Se produce un ataque directo por parte de un gobierno a una sede diplomática

Ataque programado de EE. UU. deja a oscuras la embajada venezolana en Washington

Violación al derecho internacional

Autoridades norteamericanas cortaron el agua y la electricidad a la sede de la Embajada de Venezuela en Washington, como parte de asedio a los activistas que defienden la soberanía de la nación caribeña


La guerra fría contra Venezuela no cesa. Incluso, se trasladó al elegante barrio de Georgetown, en Washington. Allí, el gobierno de Estados Unidos recrudece el asedio a la sede de la Embajada venezolana, en donde se encuentran activistas defensores de los derechos humanos que evitan la toma de este edificio diplomático por parte de personal ilegal que apoya un golpe de Estado en el país caribeño.

Esta acción supone una agresión más contra la nación sudamericana y un ataque directo por parte de un gobierno a una sede diplomática, que incumple varias normas internacionales.

El último episodio del asedio comenzó el miércoles 8 de mayo pasado, cuando las autoridades norteamericanas cortaron el agua y la electricidad en el edificio, en un intento por intentar expulsar a los activistas, que ya esperaban un nuevo ataque.

«Las autoridades nos acaban de cortar ilegalmente la electricidad. Era algo que esperábamos y estamos preparados para ello. Es irónico que EE. UU. haya atacado el sistema eléctrico de Venezuela y ahora ataque la electricidad de la Embajada. No nos vamos. Vamos a resistir», expresó el activista Alex Rubestein, en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.

Según un artículo del diario español El País, como las cuentas estaban al día con la compañía eléctrica, el Departamento de Estado le envío una carta afirmando que Carlos Vecchio, el representante ante EE. UU. designado ilegalmente por el autoproclamado Juan Guaidó, era el embajador y que tenía el poder de cortar la luz”.

El grupo de activistas norteamericanos mantiene desde abril la Embajada como un foco de protesta contra el golpe de Estado ejecutado por su país contra Venezuela, y en apoyo al gobierno legítimo del presidente constitucional, Nicolás Maduro.

La intención era que sin electricidad, estos ciudadanos que se bautizaron como “Colectivo de Protección de la Embajada” se quedaran sin carga en los teléfonos celulares y computadoras, herramientas claves para difundir su lucha por las redes sociales, y que se cansaran y decidieran desocupar el edificio, algo que no ocurrió ya que su convicción sigue intacta.

«El pueblo se mantiene en solidaridad y fuerte contra estos ataques, nosotros haremos igual. No nos iremos, resistiremos, nos mantendremos en solidaridad con el pueblo venezolano y el Gobierno» de Maduro, señalan en una declaración los integrantes del movimiento pacifista Code Pink, que lidera el resguardo del recinto diplomático.

Agresiones a la orden de día

Este jueves 9 de mayo, la estadounidense Madea Benjamin, una de las voceras de Code Pink, circuló por los alrededores del edificio portando un letrero que decía “No a los golpes, no a la guerra”.

Mientras caminaba, acompañada por otros activistas, un grupo de seguidores de Guaidó la insultaban llamándola terrorista, ladrona y delincuente. Sin embargo una de ellas les alertó: “No la ataquen, hoy no, la están grabando”.

Este tipo de abusos, que son permitidos por el Gobierno estadounidense, son parte de las agresiones y el asedio que sufren cada día los activistas.

Desde el 1 de mayo no nos dejan pasar comida a los que están dentro. A veces buscamos meterla a escondidas, pero ahora ya saben nuestras maniobras y es cada vez más difícil”, denunció Benjamin, quien se encuentra en la Embajada desde principios de abril, cuando aún se encontraban allí los diplomáticos del Gobierno venezolano.

La activista se refirió a la acción de los grupos violentos alineados con la oposición venezolana y protegidos por la policía de Washington, que  los agreden y tratan de impedir el paso de comida a las personas que protestan en la sede diplomática.

A través de mochilas atadas con cuerdas a las ventanas de la Embajada, los activistas intentan ingresar los víveres, pero deben enfrentarse a la furia de los seguidores de la derecha venezolana.

 

Durante uno de esos ataques, la policía decidió defender a los opositores y detener a dos integrantes del movimiento Code Pink, que pretendían pasar comida a sus compañeros.

Asimismo, esta semana el presidente de Veteranos por la Paz, Gerry Condon, fue golpeado y detenido por el Servicio Secreto estadounidense, por tratar de llevar alimentos a la Embajada .

Una serie de videos difundidos por redes sociales recogen el momento en el que los agentes policiales someten a Condon, quien tenía un pepino en su mano, entre los gritos de las personas que se encontraban congregadas en las afueras del edificio.

Otras dos sedes diplomáticas de Venezuela en Estados Unidos, una en Washington y otra en Nueva York, ya han sido tomadas ilegalmente por representantes de Juan Guaidó con el respaldo y la complicidad del gobierno norteamericano.

Activistas estadounidense defiende la soberanía de Venezuela

Rechazo de Venezuela

En tanto, el Gobierno de Venezuela rechazó enérgicamente este asedio y reconoció el valor de los activistas que defienden la soberanía de la nación sudamericana desde suelo estadounidense.

