Israel pone a riesgo su amistad con Estados Unidos

El Primer Ministro designado de Israel, Benjamín Netanyahu y actual líder del partido derechista Likud está por sellar un acuerdo de coalición con el partido Ysrael Beitenun del ultraderechista Avigdor Lieberman

Por Mauricio Becerra

20/03/2009

Publicado en

Columnas / Pueblos

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El Primer Ministro designado de Israel, Benjamín Netanyahu y actual líder del partido derechista Likud está por sellar un acuerdo de coalición con el partido Ysrael Beitenun del ultraderechista Avigdor Lieberman.

Ambas formaciones han anunciado que Liberman será el próximo Ministro de Relaciones Exteriores y ha obtenido también los ministerios claves de Absorción de Inmigrantes, Seguridad Pública, Infraestructuras Nacionales y Turismo.

Benjamin Natanyahu, llamado confidencialmente “Bibi”,  ha rechazado hasta el momento la creación de dos estados en tierra de Palestina, uno árabe y otro judío y aboga por una “paz económica” de los territorios palestinos dejando a lado la negociación política, lo que rechazan tanto la Unión Europea como la administración del Presidente Barack Obama.

La verdadera e impensable sorpresa, es el nombramiento de Avigdor Lieberman como Ministro de RR.EE. de Israel. Liberman es considerado un fanático absoluto. Toda su política en campaña electoral, se ha basado en expulsar a los árabes israelies de los territorios judíos. Además de sus propuestas xenófobas sobre los árabes con ciudadanía
israelí, ha llegado a sugerir que Israel lance una bomba atómica en Gaza para acabar con el movimiento islamista Hamas y mandar “al infierno” al Presidente egipcio, Hosni Mubarak.

Con un personaje de ese calibre tendrá que tratar la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y será difícil para el nuevo Secretario de Estado americano poder conciliar su simpatía hacia el estado israelí con un gobierno de extrema derecha que pone en discusión los acuerdos internacionales firmados con los palestinos en 2007 en Annapolis.

Ese acuerdo preve explícitamente la creación de dos estados, aceptado por la Unión Europea y los EE.UU.. Ahora, el nuevo gobierno israelí no habla de negociaciones con los palestinos. Contrariamente, promete que Israel “no tratará con organizaciones terroristas” y que el objetivo estratégico “será derrocar el regimen de Hamas en Gaza”.

Tampoco falta, en el programa del nuevo gobierno Likud-Ysrael Beitenum, la intención de “liquidar Teheran porque existe un peligro inmediato” para la supervivencia del estado de Israel.

Es evidente la contrariedad de Barack Obama que está tratando por todos los medios de implicar a Irán en el nuevo orden mundial para obtener una reorganización pacífica en el Oriente Medio y Asia Central.

La única esperanza es que “Bibi” se sienta sofocado por los aliados de la extrema derecha y recurra a Tsipi Livni para forma un gobierno de coalición con un programa aceptable por la Unión Europea, por la administración americana y por todos los países del mundo que son amigos de los destinos de Israel.

Aunque públicamente Livni ha dado la espalda a Netanyahu, ambos políticos han mantenido varios encuentros secretos. Para sumarse al ejecutivo, la Livni exige que Natanyahu acepte la creación de un estado palestino.

Rodolfo Faggioni

El Ciudadano

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