad impere en la legislatura«, subrayó Sánchez.

El Ejecutivo resaltó que el automóvil representa más del 10% del Producto Interno Bruto nacional y da empleo de forma directa a 650.000 personas e indirecta a más de dos millones de personas.

«Se trata de hacer lo que haga falta para amortiguar las enormes consecuencias y pérdidas del sector en el ejercicio 2020 como consecuencia de la crisis del covid-19», dijo el mandatario español durante la presentación del programa, en un acto conjunto con sindicatos y organizaciones patronales del sector.

Sánchez subrayó que, además de amortiguar el impacto de la crisis en el corto plazo, el plan intentará sentar las bases para transformar el sector, adaptándolo a los retos que implica la transición ecológica.

El mandatario ha reiterado su compromiso internacional de luchar contra el cambio climático, por lo que apostará a un aire limpio en las ciudades.

Según datos de las empresas automovilistas, la matriculación de nuevos autos ligeros cayó en abril un 95,6 por ciento en términos interanuales, un desplome que se amortiguó ligeramente en mayo con un descenso del 72,7 por ciento, aunque la industria sigue prácticamente detenida.

El objetivo que persigue la administración de Sánchez es que España siga siendo competitiva en este sector, por lo que el plan presentado prevé movilizar 1.535 millones de euros desde el año 2020 y otros 2.215 millones de euros desde el 2021.

Este dinero se movilizará por cuatro vías diferenciadas mediante programas de inversión directa, líneas de créditos para las empresas y desarrollo de planes de formación para trabajadores.

El grueso de este dinero, casi 2.700 millones, estará destinado a inversiones para la reconversión del sector hacia la fabricación de vehículos sostenibles.

También se dedicaran 415 millones a la investigación, más de 300 en ayudas directas a la renovación del parque automovilista primando a aquellos que se deshagan de un coche antiguo por otros con menos huella ecológica y otros 95 millones irán a los planes de formación para trabajadores.

Está ayuda del Estado llega luego de la decisión de la japonesa Nissan de abandonar sus fábricas en Barcelona, dejando sin trabajo a más de 3.000 empleados de forma directa y afectando a casi 25.000 de forma indirecta.

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