Multitudes de Europa cuestionan el espectro de Chernóbil

Tras el accidente nuclear japonés de Fukushima, en Europa se cuestionan las políticas nucleares de las últimas décadas

Por Mauricio Becerra

14/03/2011

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Tras el accidente nuclear japonés de Fukushima, en Europa se cuestionan las políticas nucleares de las últimas décadas. A la par que los gobiernos se deshacen en declaraciones, los ciudadanos intensifican sus protestas contra esta peligrosa fuente de energía.

Luego de que la catástrofe nuclear de la planta japonesa de Fukushima, que comprometió a tres de sus cuatro reactores después del terremoto de 8,9 en la escala de Richter que sufrió la isla, los europeos se percatan de que la nube radioactiva de Chernóbil todavía ronda encima de sus cabezas.

Este año quedaban seis plantas nucleares para construir en Europa (dos en Bulgaria, dos en Eslovaquia, una en Francia y otra en Finlandia). El abastecimiento energético en la Unión Europea se sustenta en un 15% de centrales nucleares. Francia, primera potencia nuclear europea, tiene 58 centrales que producen el 75% de su energía nacional.

Pero grupos anti-nucleares, como “Réagir contre le nucléaire”, en Francia, y partidos políticos verdes en Alemania tienen ahora sustantivos argumentos para convencer a sus sociedades de los riesgos que conlleva esta peligrosa fuente energética.

Pese a que estos activistas hace décadas advierten sobre los riesgos, hubo que esperar el terremoto que puso en duda la supuesta eficacia japonesa para que las autoridades de Bruselas cuestionaran las políticas europeas en materia de nuclear. Esta semana parte con la reunión de los ministros europeos «para evaluar las consecuencias del accidente de Fukushima y tomar nota de las lecciones aprendidas».

Y LAS CALLES DE EUROPA…

Claro que los ciudadanos europeos no esperaron a que se reunieran los líderes en una cumbre excepcional para subrayar la peligrosidad de la energía nuclear.

El sábado 12 de marzo se juntaron más de 60.000 personas en el estado Baden-Württemberg,  al sur de Alemania. Los manifestantes crearon una cadena humana de aproximadamente 45 kilómetros entre la central nuclear de Neckarwestheim y la ciudad de Stuttgart, reivindicando el apagón nuclear de las 17 centrales del país.

En Francia, la asociación “Sortir du nucléaire”  convocó una protesta el domingo 13 por la tarde en París, cita a la que llegaron unos 300 ciudadanos anónimos, personalidades de los partidos verdes -como la eurodiputada Eva Joly, y de partidos de izquierda como el líder del Parti de Gauche Jean-luc Mélanchon.

“Seguir con la energía nuclear con lo que se sabe hoy en día atañe de la inconciencia” fustigó Jean-Marie Brom, ingeniero atómico y miembro de la red Sortir du Nucléaire al diario Le Monde.

LAS CONTRADICTORIAS POLÍTICAS DE LOS DIRIGENTES EUROPEOS

FRANCIA

En Francia, el gobierno intenta dar muestra del buen estado de salud del parque nuclear francés para tranquilizar a los ciudadanos. Le Monde anunció que la ministra de la Ecología, Nadine Kosciusko-Morizet sigue afirmando que “la energía nuclear es una buen energía”; mientras Eric Besson, el ministro de Energías, aseguró que lo que aconteció en Japón “no es una catástrofe nuclear” y que los anti-nucleares “aprovecharon de la situación”.

Alain  Juppé, ministro de Asuntos Exteriores, también mete baza en las contradicciones francesas. Él propone la experiencia del Hexágono sobre la seguridad nuclear a Japón, pero Francia no está exenta de problemas nucleares.

Pero que no hayan trascendido incidentes nucleares, como se les llama a cualquier accidente en una planta nuclear, no significa que no hayan ocurrido. Le Monde registró así las incompetencias franceses: La fusión parcial de reactores en Saint-Laurent en octubre de 1969 y marzo de 1969, el cierre por EDF de reactores durante la canícula de 2003 por fallas en el sistema refrigerante, etcétera.

ALEMANIA

Hasta antes de la llegada de Angela Merkel al poder Alemania era el símbolo de la lucha anti nuclear en Europa. El 2002, los verdes con el SPD (social demócratas) presididos por Gerhard Schröder pusieron en marcha el apagón de las 17 centrales nucleares alemanas para el 2022.

No obstante, en 2010 la coalición del CDU (unión demócrata cristiana) y FDP (gobierno del partido liberal) encabezada por la actual canciller Merkel (CDU) volvió sobre la ley de desconexión nuclear aprobada por la antigua coalición gubernamental y prorrogó la vida de estas centrales hasta el 2040, aprovechando así los 30.000 millones de euros de impuestos y tazas sobre las centrales.

Esta medida causó ciertas polémicas considerando el envejecimiento del parque nuclear alemán.

En Stuttgart y Berlín resistieron más de 60.000 personas, pero el descontento podría también hacerse sentir en las próximas elecciones regionales convocadas para el 24 de este mes. Los demócratas cristianos y los liberales podrían así pagar en las urnas la impopular medida aprobada en 2010 y perder su feudo político: El länder Baden-Württemberg, estado ubicado al sur del país.

Si Merkel habló de Fukushima como “punto de inflexión” en el mundo, también defendió la energía nuclear como “tecnología de transición” este fin de semana. Ante ello, el partido político de izquierda pidió un “inmediato, irreversible y sistemático desmantelamiento” de los planes energéticos nucleares anunció The Guardian.

La presión de la oposición, las protestas callejeras, pero sobre todo los futuros comicios tienen atento a la coalición gubernamental. Guido Westerwelle, ministro de Asuntos Exteriores, anunció la mañana de este lunes la posible anulación de la ley que alarga la vida de las 17 centrales del país.

AUSTRIA

Austria es uno de los países europeos en el que menos se aceptan políticas nucleares, y donde lo nuclear queda prohibido por la Constitución. El ministro del Medioambiente Nikolaus Berlakovich pidió a Bruselas un test de resistencia de las centrales nucleares europeas en caso de terremoto.

Sin embargo, el país se cansa en hacer oír su voz: Austria está rodeado por Eslovaquia, vecino que tiene una política nuclear extensiva.

ITALIA

La Italia de Silvio Berlusconi también hace sombra a la política austriaca ya que Il Cavaliere quiere que un cuarto de la energía eléctrica de su país tenga una matriz nuclear.

El abandono de la energía nuclear en Italia comenzó un año después del accidente de Chernobyl en 1986, tras un referéndum en celebrado en 1987 en el que la población italiana decidió abandonar dicha forma de energía.

Según informa The Guardian, el terremoto japonés no va a cambiar los planes del gobierno italiano de insistir con la energía nuclear. “La posición de Italia sigue lo que es, uno no puede cambiarla”, dijo Fabrizio Cicchitto, líder del partido de Berlusconi (el PDL) a las páginas del diario inglés.

Claro que Italia, por su ubicación mediterránea, es el país con más riesgo sísmico de Europa.

Por Melissa Quiller

El Ciudadano

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