Encadenada protestó trabajadora en la Posta Central por traslado de jardín infantil

Ante la inminente construcción de una torre para camas de emergencia en el lugar donde cuidan a sus hijos, trabajadoras de la Posta Central manifestaron su disconformidad con lo que significaría el fin de un gran beneficio que les permite dejar a sus hijos de hasta 12 años al cuidado del centro

Por Wari

12/11/2010

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Ante la inminente construcción de una torre para camas de emergencia en el lugar donde cuidan a sus hijos, trabajadoras de la Posta Central manifestaron su disconformidad con lo que significaría el fin de un gran beneficio que les permite dejar a sus hijos de hasta 12 años al cuidado del centro. Las madres temen que se imponga la normativa legal que limita la edad de los niños a sólo dos años.

Hace varios años que Monseñor Valech donó a la Posta Central una cantidad importante de dinero para la realización del proyecto. Por diversas razones, este no había sido realizado, hasta ahora, que el actual Gobierno pretende llevarlo a cabo, ocupando la zona donde se encuentran la sala cuna, el jardín infantil, el centro escolar y el club deportivo donde cuidan a los hijos de las trabajadoras de la posta.

El proyecto tiene contemplado la construcción de un edificio de 3 pisos que al menos brindarán 35 camas más de urgencia. Sin embargo, las trabajadoras se encuentran molestas, ya que el proyecto significaría la reubicación de las instalaciones que cuidan a sus hijos y no saben si el nuevo centro tendrá la capacidad para recibir a todos los infantes.

Verónica Alarcón, quien se encadenó para demostrar su descontento, aseguró que realizó esto como representante de todas las funcionarias madres, y las que a futuro lo sean, y para apoyar los derechos de los niños y los trabajadores, que a su juicio están siendo manoseados. “Son derechos ganados, que se obtuvieron después de muchas luchas que costaron sangre, sudor y lágrimas. Pero resultaron, los tenemos y no estamos dispuestos a perderlos así como así”.

Por su parte, Leonor Carrizo, trabajadora de la posta y secretaria de la Asociación de Técnicos Paramédicos y otros funcionarios HUAP, manifestó que tienen miedo a que externalicen el jardín y les quede demasiado lejos de su trabajo. Carrizo además está preocupada debido a que en las instalaciones del jardín albergan a niños de hasta 12 años “gracias a las conquistas gremiales de años”; ahora es posible que se que rija estrictamente por la ley, la que sólo obliga a tener una sala cuna para niños de hasta dos años.

Al respecto, el director de la Posta Central, Emilio Villalón, manifestó que este proyecto “va a resolver una necesidad de la población”. El directivo señaló que lamentablemente coincidió que, debido a un estudio riguroso, el mejor lugar para instalar el edificio es en donde actualmente se emplaza el jardín infantil “y como el bien imperativo institucional es más importante, se decide poner ahí”.

Villalón aseguró que el proyecto tiene contemplado el traslado de las dependencias del jardín al sector norte de la institución “con el mismo espacio y las mismas características”. El directivo aseguró que incluso el nuevo espacio probablemente sea más moderno que el que hay, sin embargo, no puede asegurar que éste vaya a recibir a todos los niños que alberga actualmente. “Yo no me puedo comprometer, tengo la intención de que esto sea así, y las autoridades también, pero a lo mejor el edificio de dos pisos queda en uno, o era de 700 m y queda en 500 m”.

Del mismo modo, Villalón tampoco asegura que todas las instalaciones que tenía el centro infantil sigan en pie. Tal es el caso del Club Deportivo, que según él “está absolutamente fuera de nuestro quehacer”.

MALAS CONDICIONES LABORALES

Las trabajadoras también se quejaron, a través de un comunicado, de deficientes condiciones laborales que las aquejan; “las mujeres trabajadoras de esta institución siempre han sido de mucho sacrificio, por sus bajos sueldos y gran carga de trabajo”, señalaron.

Con respecto a ese punto, Emilio Villalón aseguró que en la Posta Central hay una “preferencia impresionante” hacia el sector de recursos humanos, aunque reconoció que hay problemas de sueldo y que a pesar de tener la intención de mejorarlos, “esa decisión no pasa por aquí”, aseveró.

Por Katherine Torres T.

El Ciudadano

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