¿Dónde están los ladrones? Shakira al banquillo de los acusados por fraude fiscal en España

Este jueves 6 de junio, la cantante colombiana está citada a declarar como investigada por seis delitos contra Hacienda pública de la nación europea

La lista de famosos sorprendidos en España intentando evadir impuestos no para de crecer, ya que parecen tener un trato preferencial por parte de un sistema judicial que les exime de pagar condenas en la cárcel a cambio de acuerdos económicos.

Según la Agencia Estatal de Administración Tributaria (Hacienda), los problemas de algunos actores, cantantes y deportistas con Hacienda son consecuencia de una práctica que consiste en crear una empresa para evitar tributar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta acción les permite ahorrar una media del 25 %, ya que con una sociedad deben tributar al 30 %, mientras que con el IRPF entre 52 y 56 %. 

Aunque esta fraudulenta práctica no es exclusiva de los famosos, son sus casos los tienen una gran repercusión mediática.

Actualmente, la cantante colombiana Shakira se encuentra en el ojo del huracán y está acusada de cometer fraude fiscal en España. Este jueves 6 de junio está citada a declarar como investigada por seis delitos contra Hacienda pública.

La Fiscalía de Barcelona acusa a Shakira y a su asesor fiscal en Estados Unidos de haber defraudado 14,5 millones de euros (unos 17 millones de dólares), al simular no residir en la nación europea y ocultar su renta entre 2012 y 2014, mediante un entramado de sociedades con sede en paraísos fiscales.

Según las autoridades entre esos años la cantante ya residía de forma habitual en España junto a su marido, Gerard Piqué, y sus hijos; y no en Bahamas, como ella alegó, motivo por el cual debería haber pagado allí sus impuestos.

De qué se acusa a Shakira

Hacienda vio indicios de delito y puso el caso en manos de la Fiscalía, que en diciembre de 2018 presentó los cargos al concluir que la artista colombiana simuló que disponía de residencia fiscal en Bahamas para evitar el pago de impuestos en España. 

La residencia es un punto clave para determinar el pago de impuestos. Si un ciudadano pasa al menos 183 días (la mitad del año más un día) en España, se le considera residente fiscal. La ley establece que debe entonces tributar en concepto de IRPF por los ingresos que obtiene en todo el mundo (la llamada «renta mundial»). En caso de vivir fuera de España, por el contrario, debe abonar impuestos solo por los ingresos obtenidos en territorio español y a una tasa más favorable, de 24 %.

De este modo, la popular artista está acusada de crear un «plan» para no pagar, ni el IRPF ni el impuesto sobre el patrimonio a Hacienda, utilizando un entramado de sociedades radicadas en paraísos fiscales.

De acuerdo con la querella, la cantante habría utilizada ese entramado «con el deseo de no tributar», a sabiendas de que «vivía de manera habitual en España y que permanecía en este país la mayor parte del año, a excepción de sus salidas para cumplir con sus compromisos profesionales y sus actividades de ocio».

Según la Fiscalía, Shakira «canalizó los movimientos de capital generado con su actividad profesional» -sus actuaciones o participación en el programa estadounidense The Voice o la comercialización de perfumes con su nombre-, a través de empresas domiciliadas en Islas Vírgenes británicas, Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo, reseña el diario El País.

La cantante colombiana alega en su defensa que siempre actuó siguiendo el criterio y las recomendaciones del bufete Pricewaterhouse (PwC), que la asesora desde el año 2012, y se mostró plenamente dispuesta a colaborar con Hacienda.

¿Pagará condena en prisión?

En España se considera delito contra Hacienda Pública el hecho de eludir el pago de tributos (por ejemplo, no pagar el impuesto de IRPF), no declarar tributos, obtener indebidamente devoluciones o disfrutar de beneficios fiscales impropiamente.

Para que el fraude fiscal se considere delito, la cantidad defraudada debe exceder de 120.000 euros. Este delito se castiga con una pena de prisión de uno a cinco años y multa seis veces mayor a la suma del fraude.