«Nuestro reconocimiento a la dignidad y firmeza del colectivo protector de nuestra antigua Embajada en EE. UU. Los asedian, agreden, bloquean y hasta les cortan la electricidad. ¿No les suena conocido? Es la misma estrategia ilegal del imperialismo contra el pueblo venezolano», afirmó el canciller Jorge Arreaza en un mensaje publicado en Twitter.

https://www.youtube.com/watch?v=IC3PAVTyFT8

Violación a las normas internacionales

Venezuela ha denunciado ante la comunidad internacional que sus sedes diplomáticas en Estados Unidos están siendo asediadas y ocupadas de manera forzosa por parte de personas que cuentan con el respaldo público del Gobierno de ese país y que actúan como sus agentes, en favor de sus intereses políticos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ha dejado claro que estas sedes diplomáticas sólo pueden ser utilizadas por los agentes diplomáticos oficiales que representan al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.

Por tal motivo, al tolerar y promover cualquier amenaza o intimidación contra estos recintos por parte de ciudadanos residenciados en Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump incurre en una violación de sus obligaciones internacionales.

El viceministro de Relaciones Exteriores para América del Norte, Carlos Ron Martínez, explicó que el Gobierno de Estados Unidos ha violado el primer principio de las relaciones internacionales: la reciprocidad.

En declaraciones a Telesur, explicó que aunque las relaciones diplomáticas entre ambas naciones están suspendidas desde el pasado 23 de ener,o cuando el gobierno de Donald Trump decidió reconocer al autoproclamado Juan Guaidó, Washington tiene la obligación de resguardar las sedes diplomáticas venezolanas en su territorio.

«Asedian e intimidan a las personas que están (en la embajada en Washington) por invitación nuestra”, lo que supone  «una clara vulneración al derecho internacional de proteger la sede, aunque no existan relaciones diplomáticas en este momento”.

https://www.youtube.com/watch?v=3LhAhYMQIGg

El Viceministro recordó que Estados Unidos debe cumplir con lo previsto en los artículos 22 y 45 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, acerca de la obligación de proteger las sedes diplomáticas.

El artículo 22 establece que los recintos de la misión diplomática son inviolables y que los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.

Asimismo, el Estado receptor, en este caso Estados Unidos, «tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad».

Por su parte, el artículo 45 de la Convención reza que en caso de ruptura de las relaciones diplomáticas entre dos países, «el Estado receptor estará obligado a respetar y a proteger, aún en caso de conflicto armado, los locales de la misión así como sus bienes y archivos».

Seguidores de la derecha asedian la Embajada de Venezuela en Washington

El prontuario violento de la derecha

El vicecanciller también planteó que el asedio forma parte de las acciones violentas ejecutadas por la derecha venezolana.

Recordó que durante lo sucesos del golpe de Estado de abril de 2002, perpetrado por la oposición contra del expresidente Hugo Chávez (1999-2013), se produjo un asedio sede diplomática de Cuba en Venezuela en busca de funcionarios del Gobierno venezolano.

Un grupo de opositores dirigidos por el derechista Henrique Capriles Radonski intentó ingresar y tomar de forma ilegal la Embajada cubana en Caracas.

De hech,o Capriles fue  captado por las cámaras cuando subía por una escalera hacia una de las paredes de la sede diplomática, lo que supuso una violación al derecho internacional y al artículo 22 de la Convención de Viena.

Agresión de Washington

Para el analista internacional Basem Tajeldine, la actuación del gobierno de Estados Unidos con respecto al asedio a la embajada venezolana no sorprende a nadie.

Basem Tajeldine, analista internacional

«¿Por qué deberíamos de asombrarnos por lo que ha sido una práctica común de una potencia que ha invadido a otros países?, ¿por que no hacerlo (asediar) dentro de su mismo territorio a una sede diplomática de Venezuela? Es más fácil para ellos», expresó a El Ciudadano.

Indicó que el hecho de permitir que se agredan a los activistas que defienden la sede de los impostores designados ilegalmente por Guaidó, e incluso cortar el suministro eléctrico y de agua es una demostración «pública y notoria de una violación a los acuerdos internacionales«.

Planteó que el Gobierno norteamericano permite a terceros agredir, asediar e invadir el territorio venezolano que representa la sede diplomática, por lo que no respeta las normas internacionales.

«La Embajada de Venezuela en Washington es la extensión del Estado venezolano en ese territorio, en ese país. Al igual que la sede de de la Embajada de Estados  Unidos en Caracas, es un recinto inviolable, ningún Estado puede invadir ese territirio jurídico, ni siquiera Estados Unidos», indicó el analista.

La misión diplomática estadounidense abandonó Venezuela en marzo

¿Venezuela tomará la Embajada de EE. UU.?

Ante la agresión a la misión diplomática de Venezuela en Washington, la respuesta del Gobierno bolivariano podría ser actuar con reciprocidad y tomar la Embajada norteamericana en Caracas.

Sin embargo, lo más factible es que la administración de Nicolás Maduro respete, tal y como lo ha hecho, la Convención de Viena y proteja esa instalación.

«Podría hacerlo, pero no lo hará, porque Venezuela sí respeta el derecho internacional público y los convenios internacionales», afirmó Tajeldine.

Al respecto, el viceministro Carlos Ron Martínez recordó que cuando, a mediados de marzo, la misión diplomática estadounidense se retiró de Venezuela, el Gobierno bolivariano ha cumplido con la Convención de Viena.

«La embajada de Estados Unidos en Caracas y sus inmuebles de la embajada, están siendo custodiados  no se ha permitido, ni se permitirá ninguna acción en contra», aseveró.

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