Devaluación y un nuevo panorama político: lo que deja la victoria del ultraderechista Milei en las primarias presidenciales argentinas

La victoria del economista ultraliberal Javier Milei en las elecciones internas del domingo en Argentina, donde consiguió ser el más votado entre las distintas agrupaciones políticas que buscaban definir sus candidaturas para las presidenciales de octubre próximo, causó preocupación en los mercados y provocó la intervención del gobierno.

El dólar blue, que opera en el mercado ilegal, abrió la semana en 680 pesos, 65 más que el viernes, y durante el día se consolidó en los 685 pesos. Por su parte, el dólar oficial, que establece el Ejecutivo, profundizó su devaluación y subió un 22 %.

El Banco Central fijó su valor en 365 pesos, frente a los 288 del viernes, hasta las elecciones de octubre. Esa medida, que busca evitar la fuga de divisas, arrastró también a las otras tasas del complejo esquema cambiario argentino. 

Además, en su intento de tranquilizar a los inversores, el gobierno de Alberto Fernández aumentó su tasa de interés de los plazos fijos en 21 puntos porcentuales, a 118 %.

Recortes en bonos

Por su parte, los bonos soberanos argentinos regidos por la Ley de Nueva York amanecieron con recortes de hasta el 12 % en sus precios en Wall Street. El índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires, sin embargo, avanzaba casi un 5 % hacia media tarde.

El inesperado caudal de apoyo a Milei, un economista de 52 años que obtuvo un 30 % de los votos, generó un shock entre la clase política y en la sociedad argentina.

La victoria del candidato de La Libertad Avanza modifica el panorama rumbo a las elecciones presidenciales del próximo 22 de octubre, en las que ahora avanza como favorito, ya que le sacó casi 10 puntos de ventaja al segundo candidato más votado, el peronista ministro de Economía, Sergio Massa.

Milei: «¿Yo emití pesos?»

La preocupación de los mercados, ya muy cautos en un país que en junio registró una inflación interanual del 116 %, se explica en parte porque durante la campaña Milei propuso dolarizar la economía argentina, un medida cuestionada por los economistas ante el bajo nivel de reservas en divisas y el escaso apetito por los pesos.

El candidato presidencial atribuyó la caída de este lunes al alto nivel de emisión monetaria en medio del disparado gasto social.

«¿Yo emití pesos? ¿La Libertad Avanza tiene un programa que implica aumentar la emisión de pesos? No es que sube el dólar, pierde poder adquisitivo el peso, cuando generás exceso de oferta porque emitís, cae la demanda de dinero y el peso pierde valor», dijo en una entrevista con Radio Rivadavia.

Además, Milei, que se define como «anarco-capitalista», propone eliminar el Banco Central y pasar la «motosierra» por el gasto público, lo cual podría poner todavía más en dificultades en un país con crecientes niveles de pobreza.

«A los inversionistas les gusta el mensaje económico de Milei, pero temen la ejecución y el riesgo institucional, considerando su falta de poder en el Congreso y su estilo agresivo», dijo Alejo Costa, estratega jefe para Argentina de BTG Pactual en Buenos Aires, en declaraciones divulgadas por la agencia Bloomberg.

Emblema de la ultraderecha mundial

El inesperado caudal de apoyo generó un shock en la clase política y en la sociedad, ya que modificó por completo el panorama rumbo a las elecciones presidenciales del próximo 22 de octubre, en las que ahora avanza como favorito, ya que le sacó casi 10 puntos de ventaja al segundo candidato más votado, el peronista ministro de Economía, Sergio Massa.

Milei es un declarado admirador del Donald Trump y lleva como candidata a la vicepresidencia a Victoria Villarruel, una negacionista de los crímenes de la última dictadura militar argentina (1976-1983), reseña RT.

Este domingo se consolidó como una figura disruptiva, ya que hace apenas tres años era considerado apenas como un personaje mediático que era invitado a los programas porque generaba ‘rating’ gracias a sus gritos, insultos y polémicas, pero nadie esperaba que tuviera una carrera política seria, mucho menos que ganara alguna elección.

Pero, contra todos los pronósticos, Milei ganó en 2021 su primer cargo de elección popular, asumió como diputado nacional, y de a poco, sin que ninguna encuesta o estudio lo anticipara, fue desplazando en intención de voto a las coaliciones que predominaron en la política argentina durante las últimas dos décadas: la peronista y gobernante Unión por la Patria, y la conservadora y opositora Juntos por el Cambio.

Nada horadó su paulatino fortalecimiento: ni sus frecuentes escándalos y peleas públicas; ni sus controvertidas propuestas que van de vender órganos a privatizar la educación y la salud; ni su declarado misticismo que lo hace estar convencido de que Dios le dio la misión divina de gobernar Argentina. Y ahora tiene fuertes probabilidades de lograrlo.

¿Quién es Milei?

Milei comenzó a destacar hace cuatro años como un economista mediático que se definía «anarco-capitalista» y «liberal».

A fuerza de descontrol, amenazas e insultos contra periodistas y la clase política tradicional (a la que bautizó como «la casta»), fue ganando cada vez más votantes en un país con una inflación que supera el 100 % y en el que la pobreza ha aumentado en los últimos años hasta alcanzar a la mitad de la población.

