La sede que no existe del sindicato de Arturo Martínez

Entre un muro rayado con un graffiti y la reja del estacionamiento de un edificio debiera estar el Sindicato de Empresas Gráficas de la Región Metropolitana, donde el presidente de la CUT figura como dirigente

Por Mauricio Becerra

23/08/2012

Publicado en

Portada / Trabajo

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Entre un muro rayado con un graffiti y la reja del estacionamiento de un edificio debiera estar el Sindicato de Empresas Gráficas de la Región Metropolitana, donde el presidente de la CUT figura como dirigente. El Partido Socialista apuesta por cuarta vez por Arturo Martínez debido a que asegura la ‘gobernabilidad’ de los trabajadores en un supuesto segundo gobierno de Bachelet. Un cuidador del estacionamiento contiguo a donde debiera estar el sindicato, dice trabajar allí hace 10 años y que “nunca ha habido un sindicato aquí”. Consultado sobre sus deseos de seguir estando a cargo de la CUT, Martínez responde que ““toda mi vida he sido dirigente sindical y creo que voy a morir siéndolo”.

Al actual presidente de la CUT le falta sólo un periodo como presidente de la central para estar los mismos años que estuvo Pinochet gobernando. Con 3 periodos dirigiéndola suma 12 años en el cargo.

Muchos se preguntan cuál es la organización sindical de base del actual presidente de la CUT, Arturo Martínez. Los registros de la Dirección del Trabajo indican que integra el Sindicato de Empresas Gráficas de la Región Metropolitana.

El número telefónico que aparece en la ficha de la Dirección del Trabajo asociado a dicho sindicato no funciona, tampoco tienen página web. El sindicato tiene sólo una  mención en el portal de la Confederación Nacional Gráfica, Conagra, junto a otros 41 sindicatos. Su actualización corresponde al año 2009.

La dirección del sindicato de Martínez es Eleuterio Ramírez 1357. Pero entre el estacionamiento que tiene el número 1355 y el 1379 no hay nada. El sindicato estaría entre una reja que da acceso al edificio Santiago Boluevard, construido hace 7 años en la intersección con Lord Lord Cochrane.

Consultamos al cuidador del estacionamiento sobre si conoce algún sindicato que haya funcionado allí,  nos dice que “no te doy razón porque yo estoy hace 10 años y nunca ha habido un sindicato aquí”.

Donde sí está en sindicato es en el listado de organizaciones a participar en las elecciones de la CUT. Allí figura con más de 2 mil 100 socios.

UNA PRECOZ CARRERA COMO SINDICALISTA

Con 43 años en el mundo sindical y rancagüino de nacimiento, Martínez estudia en la escuela nocturna y luego en la Escuela de Artes Gráficas donde se titula de Tipógrafo y Prensista Offset. A los 20 años ya es dirigente sindical de la industria de plásticos Mapoleno en 1963.

Tres años después es presidente del sindicato Poliflex y en 1968 presidente del sindicato de la fábrica Alusa. Siendo sindicalista asiste a cursos de Economía Política en la Universidad Católica (1969). Más tarde hará ramos de seguridad social (1976) y de legislación Laboral y negociación colectiva (1981).

El golpe sorprende a Martínez como dirigente nacional del gremio de los trabajadores gráficos y en la directiva del provincial Santiago de la CUT.

Disueltos los sindicatos, Martínez participa en la Coordinadora Nacional Sindical (CNS), instancia que se la jugó en los años más oscuros de la dictadura para  reestructurar el movimiento sindical. Llega a ocupar la vicepresidencia en 1975.

En 1980 es parte de la Confederación Nacional Gráfica (CONAGRA), organización en la que llega a ser su presidente y junto a otros dirigentes sindicales presentan ‘El Pliego de los Trabajadores’.

En 1983 ya es primer vicepresidente de la CNS y un año después es secretario general del Comando Nacional de Trabajadores (CNT), organización que integra a los trabajadores en la lucha para terminar con la dictadura de Pinochet.

Luego de refundarse la CUT, en 1988 es elegido vicepresidente. Junto al presidente de la central, Manuel Bustos, son acusados de subversión y termina relegado en Chañaral, en la Región de Atacama, donde permanecerá hasta octubre de 1989.

Ya recuperada la democracia, integra la Comisión Organizadora del Primer Congreso Nacional Ordinario de la CUT y resulta elegido como primer vicepresidente y encargado de relaciones nacionales.

Luego de pasar los cargos de tercer vicepresidente y secretario general, el año 2000 es electo presidente de la principal central sindical chilena.

Entre las 17 personas que tienen contrato directo con la CUT, figura Patricia Vásquez, pareja de Martínez.

Consultado esta semana por La Segunda, respecto de sus proyecciones en la CUT, respondió que “toda mi vida he sido dirigente sindical y creo que voy a morir siéndolo. Nadie puede pensar que porque uno lleva un tiempo aquí, hay que abandonar porque a alguien se le ocurre … Ha sido un compromiso de toda mi vida y creo que tengo algo que aportar”.

EL PS Y MARTÍNEZ

El mundo sindical para el Partido Socialista es el vagón de cola de sus apuestas políticas y sus dirigencias debieron aceptar durante los gobiernos concertacionistas las políticas de partido dictadas en función de mantener los “equilibrios de la transición”.

Raúl Díaz, encargado nacional sindical del Partido Socialista reconoce que “a los dirigentes sindicales y a la Concertación nos faltó ser más enfáticos en las reformas laborales y en el Código del Trabajo, pero la falle fue siempre la institucionalidad del país. Hay que darse cuenta del contexto en que se dio”.

“El centro de nuestro debate es que el movimiento sindical chileno le hizo una gran contribución a la vuelta a la democracia. Le dimos importancia a la estabilidad y el asentamiento de la democracia”- agregó.

Hoy, sin mayores definiciones, ponen la mayoría de sus fichas en Martínez para presidir la CUT, aunque permiten que algunos de sus militantes integren otras listas. Díaz sostiene que los dirigentes sindicales del PS “tienen plena libertad para adherir a las listas que se organicen. El PS no da instrucciones”.

Para el PS la preocupación central es asegurar la ‘gobernabilidad’ en un hipotético segundo gobierno de Michelle Bachelet, por lo que prefieren alguien que les asegure una CUT aletargada y que no le provoque incendios al segundo gobierno de la mandataria de la sonrisa.

Si bien la mayoría de los socialistas van en la lista de Martínez, hay otros que van en la lista A, de tendencia demócrata cristiana. “Sí estoy porque se renueve la cúpula y lo hagan en un proceso democrático los propios trabajadores”- sentencia el encargado sindical del PS.

Mauricio Becerra R.

@kalidoscop

El Ciudadano

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