A cuatro años de su adjudicación, aún no hay obra

«Hay dineros públicos desperdiciados en una obra que nadie ocupa»: Lapidario diagnóstico desde Chiloé por Puente Chacao

Entre otras demandas, organizaciones del archipiélago exigen el fin del contrato, la aplicación de multas y la reasignación de los recursos del MOP hacia conectividad interna y la construcción de casas de estudios superiores y un hospital.

Por Daniel Labbé Yáñez

11/12/2017

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El pasado 9 de diciembre se cumplieron 4 años desde que fue adjudicado el diseño y construcción del proyecto Puente sobre el Canal de Chacao a un consorcio integrado por las empresas Hyundai, OAS, Aas-Jakobsen y Systra. En este contexto, el Movimiento Defendamos Chiloé junto a organizaciones sociales, ambientales, culturales e indígenas del archipiélago elaboraron un documento para dar cuenta del estado actual de esta mega iniciativa, a la que califican como un «innecesario y populista proyecto que despilfarra fondos públicos».

Entre otras denuncias, sostienen -por ejemplo- que «a la fecha no hay diseño aprobado por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP)» y que «no existe una fecha definitiva de inicio de las obras». En ese sentido, apuntan que el cronograma oficial «NO se ha cumplido, lo que implica legalmente poner término al contrato». La calendarización oficial, explican, muestra que las obras se iniciarían en febrero de 2015. Además de eso, las organizaciones exigen la aplicación de multas.

Por otra parte, señalan que no existen obras del puente construidas, sino que solo hay algunas parciales complementarias, como una carretera doble vía que conecta los futuros accesos norte y sur del proyecto Puente Chacao, la que -aseguran- «durante 4 años no ha servido para nada». «Es decir -agregan- hay dineros públicos desperdiciados en una obra que NADIE ocupa, mientras tanto cientos de kilómetros de caminos rurales esperan pavimentación en Chiloé».

En otro ámbito, denuncian como ilegal la posibilidad de que el MOP readecúe el contrato para que Hyundai tome el control total del diseño y obras, esto en el marco de la quiebra de OAS, la empresa dueña de la mitad del proyecto.

En cuanto a los empleos anunciados, sostienen que «los 2.000 empleos ofrecidos por la autoridad política son falsos», debido a que -explican- el proyecto contempla solo 200, de los cuales un 65% no serían fuente de trabajo para los chilotes.

Conectividad interna, estudios y salud

Es ante este panorama -al que califican como «vergonzoso»- que las organizaciones del archipiélago proponen al futuro gobierno poner fin al contrato por incumplimiento y cobrar las garantías; exigir las multas por los atrasos y reasignar los dineros públicos del MOP.

Respecto de esto último, proponen que sean utilizados «en obras públicas de la misma cartera y que históricamente han sido postergadas para el pueblo chilote». En ese sentido, se mencionan una serie de demandas que han venido levantando desde el inicio del proyecto, destacando una mayor conectividad interna -marítima, terrestre y área-; inversión urgente en agua potable rural; un hospital base para Chiloé, junto con un campus universitario y un centro de formación técnica estatal; y rampas de doble frente de atraque en el Canal de Chacao, con el objetivo de acelerar la carga y descarga de transbordadores.

El Ciudadano

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