Reportan 345 muertos y 1450 heridos en Franja de Gaza

Hasta hoy lunes la cifra de muertos, alcanza a 345 personas fallecidas y 1

Hasta hoy lunes la cifra de muertos, alcanza a 345 personas fallecidas y 1.450 heridas por los bombardeos hechos por el ejército de Israel desde hace tres días en la Franja de Gaza, según informa hasta hace unas horas la cadena de noticias Al-Jazeera.

Pese a que los bombardeos han provocado grandes bajas en el grupo islamita Hamas, principal objetivo de la incursión israelí, aún no se determina la cantidad de civiles que perdieron la vida. El jefe de los servicios de urgencias de este territorio palestino, Muauiya Hasanein, comentó en las últimas horas que entre los fallecidos civiles existen un gran número de niños.

Desde el viernes en la noche que la aviación israelí lanza varios ataques al día contra la franja de Gaza.  Según fuentes médicas, los ataques efectuados en la madrugada del lunes han matado a siete palestinos, seis de los cuales eran niños.

Según informa la BBC, un médico palestino dijo que casi todas las víctimas que había visto el domingo y el lunes eran civiles. El médico comentó que en el hospital donde trabaja los cuartos de tratamiento se han transformado en unidades de cuidados intensivos para atender al alto número de heridos. También señaló que los suministros médicos eran escasos.

De los más de mil heridos, 180 están en peligro de muerte, señaló la Oficina palestina de Sanidad.

La madrugada de hoy el ataque estuvo dirigido contra la oficina del ministro del Interior de Hamas. Pero los bombardeos sionistas destruyeron también la Universidad Islámica, en donde según la agencia EFE hubo 7 muertos.

La agencia también informa, citnado fuentes palestinas, que un hombre, dos mujeres y un bebé de un año de edad murieron en un ataque a un edificio del campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja. Dos adolescentes y un niño de la misma familia perdieron la vida cuando la aviación militar israelí lanzó su carga explosiva en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.

Varios edificios del campus femenino con laboratorios químicos quedaron destruidos, mientras que inmuebles colindantes resultaron seriamente dañados, según informa EFE.

El sur de Palestina está controlada por el movimiento islamita desde junio 2007, desde donde se lanzan en algunas ocasiones cohetes al territorio de Israel. Fuentes de ese país señalan que un cohete lanzado por militantes palestinos hacia la ciudad israelí de Ashkelon, al norte de Gaza, mataron a una persona.

Agencias de prensa señalan que tanques israelíes y otros vehículos blindados están apostados en la frontera, listos para una posible incursión por tierra. Por su parte, la  ministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni, calificó la operación que el ejército de su país adelanta en la Franja de Gaza como exitosa.

Uno de los objetivos bombardeados es el principal complejo de seguridad de la ciudad de Gaza, constituido por una mezquita y los túneles cercanos al cruce de Rafah, usados por los palestinos para traer suministros desde Egipto.

Según  informó BBC, el bombardeo a los túneles provocó escenas caóticas, con decenas de palestinos intentando sortear la barrera que los separa de Egipto y la policía egipcia tratando de impedirlo. Uno de los túnel, por el que se transporta combustible para la Franja, fue uno de los tres destruidos.

El espectáculo de estos días en la Franja son cientos de carpas funerarias para velar a los muertos. En Rafa, al sur de la franja de Gaza, miles participaron en procesiones masivas.

El vocero de Hamas, Fawzi Barhum, acusa que la comunidad internacional es la culpable de tantas muerte. Barhum dijo que “este holocausto, esta masacre, esta feroz guerra no habría ocurrido sin el silencio de los árabes, la colusión de los europeos y el flagrante respaldo estadounidense a los crímenes de la ocupación sionista”.

CONDENA INTERNACIONAL

La campaña militar israelí comenzó la madrugada del sábado 27 de diciembre con una serie de bombardeos aéreos, cinco días después de que expirara una tregua de seis meses negociada por Egipto, que Hamas no quiso reanudar argumentando que Israel no la había respetado.

La comunidad internacional, por su pare, ha condenado enérgicamente el atque de Israel al territorio palestino, a excepción de Estados Unidos, cuyo gobierno responsabilizó a Hamas de la incursión hebrea.

La ONU publicó una declaración no vinculante en nombre de los 15 integrantes del Consejo de Seguridad que pidió “el cese inmediato de toda violencia” e insta a las dos partes a “parar inmediatamente todas las actividades militares”.

El ataque sionista también han provocado varias protestas en Medio Oriente. En Jordania ciudadanos quemaron banderas y exigieron la clausura de la embajada de Israel; en Estambul miles de personas salieron a las calles luego de que el primer ministro de Turquía denunciara los ataques como un crimen contra la humanidad; en tanto que en Egipto otras miles de personas protestaron contra la negativa de su gobierno a abrir completamente el cruce con la Franja de Gaza.

Hubo también protestas en Londres, París, Madrid, Copenhague, Estambul, El Cairo, Beirut, Dubai y Damasco. El gobierno sirio aseguró por su parte, que las negociaciones de paz indirectas con Israel, iniciadas en mayo con la mediación de Turquía, no podrán continuar.

LO PEOR ESTÁ POR LLEGAR

Las autoridades israelíes han sostenido que el ataque corresponde a la primera base de una larga operación, la que quizás incluya una incursión terrestre. Ayer domingo el gabinete en Jerusalén aprobó el llamado a filas de unos 6.500 reservistas.

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak dijo que el ejército sionista “extenderá y profundizará sus operaciones en Gaza mientras sea necesario (…) Debemos saber que esto no será de corta duración y que no será fácil”.

Por su parte, el vicejefe del Estado Mayor israelí, Dan Harel, dijo a la agencia israelí de noticias Ynet, que “lo peor está por llegar”. El militar agregó que los ataques al territorio palestino de Gaza se intensificarán conforme al tiempo, “esto no se puede resolver con un solo golpe. Lo peor aún no ha ocurrido”.

El Ciudadano

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