Colombia: Yordany Rosero, la nueva víctima de la brutalidad policial del régimen de Duque

La toma de un campo petrolero canadiense por parte de un grupo de manifestantes en el departamento del Putumayo, en el suroeste de Colombia, terminó con un joven campesino muerto y varios indígenas heridos.

Yordany Rosero Estrella, de 22 años, fue herido por arma de fuego, presuntamente por parte de la Policía Antinarcóticos, durante una protesta en el pozo Costayaco 10 de la petrolera canadiense Gran Tierra Energy, en el municipio de Villagarzón. El joven llegó sin signos vitales al hospital de la zona, según informó Radio Macondo.

Su muerte fue confirmada por la Organización Indígena de Colombia (ONIC) en un comunicado, donde además le exigieron al presidente Iván Duque que «detenga la represión» ejercida por la Policía, informó RT.

¿Qué ocurrió esta vez en Colombia?

La madrugada del lunes, un grupo de comuneros del «punto de resistencia Villagarzón» decidió tomar el pozo de la petrolera canadiense en «solidaridad» con quienes «están siendo reprimidos en Cali y en otros puntos de resistencia del país» y con los fallecidos en las protestas, según un escrito del Comité Regional de Paro.

Durante la toma, se señala en el texto, hubo «confrontaciones» entre los cuerpos de seguridad que protegen el campo petrolero y los manifestantes, lo que generó varios lesionados que hasta la mitad de la mañana no eran de gravedad. Entre los heridos también se encuentra el líder del pueblo Nasa, Víctor Campo, quien fue trasladado al Hospital de Villagarzón. 

En medio de las tensiones en Colombia, que se incrementaron con el pasar de las horas, los tomadores se reunieron con organizaciones de defensa de los derechos humanos y con el gobernador del Putumayo, Álvaro Arturo Granja Buchelli, para llegar a un acuerdo.

Sin embargo, ante la exigencia de los manifestantes del retiro de la Fuerza Pública de la zona, la autoridad regional se negó porque debía cumplir con el recién emitido decreto presidencial 575, que ordenó el «máximo despliegue militar» tanto en el departamento del Valle del Cauca, cuya capital es Cali, epicentro de las protestas, como en el Cauca, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Caquetá y Risaralda.

Ya en la tarde, mientras las partes en conflicto dialogaban sin llegar a un acuerdo, la Policía Antinarcóticos, según Radio Macondo, atacó con gases lacrimógenos y armas de fuego a los campesinos e indígenas, que se encontraban a 300 metros del sitio de la reunión. Allí resultó herido Rosero Estrella.  

En un video colgado en las redes, la senadora opositora Aída Avella señala que se denunciaron disparos contra los campesinos por parte de la Fuerza Pública. En la escena se aprecia la presencia de personas agachadas en medio de una vía mientras se escuchan las detonaciones. En otro registro donde varios manifestantes corren, también se alerta sobre la represión policial.

Policía niega su responsabilidad

Por su parte, el comandante de la Policía de Putumayo, Francisco Gálvez Alemán, negó que la Policía Antinarcóticos fuera la responsable.

A través de un video, el funcionario afirmó que el «hecho lamentable donde pierde la vida un ser humano» ocurrió «distante» de donde estaban los uniformados, «de acuerdo a los elementos materiales probatorios, las evidencias físicas y las entrevistas» de la Fiscalía y el Cuerpo Técnico de Investigación.

Según Gálvez Alemán, en el pozo Costayaco 10 no había agentes. Además, puso a disposición de los órganos de investigación las armas de fuego y los efectivos policiales para ser entrevistados con el objetivo de «darle claridad» a lo ocurrido.

Las protestas en Colombia, que ya alcanzaron más de un mes, han dejado un saldo de 48 muertes, según la Fiscalía. Cifras de Indepaz, sin embargo, elevan a 71 el número de víctimas de homicidio en el marco del paro, la mayoría de ellos perpetrados presuntamente por agentes de la Fuerza Pública.

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