Venezuela: entre el fracaso de Guaidó, los intentos de Golpe y el bloqueo económico

Países como México, Nicaragua, Uruguay, San Vicente y las Granadinas, Siria, Cuba, Irán, Palestina, Turquía, entre otros, rechazan las medidas coercitivas unilaterales

Acciones desestabilizadoras, intentos de golpes de Estado, bloqueo financiero y económico, y el apoyo a un autoproclamado “presidente interino” son apenas parte de la estrategia aplicada por Estados Unidos para derrocar, sin éxito, al jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro.

Ante el fracaso de todos sus planes, Washington ha optado por intensificar las sanciones como arma de guerra para asfixiar al pueblo venezolano, con el fin de tomar control del país caribeño rico en petróleo, recursos minerales y con una ubicación geográfica privilegiada en América Latina.

De hecho, la Casa Blanca ha impuesto en los últimos cinco años más de 150 medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela.

Las sanciones ya no sólo son aplicadas contra el Gobierno, sus funcionarios, empresas y activos. Ahora, la Casa Blanca va más allá y agrede a compañías extranjeras que mantienen relaciones comerciales con Caracas.

La petrolera rusa Posneft calificó como arbitrarias las sanciones, ya que otras compañías extranjeras, incluidas estadounidenses, que realizan actividades similares en Venezuela y contra ellas no hay reclamos. Imagen: HispanTV.

Arremetida contra Rusia

Desde hace semanas, la prensa afirmaba que el presidente norteamericano, Donald Trump, iba a firmar sanciones contra Rusia para tratar de limitar su apoyo a la administración de Nicolás Maduro.

El martes el rumor se volvió realidad y el Departamento del Tesoro sancionó a la empresa suiza Rosneft Trading S.A., que forma parte de la petrolera estatal rusa, Rosneft, por sus actividades en Venezuela.

Como resultado de esta medida, todas las propiedades e intereses de Rosneft Trading S.A. en territorio norteamericano quedaron congeladas. La empresa tiene prohibido el acceso de los circuitos bancarios y financieros estadounidenses, así como negocios con ciudadanos de ese país.

El Departamento del Tesoro incluyó al titular de la junta directiva de la empresa, Didier Casimiro y otorgó 90 días de plazo para que las compañías suspendan los negocios que realizan con la filial de Rosneft.

Washington acusa a Rosneft Trading S.A. de manejar exportaciones de petróleo de Venezuela con la intención de eludir las sanciones.

La Casa Blanca trata de impedir a toda costa que Moscú ayude a Caracas a vender su crudo en los mercados mundiales, para así asfixiar las arcas del Gobierno venezolano, dado que la comercialización de petróleo representa cerca del 95 % de sus exportaciones.

Ante el fracaso de Juan Guaidó, Washington opta por intensificar las sanciones como arma de guerra para asfixiar al Estado venezolano. Imagen: Prensa Latina.

Fracaso del experimento Guaidó

Donald Trump apostó sus fichas al diputado opositor y autoproclamado “presidente interino”, Juan Guaidó, para completar sus planes en Venezuela. Le dio reconocimiento, dinero, financiamiento, recursos y hasta el control de activos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) confiscados ilegalmente. Pero, todos sus intentos fracasaron y Guaidó perdió respaldo hasta dentro de los sectores opositores de Venezuela.

Luego de un año de intentos fallidos, Guaidó emprendió una gira internacional el pasado 19 de enero, violando por segunda vez una prohibición de salida del país impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia, que lo llevó a Colombia, Bélgica, Reino Unido, Suiza, Francia, España, Canadá y Estados Unidos, en la que abogó por más presiones y sanciones contra el pueblo venezolano.

En Washington se reunió con el propio Trump en la Casa Blanca, así como con el vicepresidente Mike Pence, para afinar cuáles serían las nuevas medidas de presión contra Venezuela.

https://www.youtube.com/watch?v=vQePg-ogirU

A pesar de que al regresar a su país fue increpado por un pueblo enardecido que le gritó: “Basta de sanciones”, el diputado advirtió que vendrían nuevas sanciones por parte de países que lo respaldan, y que “la presión va a llegar al nivel que deba llegar”.

Carente de respaldo popular y político en Venezuela, a Guaidó sólo le queda seguir jugando a ser la ficha de Trump en sus planes desestabilizadores, mientras que al inquilino de la Casa Blanca se le acaba el tiempo para lograr sus objetivos en Venezuela.

En 2020, la nación caribeña celebrará elecciones parlamentarias y, frente a una oposición más que dividida, es probable que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) logre una mayoría en la Asamblea Nacional (AN) y que Guaidó y sus aliados salgan totalmente del tablero político.

Las próximas elecciones parlamentarias serán el fracaso de Trump en Venezuela. Este títere y pelele (Guaidó) que hay en Venezuela se quedará sin trabajo y será tu fracaso Donald Trump”, afirmó el presidente Maduro.

Por tal motivo, el Mandatario republicano decidió apuntar contra Rusia y sus empresas para tratar de amedrentar y debilitar los vínculos entre Moscú y Caracas.

A pesar del fracaso del autoproclamado, Trump lo sigue apoyando ante la opinión pública y este martes afirmó que, supuestamente, «Guaidó es la persona que en este momento el país (Venezuela) prefiere y eso es lo que apoyo».

