Comienza el 2 de agosto

7 provincias y cerca de 1.000 km recorrerá en 12 días la marcha indígena en Ecuador

“A ninguno de los alcaldes, ni a los gobiernos locales vamos a pedir permiso. A los únicos que vamos a pedir permiso para entrar es a la Pachamama, tal como nos han enseñado nuestros abuelos", indican desde la organización.

marcha-indigena-ecuador

A menos de siete días del inicio de la movilización indígena, y a casi tres semanas del paro nacional convocado por las centrales sindicales para rechazar la política económica y social del Régimen, más sectores se suman a la convocatoria.

A la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), de los cinco prefectos agrupados en la Mancomunidad de Gobiernos Provinciales de la Amazonìa (Conga), la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE), y la Unión Nacional de Educadores (UNE) y otras 11 agrupadas en el Frente Popular, también se integró la Federación de Barrios de Quito, la Federación de Estudiantes de la Politécnica Nacional, un sector de los estudiantes de la Universidad Central, la Federación Médica, y un sector de los jubilados.

Peticiones

Estos sectores objetan y exigen, por ejemplo, la devolución del 40% para las pensiones jubilares, el archivo definitivo de los proyectos de ley de herencias, de plusvalía, de enmiendas a la Constitución y que se convoque a una consulta popular para que el pueblo se pronuncie si está o no de acuerdo con la reelección indefinida, etc.

“Esta vez no va a quedar ninguna región fuera de la movilización nacional indígena generalizada”, advirtió Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari, al ratificar la protesta cuyo inicio se prevé para este 2 de agosto.

Cómo será la marcha

La marcha denominada Por la vida, la dignidad y la libertad que partirá desde Zamora Chinchipe, se unirá a la convocatoria de paro de los sectores sindicales el próximo 13 de agosto en Quito, donde se planifica una toma “pacífica” y “simbólica” de calles y avenidas.

El recorrido desde el sur será: Zamora Chinchipe, Loja, Azuay, Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, y Pichincha. (Ver gráfico del recorrido).

Desde el norte, la marcha partirá desde Ibarra u Otavalo. También se estima la llegada a Quito de un grupo de indígenas desde la Amazonia.

Guartambel y el presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Pablo Serrano, ratificaron la decisión de “no pedir permiso” a las autoridades locales de las provincias donde se producirá las concentraciones.

Sin permiso

“A ninguno de los alcaldes, ni a los gobiernos locales vamos a pedir permiso. A los únicos que vamos a pedir permiso para entrar es a la Pachamama, tal como nos han enseñado nuestros abuelos…”, señaló Carlos Pérez.

Y, dice que no aceptan la “pretensión” de los descendientes de los españoles de que se les pida permisos y autorizaciones.

“Nosotros estamos diez mil años antes acá y recién hace 523 años que vinieron los españoles (…) que den autorizaciones a donde les corresponden, pero nuestras tierras pertenecen a nuestros abuelos, las calles son de los ecuatorianos y no tenemos por qué pedir permiso a nadie sino a la madre Tierra”, insistió Carlos Pérez.

La resistencia

Pablo Serrano también aclaró que, al tratarse de una movilización convocada por las organizaciones y “apoyadas por la ciudadanía”, se hará uso de un derecho a la resistencia que está garantizado en el artículo 98 de la Constitución.

“Esto es una contradicción: si vamos a ir a una paralización nacional, ¿tenemos que pedirle permiso al presidente de la República? preguntó Serrano, quien calificó como una estrategia “desesperada” por la reacción del “pueblo de paralizarse”, la decisión del Régimen de enviar a ministros como el canciller, Ricardo Patiño, a los barrios para tratar de convencer lo que según el Gobierno ha logrado en los últimos ocho años, o plantear el debate sobre el uso legal de la marihuana, o que la Asamblea haya aprobado un proyecto de resolución que regule la difusión de videos, documentos y discursos durante los debates en el Pleno.(SC)

Correa dice que protestas son ‘ilegales’

En su enlace sabatino desde el cantón Santa Rosa (El Oro), el presidente, Rafael Correa, calificó ayer las acciones de protesta como «ilegales» y recordó que la Constitución prohíbe la paralización de los servicios públicos.

El jefe de Estado señaló que los llamados a manifestaciones “son un pretexto, un modo de vida, querer llamar la atención”. Desde allí también hizo un llamado a su militancia a rebelarse y resistir.

“… Si ellos tienen derecho a resistir, nosotros también tenemos derecho a resistir. (La oposición) tiene todo el derecho a marchar, pero no permitiremos que nos dañen nuestras carreteras que tanto sacrificio nos ha costado construir, no permitiremos que nos cierren los caminos”, señaló.

Con información de La Hora, Ecuador

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones