Denuncian malas condiciones laborales en proyecto de ampliación de Minera Los Bronces

Trabajadores del proyecto de desarrollo de la Minera Los Bronces (Ex disputada Las Condes) de la multinacional Anglo American denuncian inseguridad y condiciones inadecuadas para ejercer sus labores, en las faenas a cargo de empresas externas contratadas para otorgar servicios en la mina.

La Federación Unitaria de Trabajadores (FUT) solicitó a la Dirección del Trabajo la fiscalización de la faena a cargo de la empresa de Servicios Generales de la Construcción BSK que desarrolla el proyecto de ampliación en Los Bronces y donde trabajan cuatro mil personas.

Dirigentes de la FUT encabezados por su presidente, Manuel Tapia, piden fiscalizar las condiciones de trabajo, porque han sucedido accidentes laborales recurrentes: “se conoce un fallecimiento y múltiples accidentes diarios; el sábado 17 de julio resultaron gravemente lesionados tres trabajadores del Area Stoll Pile, el 7 de agostos se produjeron tres accidentes en el día con la pérdida de un dedo y fracturas, además varios accidentes en el túnel y otras áreas de trabajo”.

También denuncian “condiciones misérrimas” en los dormitorios, servicios higiénicos y el casino no cuenta con resolución sanitaria correspondiente. José Ortiz, director de la FUT señala que a los trabajadores les han entregado alimentos envasados vencidos para comer en la colación.

Por la mala calidad de la alimentación entregada en la faena varios trabajadores han sufrido dolores estomacales, gastritis y colitis, asimismo los lugares de alojamiento mantienen a los trabajadores hacinados, señala el informe enviado por la FUT a la Dirección Nacional del Trabajo el 13 de agosto de 2010.

GUARDIAS DE SEGURIDAD INSEGUROS

Guardias de seguridad que trabajan en Los Bronces señalan que no cuentan con los implementos mínimos para desempeñar su labor tales como linternas, radios o ropa de montaña. Asimismo, que no reciben la instrucción necesaria para cuidar de su vida ni de la de otros trabajadores.

“La seguridad no pasa de ser una parafernalia, carece de sustento, los guardias no tienen radios, ni linternas”, afirma Sergio Donoso, guardia de la Mina y presidente del sindicato, “Luis Zurita”, de la empresa G4S Security Services Ltda.

Luis Zurita, guardia de seguridad de la división Los Bronces de Anglo American contratado por G4S murió el 7 de septiembre de 2009 luego de que un aluvión pasara sobre la caseta donde se encontraba trabajando; en su honor el sindicato lleva ese nombre, explica Sergio Donoso.

En el momento, representantes de la Minera señalaron que la situación escapó de su control, mientras los trabajadores creen que la situación se pudo haber evitado, porque se había informado a la jefatura de desprendimientos de roca.

Gabriel Gornall, presidente de la Federación Nacional de Seguridad Privada y Servicios (Fenasep) señala que debido a las malas condiciones de seguridad pueden ocurrir accidentes en cualquier momento, sin contar con lo necesario para enfrentar una emergencia y agrega: “a la empresa se le ha informado, pero no toma ninguna medida, la Minera hace vista gorda”.

“La gente carece de conocimientos de seguridad y no cuenta con los elementos para protegerse; el guardia no tiene la preparación ni para cuidarse a sí mismo”, agrega Daniel Martínez, guardia de seguridad de la Minera.

Las empresas mencionadas son contratadas por Anglo American para que presten sus servicios, ante ello, Sergio Donoso agrega que la multinacional cuida de la seguridad de sus contratados, pero “discrimina” a los subcontratados porque no garantiza que se cumplan con las condiciones laborales.

Mientras, en la pagina web de Anglo American Chile se señala: “La seguridad es uno de nuestros valores fundamentales. Lo implementamos rigurosamente en todas nuestras etapas productivas, tanto para los trabajadores propios como para los contratistas”.

La minera Anglo American registró utilidades de US$1.185 millones en sus operaciones de cobre durante el primer semestre; es una de las empresas mineras más grandes de Chile y da trabajo a más de diez mil personas en el país.

Por Katherine Lorca Donoso

El Ciudadano