Alta adhesión tuvo jornada de movilización en Calama

Desde la madrugada hubo bloqueos en accesos a la ciudad, barricadas en diversos sectores y lo más notorio ha sido la ausencia de locomoción colectiva que adhirió en un cien por ciento, lo mismo que los colegios y consultorios de salud

Desde la madrugada hubo bloqueos en accesos a la ciudad, barricadas en diversos sectores y lo más notorio ha sido la ausencia de locomoción colectiva que adhirió en un cien por ciento, lo mismo que los colegios y consultorios de salud.

Calama vive hoy una jornada de manifestaciones en demanda de recursos permanentes del cobre que produce para asegurar estabilidad a la comuna. Las protestas convocadas por el Movimiento Ciudadano y respaldadas por el propio alcalde Esteban Velásquez Núñez, se iniciaron de madrugada con la toma de varios accesos a mineras y también la ruta de interconexión regional, paralelamente se levantó barricadas en sectores poblacionales.

Ya en la mañana se notó la ausencia de escolares y de la locomoción colectiva, la que adhirió en un cien por ciento a la manifestación, dejando de circular cerca de dos mil 500 taxis y unas 500 micros de transporte público mayor.

El paro ha sido prácticamente total en los establecimientos educacionales, tal como lo reconoció esta mañana el director provincial de Educación, Arnaldo Solari, quien aseguró que al menos el 99 por ciento de los colegios de la comuna no estaba funcionando.

Los calameños se reunieron al mediodía en el frontis de la construcción del nuevo hospital de la ciudad, en la intersección de Avenidas Balmaceda y Grau, cuyas obras quedaron abandonadas por la quiebra del consorcio inmobiliario y que se ha transformado en uno de los símbolos del descontento de los loínos.

El paro comunal calameño, según han enfatizado sus organizadores es una muestra de decepción con el gobierno de Sebastián Piñera, el cual a juicio del Movimiento Ciudadano, no entregó a la ciudad, “la atención especial” que prometió. Del mismo modo, constituye una advertencia para que el futuro gobierno tome en cuenta las demandas de la zona y de todo el norte, que clama por una descentralización real.

A esta protesta que se ha denominado “Un Día por Calama”, han adherido entre otros: Los colegios de Profesores y Médico, estudiantes, funcionarios municipales y de las diversas reparticiones públicas, agrupados en la Anef, lo mismo que los trabajadores de empresas contratistas de la CTC, la Asociación de Industriales Panaderos, comerciantes locales, colegios y consultorios municipales de salud primaria, que dispusieron los tradicionales turnos éticos y ciudadanos que pretenden reclamar por la postergación histórica de la ciudad.

SIN VIOLENCIA

Algunos esperaban enfrentamientos y refriegas, sin embargo, los loínos han demostrado desde el 2009 cuando se creó el Movimiento Ciudadano, una paciencia encomiable para manifestar sus reclamos al país y especialmente al poder central, al que exigen una atención especial.

Es así como este miércoles, la nortina ciudad ha vivido una jornada de paralización, donde resaltan sus demandas por recursos permanentes del cobre que de allí se extrae y lo pacífico de sus movilizaciones, a las que acudieron también parlamentarios y candidatos a las elecciones de diciembre.

Aunque inicialmente y de madrugada, el bloqueo de algunos de los principales accesos a los yacimientos mineros y la salida sur de la ciudad, auguraba un día de fricciones, en el transcurso de las horas los calameños acogieron el llamado a paralizar sus actividades sin caer en mayores enfrentamientos con las FFEE de Carabineros llegadas a la zona, especialmente para la ocasión.

A juicio de los organizadores, Movimiento Ciudadano y del propio alcalde Esteban Velásquez Núñez, esta ha sido una nueva demostración de la madurez cívica de los calameños, los que tienen claras sus demandas y muchos hicieron hoy un sacrificio y entregaron “Un Día por Calama”.

Al mediodía hubo una breve concentración frente a la construcción inconclusa del nuevo hospital de la ciudad. Allí más de mil calameños hicieron patente su descontento con el actual gobierno de Sebastián Piñera, quien prometió una atención especial a la comuna y a juicio de los habitantes de la zona, ésta nunca llegó. Asimismo, resaltaron que esta protesta es una advertencia al futuro gobierno para que considere los reclamos de la ciudad sede del distrito minero más importante del país y que clama por superar el retraso histórico en que se le ha sumido por décadas.

A la jornada de protestas en Calama acudieron actuales parlamentarios y postulantes al Congreso por el distrito. Se contó entre ellos al diputado Marcos Espinosa, el actual diputado por Antofagasta y postulante al Senado, Pedro Araya, el periodista y aspirante a la Cámara Alta, Alejandro Guiller y el representante del PRO por la zona, Miguel Ballesteros.

Sin duda, de las adhesiones al paro en Calama, sobresalen la de los gremios de la locomoción colectiva que no circularon durante todo el día, los estudiantes y profesores, que alcanzaron una paralización del 99 por ciento de los establecimientos educacionales y varias otras asociaciones como juntas de vecinos y trabajadores en general; aunque se resaltó particularmente la solidaridad expresada por las iglesias de la comuna, encabezadas por el obispo de la Diócesis San Juan Bautista de Calama, monseñor Guillermo Vera Soto y el pueblo evangélico, agrupados en la Fraternidad de Pastores que preside José Luis Urel.

Con todo, los habitantes de Calama, lejos de bajar los brazos, anuncian que seguirán reclamando hasta que sus demandas sean atendidas y se entreguen recursos adicionales y permanentes que permitan dar sustentabilidad a la zona minera que ha hecho posible el crecimiento de todo Chile.

El Ciudadano

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