«Si cierran la fábrica, la abrimos nosotros», dicen trabajadores de fábrica de biodiesel en Argentina

El secretario adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (Soear), Daniel Yofra, informó que no descartan gestionar la expropiación de la fábrica de Arroyo Seco de biocombustibles, Latín Bio SA, en caso de concretarse las amenazas de cierre lanzadas desde la empresa

El secretario adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (Soear), Daniel Yofra, informó que no descartan gestionar la expropiación de la fábrica de Arroyo Seco de biocombustibles, Latín Bio SA, en caso de concretarse las amenazas de cierre lanzadas desde la empresa.

La postura abordada por la patronal de la firma arroyense –en conflicto gremial desde marzo pasado–, resulta a oídos de sus trabajadores intransigente. Se suceden las audiencias pero sin visos de lograr un acercamiento entre las partes.

Por un lado, según informó Yofra, el propietario se niega a aceptar el encuadramiento de los trabajadores bajo el convenio de los aceiteros.

“Por este motivo –explicó– le mandó telegramas a 17 compañeros, incluido un delegado gremial, y amenaza con echar a todos y cerrar la fábrica si persistimos en defender los derechos que les corresponden a los trabajadores”.

El dirigente gremial habló con este medio tras una nueva audiencia realizada este lunes en la sede local del ministerio de Trabajo de la provincia, y evaluó que las constantes dilaciones que se vienen dando en el conflicto obedecen a la postura intransigente de la patronal: “El dueño se cree con la libertad de hacer de la empresa y sus trabajadores lo que le viene en gana, lo cual es inaceptable. No podemos dejar en manos de los caprichos de uno el destino de 35 familias”.

Ante las amenazas de cierre de la fábrica, Yofra adelantó que de llegar a esa instancia buscarán el asesoramiento necesario para solicitar su expropiación y que la gestionen los trabajadores con apoyo del gremio. “Si ellos la cierran, nosotros la reabrimos”, aseveró.

En ese sentido, cuentan ya con el respaldo de referentes locales del Movimiento de Empresas Recuperadas como José Abelli, quien confirmó a este medio que en caso de que no se llegue a una solución, les brindarán toda la asistencia que esté a su alcance para solicitar la expropiación y que los trabajadores puedan hacerse cargo de la fábrica.

El conflicto laboral arrancó a fines de marzo a raíz del despido de dos empleados: “Fue la respuesta de la empresa ante el requerimiento de los trabajadores de ser encuadrados en el gremio de aceiteros”, explicó Yofra. “Decían que querían encuadrarlos en Petroleros, pero pagan sueldos de Empleados de Comercio”, agregó.

Las partes se volverán a reunir el próximo jueves cuando tendrá lugar la audiencia previa al vencimiento de la conciliación extendida por el ministerio de Trabajo de la provincia.

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