Shakira, como otros tantos famosos, no irá a la cárcel, porque lo más probable es que haya llegado a un acuerdo económico con la Fiscalía.

De hecho, fuentes cercanas a la cantante aseguran que ya cumplió con todas sus obligaciones tributarias y pagó los 14,5 millones de euros que le exigía la Agencia Tributaria.

Famosos morosos con Hacienda

Shakira no es la única estrella acusada de defraudar a Hacienda. Es larga la lista de artistas y personalidades señalados por eludir el fisco.

En su momento, la cantaora Lola Flores fue condenada en 1991 a 16 meses de prisión por cuatro delitos fiscales y a una multa de casi 300 mil dólares, por no haber pagado sus impuestos varios años. Sin embargo, se libró de la cárcel por no haber cometido faltas con anterioridad.

En 2014, la cantante del grupo Mecano, Ana Torroja, debió pagar a la agencia tributaria 1,7 millones de dólares a cambio de que se retirara la petición de pena de cárcel por tres delitos fiscales cometidos mediante un entramado empresarial.

Isabel Pantoja permaneció 18 meses en prisión, por una condena de lavado de dinero, pero los problemas legales para la cantante están lejos de terminar.

Todavía debe alrededor de un millón de dólares por su delito de blanqueo de dinero, mientras Hacienda le embargó varias de sus propiedades por evasión de impuestos.

Para saldar sus deudas que suman más de 6 millones de dólares y no volver a la cárcel, Pantoja entró al reality show “Supervivientes”. Por cada semana que permanezca en una isla en Honduras cobrará 100 mil dólares, lo que le permitiría obtener ingresos por más de un millón de dólares.

El caso más reciente de un famoso español en problemas con Hacienda es el del actor Javier Bardem, quien debe 151.000 euros (unos 170.000 dólares) al fisco.

El Tribunal Supremo ratificó la sanción impuesta al actor en 2017, que él mismo recurrió entonces, por lo que Bardem deberá pagar 98.970 euros (110.000 dólares) por infracciones cometidas durante el ejercicio fiscal 2006 y 51.521  (57.000 dólares) por las de 2007.

En esos años, el actor era socio y administrador único de Pinguin Films S.L. y diferencia abismal según Hacienda, los ingresos no se corresponden con los la empresa facturó a sus clientes. 

Entre 2006 y 2007, Piguin Films obtuvo ingresos de 851.327 y 526.199 euros (957.00 dólares y 591.000 dólares) respectivamente, pero el actor español solo declaró a Hacienda 188.566 y 63.000 euros (212.000 y 70.000 dólares).

Bardem se excusó y señaló que «entra dentro de toda normalidad que entre los criterios interpretativos de Hacienda y de los asesores fiscales o tributarios existan algunas diferencias a la hora de liquidar determinados conceptos» y aseguró que tiene la voluntad de «seguir cumpliendo la ley y sus obligaciones tributarias en el sentido que marcan las normas».

De este modo deberá pagar la multa y el dinero que no pagó en su momento.

La deuda del actor se hizo viral en las redes sociales, quienes critican el doble rasero de la justicia española para tratar los casos de fraude fiscal de los famosos.

Miguel Bosé huye a México para evadir impuestos

El cantante Miguel Bosé le debe a Hacienda una suma superior a los 1,8 millones de euros (alrededor de dos millones de dólares).

Aunque hace varios años se mudó a Panamá buscando mayor privacidad para sus cuatro hijos, Tadeo, Telmo, Ivo y Diego y por motivos económicos, ya que la tributación en el país suramericano es menor a la española, lo cierto es que el cantante no pasaba allí el tiempo suficiente como para poder tributar.

El cantante decidió fijar su residencia en México, donde  inscribió a dos de sus hijos en un prestigioso colegio de Ciudad de Méxco.

Según el diario El Español, «para que Bosé haya podido inscribir a los niños en la escuela ha tenido que tramitar previamente la residencia en México y se habrá dado de alta en la Embajada Española para evitar una doble imposición fiscal«.

Al darle de alta como residente en la Embajada de España, pagará menos impuestos ya que declarará en México.

