Las panas laborales del Transantiago

Trabajadores denuncian pésimas condiciones

Por Wari

10/08/2010

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Trabajadores denuncian pésimas condiciones. Además del debate que se ha desatado por el alza de los pasajes, que llegó a más de un 20% en menos de 7 meses, se ha faltado a la promesa de regularizar y mejorar las condiciones laborales de los choferes, que reclaman estar aplastados entre el malestar de los usuarios y el mal trato por parte de sus empleadores.

Hace cinco años se instauró el proyecto Transantiago, que se anunció como una gran revolución en el sistema de transporte de la capital del país. Mejoras viales, comodidad, menos tiempo de traslado y menos accidentes eran algunas de las cosas que se prometían a los usuarios.

Además, a los antiguos choferes de micros amarillas, se les habló de mejores condiciones de trabajo, que incluían contrato; sueldo fijo; cotizaciones de salud y previsión equivalentes al sueldo real; capacitación; jornadas de 8 horas; descansos, y profesionalización.

Sin embargo, el panorama de hoy en día dista del prometido. Con una huelga en la empresa Transaraucaria, por 15 meses de cotizaciones impagas y reclamos de 20 sindicatos, que representan a más de 2 mil 500 trabajadores, que se han agrupado dentro de la Confederación Bolivariana de Trabajadores del Transporte (CBTT), por malas condiciones laborales. El cumplimiento de las promesas queda en entredicho.

Para Remigio Grez, coordinador general de la CBTT, que reúne a sindicatos de todas las empresas del Sistema, las promesas del Gobierno de Ricardo Lagos “fueron una falacia”. Esto, porque dice que los conductores “trabajan 7, 8, ó 10 horas seguidas, sin que se respete ni la jornada ni las horas de descanso que fija la ley, cada 4 horas”. Además, dice que hay empresas donde los conductores, para ganar 400 ó 500 mil pesos deben trabajar 14 horas, y que si se niegan, los castigan poniéndolos en máquinas malas.

Otro factor que estaría afectando la calidad de su trabajo es la falta de baños en los servicios. Según el dirigente, los baños de las empresas están ubicados en los depósitos de buses, que se ubican a un kilómetro de donde parten los recorridos, lo que obliga a los trabajadores a hacer sus necesidades en cualquier parte. Además, dice que esto es especialmente delicado en las empresas donde trabajan mujeres, pues “cuando tienen su período necesitan un aseo mayor, no pudiendo hacerlo a menos que se llegue a algún acuerdo con algún vecino”. Esto lo confirma Oscar Brito, secretario general de la CBTT y operador de bus de la empresa Alsacia, donde cuentan con conductoras.

Alsacia enfrentó un conflicto con algunos de sus trabajadores el martes 6 de julio. Según Brito, esa mañana realizaron una fiscalización a las máquinas debido a sus malas condiciones: “Los buses se revisan pero nada más, porque los mecánicos no tienen las herramientas y los repuestos necesarios. Los computadores se resetean cuando hay fallas y si un conductor devuelve muchas veces un bus por la mala condición, corre el riesgo de no continuar en la empresa”.

Por su parte, la empresa acusó una toma de un Terminal por parte de un grupo minoritario, pidiéndole al Gobierno la intervención de Carabineros. En un comunicado de prensa, afirmó que “los buses de Alsacia cuentan con sus revisiones técnicas al día y realizan las mantenciones necesarias de acuerdo a un plan de mantenimiento preventivo en talleres de la empresa”. Además, dice que no hay desperfectos en las máquinas, que cumplen con los contratos, y que mantienen sueldos y cotizaciones al día.

A raíz de esos hechos, Óscar Brito dice que la empresa decidió quitarles el bus de acercamiento a los dirigentes del sindicato y acusa una persecución. Ese no ha sido el único incidente que la empresa ha tenido con la CBTT, pues el viernes 9 de julio, el dirigente Pablo Durán fue detenido luego de un confuso incidente con Carabineros, al interior del depósito que la empresa mantiene en la comuna de Huechuraba.

Durán afirmó, en la ocasión, que la presencia de una patrulla al interior del depósito respondía a una “persecución de la empresa en contra de los dirigentes sindicales”. Tras varios intentos, no fue posible conseguir una versión de Alsacia respecto de este incidente, aunque se habló con Carmen Paz Maldonado, subgerente de Comunicaciones de la empresa.

Frente a estas acusaciones, no hay una versión única entre los sindicatos de las empresas del sistema de transporte. De hecho, el año 2008, el dirigente sindical José Sanzana, de un sindicato de establecimiento de la empresa Subus, afirmó para Meganoticias que todo se trataba de un montaje, demostrando en cámara cómo se podía mover el bus con las puertas abiertas sin que signifique una falla.

En ese momento, un sindicato perteneciente a la CBTT había denunciado con videos que los buses no recibían la mantención necesaria, lo que fue negado por Sanzana. También en Alsacia aseguran que no habría problemas respecto al cumplimiento de las leyes laborales o los convenios colectivos, negando las acusaciones de los dirigentes de la Confederación.

Ante las denuncias de los trabajadores, las otras empresas mantuvieron el silencio, aunque se habló con Julio Tollo, de comunicaciones de la empresa Subús, y con Nelson Urrutia, del Grupo Etcheverry, empresa externa, encargada de hablar con la prensa de la misma empresa.

Remigio Grez acusa que los sindicatos de establecimiento y otros del resto del sistema de transporte están “al servicio de las necesidades de las empresas”, recibiendo beneficios con centros dentales o facilidades para firmar convenios de préstamos para sus afiliados, así como sueldos de más de un millón para sus dirigentes, mientras lo mismo le es negado a los sindicatos de la CBTT. Además, dice que a pesar de que a las empresas se les paga por kilómetro recorrido y por pasajero, los sueldos para los trabajadores son más bajos que en el sistema antiguo.

Por Felipe Ramírez Sánchez

El Ciudadano N°84

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