Sepa por qué funaron a José Antonio Kast en Paine

El político pinochetista fue increpado por familiares de campesinos asesinados en Paine durante la dictadura militar. Se acusa a la familia de Kast de entregar listas y dar apoyo logístico para la matanza de unas 70 personas. Una mujer contó ante las cámaras que estaba allí por su tío, a quien “lo mandaron a matar por tratar de sindicalizar a los trabajadores de Bavaria”. Sin embargo, la periodista Constanza Santa María interrumpió la explicación.

El presidente del Partido Republicano, José Antonio Kast, fue funado por un grupo de personas que le gritaron asesino en el Colegio María Ana Mogas en la comuna de Paine, en donde tuvo que ejercer como vocal de mesa.

Kast es un ferviente partidario de la dictadura militar de Pinochet, apoya a Bolsonaro, es abiertamente homofóbico y su familia está implicada con el asesinato de 70 campesinos de la localidad en donde fue impugnado.

Al momento de terminar su turno como vocal de mesa fue abordado por un grupo de personas que se definieron como familiares de las personas asesinadas en la localidad durante la dictadura, quienes gritaron “a la familia Kast no la quieren en Paine”.

En el grupo estaba una mujer que se identificó en un despacho en directo de 24 Horas de TVN como sobrina de Pedro Vargas, detenido desaparecido y que era trabajador de Bavaria. Ella comenzó a contar que “mientras La familia Kast está implicada en la desaparición de mi tío. A él lo mandaron a matar por tratar de sindicalizar a los trabajadores de Bavaria…”

Sin embargo, mientras contaba el porque de la funa, la periodista Constanza Santa María desde el estudio se tomó el relato, al tanto que se redujo el volumen de lo que decía la joven. La periodista sólo se dedicó a repetir que se transmitía desde Paine y que a Kast le tocó ser vocal de mesa, no añadiendo nada importante a la noticia, pero silenciando la explicación de la mujer respecto del rechazo al candidato republicano.

La protección dada a Kast por TVN ha sido habitual en la televisión abierta, en donde en varias ocasiones ha sido invitado para “mostrar su lado humano”, no siendo cuestionado por el rol de su familia en la desaparición de personas en Paine después del golpe militar en 1973.

Investigaciones judiciales han determinado la ejecución y desaparición de los cuerpos de al menos unas 70 personas en Paine y localidades cercanas como Pintué, El Escorial, Chada, Culitrín y Hospital. La represión fue realizada por carabineros y militares, quienes torturaron y ejecutaron a comerciantes, profesores, estudiantes y campesinos.

La familia Kast, con propiedades y emprendimientos en la zona como los establecimientos Bavaria, fue cómplice de estas desapariciones, prestando apoyo logístico a los militares para que las efectuaran.

La familia desciende del oficial del ejército nazi Michael Kast Schindele, quien huyó a Chile y cuyo primogénito, Miguel, discípulo del economista neoliberal Milton Friedmann y ministro de Mideplan en la dictadura de Pinochet. Miguel Kast fue el principal ideólogo de la biopolítica respecto de las clases populares desarrollada por la dictadura, fundamentalmente la perspectiva de focalización del gasto social. Además fue consultor de la CNI, la policía secreta de Pinochet, y presidente del Banco Central.

CORRUPCIÓN DE PENTA Y 48 POR CIENTO DE INASISTENCIA

José Antonio Kast también fue mencionado por el ex-gerente Hugo Bravo como uno de los políticos que recibieron sobornos a través del financiamiento de sus campañas electorales cuando era diputado de la UDI. Bravo sostuvo en el proceso que Kast acudió personalmente a su oficina para solicitar los recursos, lo que fue aceptado por el dueño del grupo Penta, Carlos Alberto Délano, padrino principal del partido de derecha y sentenciado por corrupción en política. Délano habría otorgado 10 millones de pesos a cambio de boletas de honorarios falsas a Kast.

También Kast se destacó por ser el parlamentario con mayores inasistencias injustificadas a sesiones del parlamento en el periodo 2014-2018, liderando el ranking. En esos cuatro años Kast faltó 61 veces sin dar motivos, lo que correspondería con un 48% del total de todo su periodo parlamentario. Además se le reconoce por ser abiertamente homofóbico y explotar la narrativa de la “dictadura gay” que se apropia de las instituciones.

Kast ya había sido increpado antes, en las elecciones de 2017 en el Estadio Nacional, cuando la abogada de DDHH, Julia Urquieta (PC), se manifestó en contra de su presencia en el recinto de votación por intervencionismo electoral. En la ocasión una gran cantidad de personas apoyó a la abogada, exigiendo la salida del pinochetista.

El Ciudadano

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