«Cuando llevas más de 183 días en México, ya no se debe presentar una declaración en España, así evita una doble imposición y tan solo declara en el país norteamericano, donde los impuestos son infinitamente más bajos que en España«,explicó una fuente a El Español.

Futbolistas por encima de la Ley

El caso de los deportistas en España merece mención aparte, ya que durante años han sido personas casi sagradas y apenas han tenido problemas con su forma de pagar impuestos. Sin embargo, han salido a relucir a la opinión pública varios casos de jugadores acusados de defraudar a Hacienda.

El caso más famoso fue el del futbolista portugués Cristiano Ronaldo, quien en 2017 fue condenado por fraude por la Audiencia Provincial de Madrid a 23 meses de cárcel y a una multa de 18,8 millones de euros (21 millones de dólares), que fue liquidada. 

En la sentencia se aplicó una medida de sustitución de las penas de cárcel por una multa de 250 euros (280 dólares)  diarios durante 48 meses. Es decir, aparte de la deuda debió cancelar un total de 365.000 euros (410.000 dólares) para no ingresar en prisión.

Para validar el acuerdo, Ronaldo debió admitir que se aprovechó de «una estructura societaria creada en 2010 para ocultar al fisco las rentas generadas en España por los derechos de imagen»,

El portugués es solo uno de la larga lista de futbolistas que estafaron al fisco. El colombiano James Rodríguez defraudó casi 7 millones de euros, pero con las sanciones  e intereses la multa asciende a 11,65 millones. James se declaró como no residente en España en 2014, año en que fichó por el Real Madrid procedente del Mónaco.

El también colombiano Radamel Falcao, exjugador del Atlético de Madrid, pagó nueve millones de euros por dos delitos contra Hacienda. Sustituyó la pena de prisión por una multa diaria de 100 euros (110 dólares) durante 16 meses. Fue acusado por no tributar sus ingresos -unos 5 millones- por derechos de imagen entre 2012 y 2013. Falcao simuló la cesión de sus derechos a una sociedad colombiana en 2011 y poco después a otra empresa, situada en Islas Vírgenes Británicas.

En tanto, aunque el argentino Lionel Messi luchó por su inocencia y llevó su caso hasta el Tribunal Supremo, fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 21 meses de cárcel por tres delitos fiscales y 4,1 millones de euros (4,6 millones de dólares) defraudados a Hacienda durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009.

Messi no tributó en España diez millones de euros ingresados por derechos de imagen. La condena del Supremo incluyó multas de dos millones al astro del fútbol y un millón de euros a su padre, Jorge Messi, que también fue condenado como cooperador necesario.

La pena de cárcel fue luego rebajada de 21 a 15 meses, pero al ser inferior a dos años y no tener antecedentes penales ni el jugador ni su padre, no cumplieron la condena en prisión.

Al final, Messi pagó en 2013 diez millones de euros (11,2 millones de dólares) correspondientes a sus obligaciones fiscales en 2010 y 2011.

Trato preferencial en España

El trato preferencial de la justicia española hacia los famosos es un tema recurrente en los medios de comunicación, que cuestionan los motivos por los que en la gran mayoría de los casos logran zafarse de las condenas de prisión haciendo uso de artilugios legales y acuerdos económicos.

“Claramente hay un trato de favor hacia los famosos. Hacienda debería tener mano dura con este tipo de fraudes fiscales, ya que esas personas tan conocidas son una referencia pública muy importante y su comportamiento influye en mucha gente, por lo que sus malos ejemplos son doblemente graves para la sociedad”, condenó el periodista español Juan Carlos Gutiérrez.

El experto es espectáculos señaló que estas personalidades piensan que están por encima de las leyes y que son inmunes a las penalizaciones.

“Cuando alguien se endiosa pierde el contacto con la realidad y es lo que le sucede a muchos famosos”, subrayó.

Lo más curioso de estos casos es que la popularidad de los artistas y deportistas permanece intacta e, incluso, se hace mayor, a pesar de darse a conocer sus problemas con Hacienda.

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