Innovador programa de educación con perspectiva de género

Hace un tiempo dos mujeres habitantes de la comuna de Paillaco murieron por femicidio en menos de seis meses en febrero de 2014. Debido a esto la alcaldesa decide hacer algo al respecto a nivel de Gobierno Local, adecuado a la comuna y la cultura de la zona. “También existe la posibilidad de la vinculación extra escolar con el fin de lanzar proyectos relacionados con el tema. La perspectiva no se habla mucho en la comuna y no llega a los pueblos más pequeños”, comenta Camila Flores, Docente Encargada Comunal del Programa “Incorporación de la Perspectiva de Género en la Educación”.

Esta iniciativa es pionera en el país y ha sido implementada por docentes de Lenguaje y Comunicación con miras a la interdisciplina con otras asignaturas en los establecimientos educacionales de la zona. Este programa ha realizado dos talleres por cada curso del Liceo y además de actividades en toda la educación pública abordando temas de sexualidad, afectividad, violencia en el pololeo, interrogaciones respecto a violencias plasmadas a través de denuncias y otros, con un apoyo mayoritario de la comunidad, acercándose a la comuna gracias a un programa radial y diversas actividades mediáticas.

“Tenemos un programa de radio que sale al aire todos los miércoles a través de una señal FM, donde invitamos a dirigentas de la región para hablar temas que no se hablaban antes, también han participado un sexólogo, dirigentes sociales y políticas, diversas profesionales, mujeres del pueblo mapuche, con el fin de que el Programa de Género en la Educación tenga una conexión con la comunidad”, afirma Camila Flores, agregando que, “esto amplia nuestra visión cerrada de educación reemplazándola por el concepto de comunidad educativa. Esto no implica solamente a los y las directivos, docentes, estudiantes y trabajadores/as de la educación, sino que también a toda la comuna que se vincula de una u otra manera con las escuelas, liceos y jardines”.

Los objetivos de este programa han ido variando con el pasar del tiempo. En un principio se tenía en mente transversalizar, en lo curricular y extra escolar, la perspectiva de género en la educación pública en Paillaco. “Este objetivo se ha ido desdibujando porque a medida que ha pasado el tiempo se ha podido generar redes con organizaciones, con gente en particular interesada en el tema, entonces nos hemos dado cuenta que esto va más allá de sólo la educación formal”, señala Camila.

Este programa fue diseñado de acuerdo al contexto de Paillaco y a los tiempos que requiere la educación pública pero que desde la experiencia personal se puede sistematizar con el fin de ser replicada en otras ciudades. “Creemos que es una fórmula que estamos logrando hacer desde la propia experiencia. Como esto fue una iniciativa de la alcaldesa no se ha podido vincular aún con alguna voluntad de implementación en otra comuna de la región o el país”.

Este sábado presentarán el proyecto a la ministra del SERNAM, en el marco de los Diálogos Participativos sobre el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, con el fin de proponer una experiencia real que pueda dibujarse dentro de la educación chilena. “Nuestra experiencia puede ser útil a nivel país. Las políticas públicas se han diseñado desde Santiago y a veces no son atingentes a otras ciudades”, afirma Flores. Este proyecto es único en Chile porque no existe otra comuna en donde el Departamento de Educación logre un programa con estas características, completo para toda la comuna. “Sabemos de iniciativas aisladas de docentes o un establecimiento, pero nunca ha existido un compromiso de la propia alcaldía y del Departamento de Educación Municipal a apostar sobre este tema”.

Ocho meses han pasado desde el inicio de este programa que ha tenido resultado importantes. Por ejemplo, llegar a instituciones que quedan a más de una hora de Paillaco urbano develando prácticas naturalizadas heredadas de la cultura patriarcal. El Programa se proyecta en cambiar las prácticas socio-culturales de las escuelas de la comuna y los sesgos sexistas y discriminadores con otras formas de vida (en cuento a identidad sexual, género, etc.) previniendo e interviniendo las violencias silenciadas. “Nos desafiamos a que se puedan generar monitoras y monitores por territorio que nos permitirá ir trazando metas por salas cunas y jardines infantiles, escuelas y liceos para permear este discurso entre todos y todas quienes construyen la educación pública. Los Movimientos Sociales, no pueden perder de vista esto, que una educación no sexista, junto a su gratuidad e interculturalidad, no es una lucha exclusiva de grupos universitarios y/o feministas, es de todas y todos quienes a veces por desinformación no conocen esta visión donde nadie es discriminada/o por su sexo, género u orientación sexual”, señala Flores.

La debilidad que tiene la educación chilena al implementar un programa como este, tiene relación con la visión competitiva, focalizando su atención en pruebas estandarizadas y resultados académicos, menospreciando la importancia que tienen los temas éticos, de derechos de humanas y humanos, tan importantes en nuestras vida.