Nodo XXI demuestra que no se requieren recursos extra para comenzar una reforma educacional

Con lo que el Estado chileno invierte en educación superior habría holgura suficiente para comenzar con una reforma educacional desmercantilizadora y que fortalezca decididamente la educación pública según el informe lanzado hoy por la Fundación Nodo XXI.

Por Mauricio Becerra

06/10/2015

Publicado en

Chile / Educación / Política

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“Decidir si los recursos públicos se orientarán a subsidiar a la banca, al lucro o a instituciones públicas es un asunto de voluntad política” subraya el presidente de la fundación, Carlos Ruiz.

Fundación NodoXXI -ligada a la Izquierda Autónoma y al diputado Gabriel Boric- lanzó el informe “Avanzar en educación superior pública sin recursos adicionales”, documento que analiza algunas tendencias recientes en el fasto público en educación superior en nuestro país, y proyecta un escenario de gasto. A través de un cálculo que contempla el Aporte Fiscal Indirecto, la recarga y subsidio adicional del Crédito con Aval Estatal (CAE) y becas y créditos a instituciones con fines de lucro, se proyecta para el 2016 un gasto superior a los $216 mil millones, equivalentes a prácticamente a la totalidad de la gratuidad anunciada por el Gobierno para el 2016.

En tal sentido, el informe acusa que “el debate sobre la reforma no debe estar condicionado por el fantasma de la desaceleración económica”. Víctor Orellana, director de la investigación, señala que “es sorprendente que el ministro de Hacienda llame a la austeridad en el país, poniendo la desaceleración como argumento, cuando el problema no es económico, porque los recursos están. El 45% de los nuevos recursos para Educación van a parar al CAE”.

A partir de dicha constatación, el informe apunta que “el debate sobre la reforma no debe estar condicionado por el fantasma de la desaceleración económica”. Una conclusión que es compartida por el Presidente de la Fundación Nodo XXI, Carlos Ruiz, quien señala que este documento “pone de manifiesto que con los mismos dineros que hoy se dedican a subsidiar bancos e instituciones que lucran, sin un peso más, se podría iniciar la construcción de una nueva educación pública. No es un tema de recursos, sino de voluntad política”. «Por concepto de sobreprecios y recargas el Estadp ha puesto más de US$500 millones a lo largo de los últmos diez años», remata Orellana.

Puedes revisar el informe acá

El Ciudadano

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