¿Por qué Bashar al-Assad eligió a Trump como el ‘mejor presidente’ de la historia de EE. UU.?

Washington ha dejado claro que su objetivo es evitar que los campos petroleros vuelvan a caer bajo control siriol, ya que eso le impide a Damasco el acceso de miles de millones de dólares en ingresos

El presidente de Siria, Bashar al-Assad, lanzó esta semana un elogio bastante peculiar a su homólogo estadounidense, Donald Trump, a quien para sorpresa del entrevistador -un periodista de la televisión estatal siria- y de todos los que escucharon sus palabras, calificó como el mejor Jefe de Estado que ha tenido la nación norteamericana, aunque no por razones que alienten especialmente al pueblo estadounidense.

Las palabras de Al-Assad llegan días después de que Trump anunciara la muerte del líder del Estado Islámico (ISIS, en inglés), Abubaker al Bagdadi, en una operación militar en el noroeste de Siria.

«Era un hombre enfermo y depravado, y ya se fue», señaló Trump en un mensaje televisado el domingo 27 de octubre. «Murió como un perro, murió como un cobarde. El mundo es hoy un lugar mucho más seguro (…) El animal que trató de intimidar al resto terminó llorando y gimoteando, aterrado de ver que las fuerzas estadounidenses se le venían encima«, pronunció honrosamente el magnate.

Precisamente, Al-Assad resaltó que el nivel inusual de honestidad de Trump es ‘beneficioso’ para los adversarios de Estados Unidos. Justo en ese momento fue que el líder sirio reconoció que, aunque sus comentarios «pueden parecer extraños», Trump es «el mejor presidente estadounidense».

Al ser consultado del porqué de su razonamiento, expresó: «¿Por qué? No porque sus políticas sean buenas, sino porque es el presidente más transparente«.

«Los presidentes estadounidenses cometen crímenes y terminan ganando el premio Nobel de la Paz, aparecen como defensores de los derechos humanos y de los principios estadounidenses u occidentales ‘únicos’ y ‘brillantes'», recordó Al-Assad.

«Pero todos son -prosiguió- es un grupo de delincuentes que solo representan los intereses de los grupos de presión estadounidenses de las grandes corporaciones de armamento, petróleo y más».

Todo por el petróleo

Al-Assad mantiene el control de Siria a pesar de la devastadora guerra que atraviesa el país desde la invasión estadounidense en 2011. Los delitos de Washington en Siria incluyen el bombardeo indiscriminado de áreas civiles y de instalaciones gubernamentales, además de ataques con gas en áreas pobladas.

Gracias al apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin, Al-Assad logró establecer el control sobre gran parte del país. En octubre, la política exterior de Trump le otorgó una victoria invaluable: el control sobre gran parte de la parte oriental, que había estado en manos de grupos insurgentes sirios apoyados por Washington.

El objetivo de Donald Trump en Siria es apoderarse de las riquezas petroleras que posee el país árabe. Foto. Web

Mientras Trump anunciaba semanas atrás la retirada de las fuerzas militares del norte de Siria, aunque algunas fuerzas estadounidenses se quedaron atrás, desplegadas para «proteger» los campos petroleros en el este de Siria.

Al respecto, en la entrevista, Al-Assad destacó que la decisión de Trump de proteger los campos petroleros, pero no a sus aliados terroristas, habla de la verdadera naturaleza de la política exterior de Estados Unidos. «Trump habla con transparencia y dice: ‘Queremos el petróleo’. Esa es la realidad de la política estadounidense, al menos desde la Segunda Guerra Mundial «, acotó.

Agrega el Mandatario sirio que que el mismo Trump reconoce: ‘Queremos deshacernos de esta persona (Al-Assad), queremos brindar un servicio a cambio de dinero’, bueno, dice Al-Assad, «esa es la realidad de la política estadounidense. ¿Qué queremos más que un enemigo transparente?«

El papel del presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido fundamental para que Siria haya retomado el control de gran parte de su territorio. Foto: Agencias

Hacia dónde va Al-Assad en Siria

El Presidente sirio recordó también que el objetivo final de su gobierno era restaurar la autoridad estatal sobre las áreas controladas por los kurdos en el noreste del país, después de la abrupta retirada de las tropas estadounidenses, pero esperaba que sucediera gradualmente.

Sin embargo, indicó que un acuerdo entre los presidentes de Turquía, Tayyip Erdogan, y de Rusia, Vladimir Putin, para expulsar a la milicia YPG liderada por los kurdos de una «zona segura» a lo largo de la frontera era «positiva», y eso yudaría a Damasco a lograr su objetivo.

«Puede que no se logre todo de una vez, pero allana el camino para liberar esta área en el futuro cercano«, precisó Al-Assad, quien ha salido victorioso de la arremetida terrorista y militar próxima a cumplir nueve años.

La milicia kurda YPG, aliada de Estados Unidos, llegó a un acuerdo con Damasco para tomar posiciones cerca de la frontera, después del anuncio de Trump, a principios de octubre de que retiraba las fuerzas estadounidenses del noreste de Siria, para «proteger» los campos petroleros en otra zona, en la provincia de Deir al-Zor.

La retirada allanó el camino para una ofensiva turca contra los kurdos y los dejó sintiéndose abandonados por Estados Unidos y obligándolos a llegar a un acuerdo con Damasco, al buscar ayuda para resistir a las fuerzas turcas. El Gobierno de Ankara ve al YPG como una organización terrorista debido a sus vínculos con militantes kurdos en el sureste de Turquía.

https://twitter.com/Manuel_Murphy/status/1191759762393903105

En la entrevista, Al-Assad sostuvo que aunque ya tiene el control en gran parte del país, no podía hacer frente a un gran poder como Estados Unidos y por eso no era posible poner fin a la presencia de tropas extranjeras en territorio sirio pronto.

Estados Unidos ha dejado claro que su objetivo es evitar que los campos petroleros vuelvan a caer bajo el control gubernamental, ya que eso le impide a Damasco el acceso de miles de millones de dólares en ingresos, muy necesarios para elevar la calidad de vida y el bienestar del pueblo sirio.

Qué pasará con los kurdos

Respecto a los kurdos, Al-Assad adelantó que no se les pedirá que entreguen sus armas de inmediato cuando el Ejército sirio entre en sus áreas, en un acuerdo final que le devolverá a Damasco el control estatal a la gran franja de territorio que ahora controlan.

«Hay grupos armados que no podemos esperar que entreguen sus armas de inmediato, pero el objetivo final es volver a la situación anterior, que es el control completo del Estado«, dijo.

El presidente de Irán, Hasan Rohani, es aliado de Bashar al-Assad y, al mismo tiempo, un adversario de Donald Trump. Foto: Agencias

El comandante de las fuerzas lideradas por los kurdos, Mazloum Kobani, expresó días atrás que el acuerdo con Damasco podría allanar el camino para una solución política que se resolverá más tarde y que podría garantizar los derechos kurdos en Siria.

No obstante, insistió en que esta etapa es solo para permitir el despliegue a lo largo de la frontera con Turquía en un movimiento para frustrar el plan de Ankara de crear una «zona segura».

«Siria tiene el derecho de defender su integridad territorial contra los kurdos separatistas que aspiran crear un estado kurdo y gobernar sobre los árabes y otros grupos étnicos», detalló Al-Assad.

La agencia Reuters reseña que los residentes sirios tienen un resentimiento contra el dominio impuesto unilateralmente por los kurdos en el este del país, y en los últimos años ha crecido entre la población predominantemente árabe.

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