Alejandra Castillo, filósofa y autora feminista: «No creo que el gobierno de Gabriel Boric sea feminista»

La filósofa chilena indicó además que a su parecer "el Gobierno de Boric ha abandonado una política de la igualdad en favor de una performance mediática tuitera de un estilo personal que asume, otra vez, esa vieja receta de una política de la cercanía y la empatía –llegar en bicicleta a La Moneda, por ejemplo–, pero que entrega, sin contradicciones evidentes y al mismo tiempo, la soberanía a las corporaciones con tratados comerciales como TPP11".

Por Francisca Valencia

22/11/2022

Publicado en

Chile / Feminismo / Política / Portada

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Alejandra Castillo

Fotografía: Alejandra Castillo | El País.

La filósofa feminista chilena, Alejandra Castillo, dio su opinión crítica respecto a diversos temas de contingencia nacional tales como la agenda feminista en políticas públicas, el gobierno del presidente Gabriel Boric y los avances tras el triunfo del rechazo tras el pasado 4 de septiembre.

Castillo dirige la revista de cultura Papel Máquina y la colección Archivo Feminista de la editorial Palinodia. Además es autora de libros como Tiempo de feminismo. Cuerpos, imágenes y revuelta. La académica también estuvo a cargo de comentar la conferencia de la aclamada filósofa feminista estadounidense Judith Butler en la Universidad Diego Portales. 

Proceso constituyente

Respecto al proceso constituyente, en conversación con el medio español, El País, la Doctora en Filosofía y profesora titular del Departamento de Filosofía de la UMCE, declaró que “si bien el texto [constitucional] fue realizado por un órgano paritario y propiciaba mayor igualdad de género”, explica Castillo, “el diseño político en el que se enmarcó la convención emana del acuerdo del 15 de noviembre del año 2019 que puso en el centro un modelo electoralista de una democracia corporativista y elitista”.

A juicio de la académica, habría sido importante encaminarse por el modelo de Asamblea Constituyente, con una participación vinculante de la ciudadanía a través de colectivos y organizaciones. Además, según la filósofa, el modelo corporativista de la democracia chilena no permite una participación política feminista de fondo, “sino reforzar las diferencias y jerarquías que le aseguran al sujeto una identidad en la que se refugia y resguarda”, argumenta.

Gobierno de Boric

De la misma forma, Castillo tiene una visión crítica de los ocho meses de Gobierno, enfatizando que “si hubo un romance entre la izquierda y el feminismo con la promesa que el Gobierno de Gabriel Boric contenía, eso ya se acabó”.

La académica argumenta que en gran parte se ha dado debido a que el Mandatario ha cedido frente a las demandas de la derecha, en búsqueda de consensos y gobernabilidad, pero que ha ocasionado un “notorio viraje hacia las conocidas políticas de consenso liberal que acaban favoreciendo a los ya favorecidos”.

«No creo que el Gobierno de Gabriel Boric sea feminista, porque no creo que un Gobierno pueda ser feminista. El feminismo siempre es una alteración a las lógicas de Gobierno como a la razón de Estado. El feminismo es un exceso a esas lógicas, a esa razón», señaló sustantiva

Además, la filósofa añadió que «me parece que el Gobierno de Boric ha abandonado una política de la igualdad en favor de una performance mediática tuitera de un estilo personal que asume, otra vez, esa vieja receta de una política de la cercanía y la empatía –llegar en bicicleta a La Moneda, por ejemplo–, pero que entrega, sin contradicciones evidentes y al mismo tiempo, la soberanía a las corporaciones con tratados comerciales como TPP11″, tratado en el que el Gobierno ha cedido pese a su postura inicial de rechazo.

Agenda feminista institucional

En esa misma línea, cree que a la agenda feminista institucional le quedan muchos desafíos aún. El primero de ellos, es la legislación y aprobación del aborto. Pero además, señala, “esta tarea debe realizarse en cada uno de los lugares en que el Estado toma lugar: educación, Justicia, salud, previsión social, las mismas instituciones, el diseño de la ciudad”.

Por último, en relación al movimiento feminista chileno que explotó luego de la tomas feministas de mayo de 2018, declara que “esa fuerza feminista no calza ni con un mapa electoralista ni con la participación de feministas en el Gobierno de Boric. Esa fuerza feminista está alterando las jerarquías de lo alto y lo bajo, los modos de pensar cómo se entiende la política, lo que visibiliza y lo que oculta. Creo que la fuerza feminista está inventando modos contra institucionales de intervención del cuerpo de lo común”, finaliza la filósofa.

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