Lo condenaron a cinco años de cárcel

Sangre fría: le tiró tarro de agua hirviendo en la cabeza a su compañero por una salchicha

Kian Wee-Show, de 28 años, fue condenado a cinco años y medio en la cárcel en Nueva Zelanda por un sádico ataque que acometió en una cafetería contra un compañero de trabajo

Por Leo Robles

12/04/2016

Publicado en

Mundo / Policial / Sociedad / Tendencias

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A sangre fría le vació el agua hirviendo sobre su cabeza.

A sangre fría le vació el agua hirviendo sobre su cabeza.

Kian Wee-Show, de 28 años, fue condenado a cinco años y medio en la cárcel en Nueva Zelanda por un sádico ataque que acometió en una cafetería contra un compañero de trabajo.
Ambos obreros trabajaban para la compañía Turners and Growers de Whakatu, una isla del sur de Nueva Zelanda, cuando uno de ellos se molestó porque su colega, Bin Wu, el día anterior por la tarde, le había robado la mitad de una salchicha que estaba en el plato de su novia.
En las imágenes de las cámaras de seguridad, se ve como Show, de pie junto a sus colegas, sopla el vapor de una taza de café. Entonces coge un cubo y lo llena de agua hirviendo desde un dispensador cercano. Luego se le ve caminando con calma a través de la cafetería para vaciarle el contenido sobre la cabeza al Sr. Wu, que se encontraba comiendo distraído.
La víctima se levantó de la mesa en completo shock, con el vapor saliendo por su cuello y por la espalda, saliendo en dirección a la sala de emergencia en absoluta agonía. Las quemaduras fueron de tercer grado en la espalda, cuello y cabeza.
Luego volvió tranquilamente a su asiento.

Luego volvió tranquilamente a su asiento.

Otro trabajador agarró el recipiente del atacante y lo golpeó en la cabeza con el tarro. A continuación, el señor Show caminó de nuevo a su mesa y reanudó su almuerzo como si nada hubiera sucedido.
La justicia lo declaró culpable del cargo de herir con intención de causarle lesiones corporales graves a su compañero. El obrero quemado se mostró satisfecho con la sentencia. Él dijo: «el día antes vi una salchicha en rodajas en la cafetería… y saqué la última rebanada. No sé lo que está pasando en la mente de este hombre».

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