Evolucionando: Inglaterra nombra su primera obispa

Hace unos días, Elisabeth Jane Holden Lane, de 48 años pasó a la historia inglesa por convertirse en la primera obispa de la Iglesia anglicana del país. Casada con un sacerdote y madre de dos hijos, Lane ya rompió moldes en 1994 cuando se convirtió en una de las primeras mujeres sacerdote.

El nombramiento de Elisabeth como obispa de Stockport se produjo entre juramentos solemnes en una ceremonia celebrada por todo lo alto en la Catedral de York. Lane se convirtió así en la primera mujer en asumir esta función desde que en 1534 el rey Enrique VIII fundara la Iglesia de Inglaterra, la primera de la Iglesia anglicana.

La ceremonia transcurrió con normalidad salvo por un momento aislado en el que un manifestante solitario mostró su inconformidad con el acto cuando el arzobismo de York pidió a la congregación dar su consentimiento sobre el nombramiento de Lane.

La nueva obispa de Stockport estudió teología en la Universidad de Oxford y desde 2007 ejercía de vicaria en la diócesis de Chester, en la región de Manchester.

Lane es la primera obispa de la iglesia de Inglaterra, pero no de la Iglesia anglicana, ya que desde 1989 muchas mujeres han sido consagradas como obispas en la comunidad anglicana mundial. Países como Gales, Estados Unidos, Australia, Canadá y Suiza cuentan ya con obispas entre sus filas eclesiásticas.

El nombramiento de Elisabeth Jane se produjo a raíz de un cambio en la normativa votado el pasado mes de noviembre. Los miembros del sínodo general de la Iglesia de Inglaterra aprobaron la modificación de sus leyes para permitir el nombramiento de obispas. Los representantes de esta institución votaron a mano alzada y aprobaron el ‘Canon 33’ para que la ley de la Iglesia anglicana incluya que «un hombre o una mujer pueden consagrarse a la función de obispo«.

Pero Elisabeth no disfrutará durante mucho tiempo de ser la única obispa de Inglaterra, ya que para el 2015 está prevista la sucesión de varios obispos y entre los candidatos elegidos se presume que hay alguna mujer. Eso sí, nunca nadie le podrá robar a Lane el honor de ser la primera obispa de la Iglesia anglicana de Inglaterra.