El amor después del amor: JLO y Ben Affleck se casan en intima ceremonia en Las Vegas

«Al final, fue la mejor boda posible que pudimos haber imaginado», reza el pie de foto de la última foto del Instagram de Jennifer Lynn Lopez, donde anunció su compromiso con el actor estadounidense Ben Affleck.

Con una foto en blanco y negro, JLo compartió la oficialización de su compromiso con Ben Affleck: «¡Lo hicimos! El amor es lindo, el amor es amable y resulta que también es paciente por 20 años», declaró la celebridad.

Luego de más de 20 años de una intermitente relación, donde las celebridades se comprometieron y separaron en más de una ocasión con sus parejas respectivas, los eternos enamorados finalmente están juntos.

La pareja se conoció originalmente en diciembre de 2001 mientras grababan la comedia romántica «Gigli», donde la pareja entabló una relación en la vida real.

Aunque se comprometieron un año después de conocerse, nunca llegaron a dar el sí y cancelaron oficialmente su compromiso en enero de 2004.
Un año después del quiebre con la intérprete de On The Floor, Affleck se casaría con la actriz Jennifer Garner en una ceremonia privada, con la que formó una familia con tres hijos.

Por su Parte JLO, a meses de separarse de Affleck, se casó y tuvo mellizos con su amigo de toda la vida Mark Anthony, quienes se divorciarían en 2012 después de 8 años de matrimonio. Quiebre que inspiró al cantante puertorriqueño-estadounidense a escribir algunos de sus hits más populares a principios del 2010.

No fue hasta 2021 que Affleck y Lopez anunciaron en sus redes que, después de años de amistad tras su primer rompimiento, volvieron a hacer oficial su relación, cuando la cantautora y actriz subió un post celebrando su cumpleaños número 52 donde sale besando al protagonista de Gone Girl.

Según consigna CNN, este domingo, Lopez relató en su Instagram que junto a Affleck volaron a Las Vegas en la noche del sábado, «hicimos fila para obtener una licencia con otras cuatro parejas, todos haciendo el mismo viaje a la capital mundial de las bodas».

Y añadió: «Apenas llegamos a la pequeña capilla blanca para bodas a la medianoche. Graciosamente permanecieron abiertos hasta tarde unos minutos, nos permitieron tomar fotografías en un Cadillac descapotable rosa, que evidentemente alguna vez utilizó el propio rey (pero si queríamos que Elvis mismo apareciera, eso tenía un costo extra y él ya estaba en cama)».

Luego explicó que «leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos entregamos los anillos que usaremos por el resto de nuestras vidas», escribió. «Al final fue la mejor boda posible que pudimos haber imaginado».