«Estamos vigilando muy de cerca a Venezuela. Veremos qué pasa. Estamos aplicando distintas sanciones. Sanciones muy fuertes», aseguró.

Mientras, Guaidó indicó que las sanciones impuestas a la petrolera rusa no son producto de una decisión espontánea, «ni a la ligera», y advirtió que las empresas que sigan trabajando junto al Gobierno de Maduro enfrentarán «consecuencias».

«Las cientos de acciones que hemos ejercido, la estrategia que hemos planteado, la táctica que estamos usando sí hará diferencia. Esto no es una acción aislada», dijo, para tratar de renovar la confianza perdida entre los seguidores de la derecha.

Incluso, aseguró que en los próximos días «seguirá aumentando la presión en todos los terrenos hasta lograr la libertad a Venezuela», al tiempo que alertó a quienes apoyen a Maduro sufrirán consecuencias.

Las presiones de EE.UU a la petrolera española Repsol coinciden con el cambio del tratamiento político del Gobierno de Pedro Sánchez a la figura de Guaidó. Foto: Diario 16.

Amenazas a Repsol

Por su parte, el enviado especial de EE. UU. para Venezuela, Elliott Abrams, anunció que las sanciones a la filial de Rosneft son sólo el principio y que “habrá más pasos y más presión en las próximas semanas y meses».

De momento, informó que desde Washington mantienen conversaciones con España, para tratar de que Repsol modifique su relación con el país suramericano.

«Tendremos más conversaciones con funcionarios españoles y con Repsol (respecto a Venezuela) y esperamos que a medida que avancemos, las actividades de Repsol cambien», dijo.

El intento de amedrentar a la petrolera española coincide con el cambio del tratamiento político del Gobierno de Pedro Sánchez a la figura de Guaidó.

España fue el primer gobierno de Europa en reconocer al diputado como presidente interino de Venezuela, luego de que éste se autoproclamara. Pero, en su reciente visita a Madrid, Sánchez decidió no recibirlo y dejó de referirse a él como «presidente encargado», para empezar a llamarlo «líder de la oposición».

“Yo creo que hay un cambio de postura porque un año es tiempo suficiente para demostrar la inutilidad de Guaidó. Por tanto, es muy evidente que si en un año Guaidó, lejos de encontrar soluciones, lo único que ha hecho es perder apoyo dentro de la propia Venezuela, corresponde a un país como España buscar soluciones alternativas”, indicó el analista político, Juan Carlos Monedero, en declaraciones a Sputnik.

“Yo creo que se abre nueva etapa en donde le corresponde, no solamente a España, sino también al Vaticano y otros gobiernos como México, convencer a la diplomacia internacional de que Guaidó no es ningún tipo de solución, y por lo tanto hay que pensar en términos de una salida negociada y electoral en donde Guaidó, si quiere, puede presentarse en las elecciones, pero no tiene ningún tipo de reconocimiento, ni nacional ni internacional», señaló.

Las severas sanciones aplicadas por EE. UU. contra Venezuela han provocando un perjuicio financiero de 116 mil millones de dólares. Foto: AVN.

Rechazo a las sanciones

El robo de activos y las severas sanciones aplicadas contra Venezuela han provocando un enorme perjuicio financiero, afectando las condiciones de salud, alimentación y educación del pueblo de la nación caribeña.

“El bloqueo económico y financiero de Estados Unidos contra Venezuela ha provocado un perjuicio financiero por 116 mil millones de dólares, dinero con el que se construirían 11 millones de viviendas”, denunció recientemente el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez.

El Gobierno de Caracas ha dejado claro que Washington emplea las sanciones contra su país como una nueva arma de destrucción masiva.

El presidente Maduro emprendió una cruzada para denunciar internacionalmente las consecuencias de las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra su pueblo, por cuanto constituyen crímenes de lesa humanidad.

Sin embargo, los venezolanos no están solos y varios países como México, Nicaragua, Uruguay,  San Vicente y las Granadinas, Siria, Cuba, Irán, Palestina, Turquía, entre otros, rechazan las sanciones unilaterales contra la nación caribeña.

Incluso la Organización de las Naciones Unidas ha advertido que las “amplias sanciones” agravan la crisis de alimentos y salud en este país.

El gigante asiático, China, ha manifestado en reiteradas ocasiones que se opone a cualquier injerencia foránea en los asuntos internos de Venezuela y contra la aplicación de sanciones unilaterales.

https://www.youtube.com/watch?v=cIuImMrDy3k

Mientras, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha sido un defensor de la soberanía y derecho a la autodeterminación de Venezuela, rechazando las sanciones y acciones terroristas aplicadas contra el Gobierno de Maduro.

Incluso, pese a la ampliación de medidas coercitivas por parte de EE. UU. a entidades rusas, Putin se mantiene firme en su respaldo a Venezuela.

Dmitry Peskov, portavoz de Putin, señaló que las sanciones contra Rosneft “de ninguna manera pueden afectar nuestras relaciones bilaterales con Venezuela”.

“Dichas sanciones, que consideramos ilegales desde el punto de vista del derecho internacional, de ninguna manera pueden afectar nuestras relaciones bilaterales con Venezuela”, afirmó Peskov, tal como reseña la agencia rusa RIA Novosti.

El portavoz de Putin agregó que las relaciones entre Moscú y Caracas no sólo continuarán, sino que “evolucionarán y continuarán evolucionando”.

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