Mauricio Abu-Ghosh, rumbo a la Asamblea de la ONU: «Nuestro desafío es que Chile vote por la creación del Estado palestino»

Jaime Abedrapo, Patricio Vallespín y Mauricio Abu-Ghosh Los lazos entre Chile y Palestina, un pequeño país situado al otro lado del mundo, son históricos

Por Wari

23/07/2011

Publicado en

Entrevistas / Mundo / Política / Portada / Pueblos

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Jaime Abedrapo, Patricio Vallespín y Mauricio Abu-Ghosh

Los lazos entre Chile y Palestina, un pequeño país situado al otro lado del mundo, son históricos. Los primeros emigrantes llegaron a fines del 1800 cuando la zona se encontraba bajo el dominio del Imperio Turco Otomano. Más de un siglo después, la comunidad palestina residente en Chile es la más grande fuera del mundo árabe, integrada en diversas áreas de la sociedad, al punto que el 8% del Congreso Nacional está compuesto por descendientes palestinos comprometidos con su causa.

Mauricio Abu-Ghosh, presidente de la Federación Palestina de Chile, ha encabezado un proyecto que busca trabajar en coordinación con las comunidades de todo Chile, influir en la política exterior en relación a Palestina y aportar en la difusión e información sobre lo que ocurre en Medio Oriente.

Aquí, cuenta cómo es ser palestino en este lado del mundo y sus esperanzas en el actual proceso de paz interna que busca consolidar el reconocimiento en la ONU de un Estado palestino, en septiembre próximo.

-¿Cómo se vive en Chile la Nakba -catástrofe-, considerando la distancia y el tiempo que ha transcurrido desde que llegaron los primeros palestinos?

-Con un sentimiento de dolor permanente, ya que a pesar de ser una nación milenaria con una cultura y valores muy ricos, es un pueblo repartido por todo el mundo, y una gran proporción viven como refugiados en condiciones inhumanas, incluso en su propia tierra, ya que los palestinos aún no tienen un Estado soberano e independiente.

Todavía persiste la ocupación colonial de su tierra ancestral a manos del ocupante extranjero y esa situación es la que nos complica a todos los que llevamos sangre palestina.

-¿Cómo fue al principio?

-Al comienzo fue duro, fue un empezar de nuevo, sortear las barreras culturales e idiomáticas, asentarse en el país, conocer a su gente, para más tarde abrirse camino en los negocios, ver llegar a las nuevas generaciones, asimilarse, formar generaciones de profesionales, aportar al desarrollo del país, etcétera, pero siempre con el foco puesto en Palestina, no hubo ningún inmigrante, desde 1880, que no pensara más de una vez en regresar a su tierra y eso se transmite a las nuevas generaciones de descendientes.

-Como Federación Palestina han sido parte activa del proceso de reconocimiento del Estado de Chile al Estado palestino. ¿Cómo evalúa este reconocimiento, considerando que el Gobierno no especificó las fronteras de ese futuro Estado?

-Con conformidad, pero con un mal sabor de boca, ya que si bien el Gobierno hizo mención a las resoluciones de la ONU y sabemos que aquellas resoluciones -242 y 338-, definen los límites del Estado palestino en la frontera que existió hasta la agresión israelí de junio de 1967, donde los territorios palestinos eran la franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental, el reconocimiento no fue suficiente y creemos que faltó especificar los límites, ya que además, dichas resoluciones obligan al ocupante a permitir el retorno inmediato de los refugiados a sus casas y propiedades e impiden al Estado de Israel quedarse con los territorios conquistados por la vía armada.

El gobierno chileno ha perdido la oportunidad de reafirmar los derechos de los palestinos y ha preferido manifestar que los límites deben surgir de un proceso de negociación bilateral, proceso que en 19 años ha despojado al pueblo palestino de más tierras y ha permitido construir más asentamientos para colonos, haciendo cada vez menos viable un Estado palestino soberano y sin ocupación extranjera.

-¿Qué nuevos desafíos enfrenta la Federación Palestina como representante política de su comunidad?

-El más importante es lograr que Chile vote a favor de la creación del Estado palestino en la Asamblea General de la ONU, en septiembre de este año, y que se inserte en el concierto de países defensores del pueblo palestino en los foros internacionales, porque nos asisten la razón, el derecho y la historia. El otro desafío, es aportar a la construcción de la institucionalidad palestina desde acá, con la experiencia desarrollada en más de 100 años en el país, aportar las capacidades existentes, transferir tecnologías y también desarrollar un trabajo en terreno, mano a mano, con los nativos palestinos para lograr construir un país para todos, inclusivo para la diáspora.

-Se acaba de firmar un acuerdo de unidad entre las facciones de Al Fatah y Hamas ¿Cómo percibe este nuevo paso?

-Como un hecho histórico y una muestra de la voluntad de unidad de todos los sectores políticos de Palestina. Este es un hecho que reafirma el sentido de nación de los palestinos que se unen ante la adversidad y enfrentan juntos al enemigo común. Esperamos que este acuerdo perdure en el tiempo y permita sentar las bases de un nuevo Gobierno que llegue fortalecido a la mesa de negociaciones con Israel, de la mano de un Estado palestino soberano, independiente y viable.

-A su juicio ¿Cuál es la postura que debe tomar el estado chileno ante un eventual Tratado de Libre Comercio con Israel? ¿Cuáles serían las consecuencias para Chile?

-Estamos por el intercambio comercial con todos los países, pero los negocios deben tener ética, deben ser limpios, por tanto Chile debe condicionar su relación comercial con Israel al término de la ocupación, al establecimiento de un Estado palestino soberano y al respeto de los derechos humanos fundamentales.

Y mientras no se cumplan estas condiciones no debe suscribirse un TLC con Israel. Si Chile suscribiera un TLC con ese Estado, estaría dando una pésima señal al mundo en relación a avalar la impunidad de los crímenes y atropellos cometidos por el Estado de Israel en contra de los palestinos, sería una bofetada en los rostros de todos los descendientes de palestinos y de los amantes de la paz, los derechos humanos y la libertad en nuestro país.

Más información en el sitio Web de la Oficina de Información Chileno-Palestina (OICP)

Por Yasna Mussa

Editora de la OICP

Fotografía: El vicepresidente de la Comisión de DDHH, Jaime Abedrapo, el diputado DC Patricio Vallespín, y Abu-Ghosh

El Ciudadano Nº102, segunda quincena mayo 2011

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