Coordinadora Arauco Malleco niega autoría de incendios forestales y denuncia “montaje político” del Gobierno

Desde la Cárcel de Ángol, el vocero político de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul Carrillanca -quien se encuentra condenado a 25 años de prisión por la justicia civil-, escribió un comunicado al “Pueblo Nación Mapuche, a las familias de los jóvenes trabajadores fallecidos y a la opinión pública en general”, asegurando que su […]

Desde la Cárcel de Ángol, el vocero político de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul Carrillanca -quien se encuentra condenado a 25 años de prisión por la justicia civil-, escribió un comunicado al “Pueblo Nación Mapuche, a las familias de los jóvenes trabajadores fallecidos y a la opinión pública en general”, asegurando que su organización “no tiene relación alguna con los hechos ocurridos en el Fundo Casa de Piedra en Carahue”, cuyo incendio provocó la muerte de siete brigadistas.

En el comunicado explican que la responsabilidad que el Gobierno le atribuye a los mapuche en el incendio forestal de Carahue se trata de un “montaje político” que “obedece a una estrategia política que busca, justificar ante la opinión publica, la aplicación de la Ley Antiterrorista a las comunidades en conflicto, al movimiento mapuche autónomo y en particular a la CAM”.

“Dicha estrategia -agrega el comunicado- busca consolidar la Ley Antiterrorista como herramienta válida para enfrentar también a los movimientos estudiantiles y sociales chilenos, anticipándose a un año en el que se vislumbran mayores movilizaciones y luchas”.

La declaración pública señala que el predio ocupado por el Fundo Casa de Piedra es un territorio ancestral mapuche que fue usurpado por el empresariado forestal -refiriéndose a la familia Matte, propietaria de la Forestal Mininco-, “razón por la cual responsabilizamos a estos como los únicos causantes de esta tragedia, en tanto, su insistencia en seguir explotando y depredando el Wallmapu (Territorio Mapuche), a cualquier precio, inclusive a costa de la vida de personas, como ha quedado demostrado en este caso”.

Por otro lado, lamentan «profundamente la muerte de gente pobre, de jóvenes trabajadores víctimas, también, del sistema económico; que laboraban en condiciones deplorables, con salarios miserables, sin las más mínimas medidas de seguridad y que fueron enviados al choque para defender los intereses económicos de una de las familias más ricas de Chile«, concluyó el comunicado.

El Ciudadano

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