Curicó: Conozca el centro social okupado La Kolmena

Desde hace dos años, un nuevo espacio social, cultural y de resistencia anticapitalista existe en Curicó, ciudad de la Región del Maule

Desde hace dos años, un nuevo espacio social, cultural y de resistencia anticapitalista existe en Curicó, ciudad de la Región del Maule. En esta zona temporalmente autónoma se realizan diferentes actividades, buscando la integración de los vecinos y la comunidad curicana en general.

Iniciado por una agrupación de mujeres anarco-feministas que necesitaban un lugar en el cual desarrollar sus actividades, la casa ubicada en Yungay 0130, entre San José y Doctor Osorio, abandonada hace 20 años y en evidente estado de deterioro, con el trabajo y compromiso de diversas personas, hoy se levanta como un espacio autónomo de difusión y reflexión de ideas críticas.

Punto de reunión de anarquistas, libertarios, punks y personas de otras corrientes, La Kolmena se define como “un espacio cultural social de lucha y resistencia anticapitalista, que no se encierra solamente en la casa, sino que tratamos de difundir y orientar nuestras ideas y convicciones hacia fuera”, explica Novita, uno de los más antiguos en el Centro.

“Ahora estamos en receso de actividades, por el verano, pero comúnmente hacemos talleres de guitarra, mapudungún, bajo, percusión, ciclos de documentales, pantallazos, entre otras cosas”, comenta.

Respecto a la relación de La Kolmena con los vecinos, la comunidad curicana y otros colectivos, Novita explica que “los vecinos nos saludan, acuden a nuestras actividades y nos ayudan cuando lo necesitamos”. Con otros centros y colectivos, “aunque aquí no hay muchos, tenemos buena relación, ya que no tenemos problemas en trabajar con otros espacio ni gente”.

Novita confiesa que los principales problemas que atraviesan tienen que ver con “la poca constancia de la gente que acude a la casa, el poco compromiso de quienes se responsabilizan de ciertas tareas, así como quienes tienen poco criterio y creen que el espacio es un espacio de carrete”, problemas que, por cierto, atraviesan a muchos de los espacios ocupados.

Lejos del ajetreo sin fin de Santiago, La Kolmena igualmente tiene palabras de opinión sobre el llamado “caso bombas”: “Pensamos que todo esto ha sido un montaje para intimidarnos y hacernos pensar que nuestra  lucha está controlada por sus cárceles y los perros guardianes que se encargan de cazar a las pocas personas que creen en un ideal que les derrumbará su paraíso”.

La Kolmena; si pasa por Curicó visite y apoye.

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano

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