Gran parte de su popularidad la debe, también, a un innegable carisma que tuvo una especial llegada con los jóvenes veinteañeros, que siempre han vivido en democracia y para quienes la última dictadura es solo historia.

Cuando Milei comenzó a transitar la fama, quedó en claro que nunca había tenido pareja, ni hijos, ni quería tenerlos. Tampoco amigos, ya que con las escasas personas con las que algún día sostuvo algún tipo de relación personal, terminó peleado.

Milei no se habló con su padre y su madre durante más de una década. No podía olvidar ni perdonar las palizas, golpes, humillaciones y maltratos que recibió de niño. Recién retomó la relación con sus «progenitores», como él mismo los llama, hace un par de años.

Así, su único asidero emocional son su hermana Karina, quien además es su asesora más importante, la que maneja las finanzas del partido; y, sobre todo, a su perro Conan, a quien mandó clonar después de su fallecimiento. Como resultado, hoy tiene a otros seis perros que son lo más importante de su vida, tanto, que a ellos les dedicó su cierre de campaña de las elecciones primarias.

No son solo una compañía, ya que, gracias a la intervención de parasicólogos, médiums, brujos y telépatas, Milei dice que sigue en comunicación con Conan y a sus otros perros les pide consejos sobre su estrategia de campaña, además de que le ayudan a saber qué va a pasar en el futuro y a realizar análisis políticos y económicos. En algunos casos, también se «comunica» con humanos muertos, sobre todo economistas y filósofos.

También cree que Conan es quien le permite estar en contacto directo con Dios. «Yo vi tres veces la resurrección de Cristo, pero no lo puedo contar», ha dicho el propio Milei, según cuenta el periodista Juan Luis González en la biografía «El Loco. La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina».

Opacidad y financiamientos millonarios de Milei

La visión mística de Milei se combina con cuestiones más terrenales. En concreto, el opaco y millonario financiamiento que ha recibido y que es controlado por completo por su hermana. 

El año pasado, el papel de Karina Milei comenzó a ser cada vez más cuestionado, luego de que estallaran denuncias de que La Libertad Avanza vendía las candidaturas hasta en 50.000 dólares. El escándalo creció y hoy ya hay más casos e investigaciones penales en curso.

En el proceso de construcción del candidato fueron fundamentales las propuestas radicales que lanzó y que, en otras épocas, hubieran escandalizado a la sociedad. Sin embargo, en estos meses coparon la agenda de los medios tradicionales.

Ahí están, por ejemplo, sus planes para privatizar las empresas públicas y dolarizar la economía; combatir al progresismo, al feminismo y a la «ideología de género«; destruir el Banco Central; eliminar la obra pública; permitir la libre portación de armas; terminar con la gratuidad de la educación; abolir el salario mínimo y negar el número de víctimas de la última dictadura militar.

Una de las promesas más populares de Milei es la de terminar con «la casta», como él mismo define a la clase política privilegiada y corrupta. Sin embargo, en turbias negociaciones políticas, terminó aliándose con personajes que representan todo eso que supuestamente defenestraba, sobre todo en las provincias.

El desfile de nombres que lo han financiado o a quienes, de acuerdo con múltiples denuncias, les ha vendido candidaturas abarcan espectros ideológicos que van desde la ultraderecha hasta el peronismo.

¿Cómo queda el panorama político?

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que se llevaron a cabo el domingo en Argentina, cambiaron por completo la configuración política de un país que se había caracterizado por el bipartidismo y que ahora tiene a una tercera e influyente fuerza que, incluso, puede ganar las presidenciales del próximo 22 de octubre.

Hasta hace unos meses, la contienda electoral estaba concentrada entre la coalición peronista gobernante Unión por la Patria (UP), y la opositora y conservadora Juntos por el Cambio (JxC), las cuales habían predominado en el escenario político desde principios de este siglo.

Ambas alianzas estaban encabezadas por las figuras políticas más importantes y polarizantes de los últimos años. Por un lado, en UP, se agrupaban la expresidenta y vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa.

En el caso de JxC, las figuras eran el expresidente Mauricio Macri; y los precandidatos presidenciales Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; y Patricia Bullrich, la exministra de Seguridad que finalmente ganó la interna.

Pero ambos bloques fueron desplazados por La Libertad Avanza (LLA), el nuevo partido de ultraderecha fundado por Milei. Aunque hace meses las encuestas comenzaron a detectar que estaba creciendo de manera inusitada en intención de voto, no anticiparon que sería el ganador de la jornada.

Ello convierte a Milei en un nuevo e inesperado protagonista de la política local. Los números sorprenden y demuestran el éxito que tuvo con su discurso contra los políticos tradicionales, ya que su partido ganó en 16 de las 24 jurisdicciones que hay en Argentina. En cinco provincias (Salta, San Luis, Mendoza, Misiones y Jujuy) incluso superó el 40 %.

En cambio, UP solo ganó en Santiago del Estero, Formosa, Catamarca, Chaco y Buenos Aires; mientras que JxC se impuso en la Ciudad de Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos.

Cambios

El saldo de las PASO demuestra que la elección presidencial está dividida en tercios, algo impensable el año pasado, cuando todo apuntaba a que los candidatos del macrismo y del kirchnerismo-peronismo volverían a monopolizar la disputa electoral.

La jornada electoral del domingo también tiñe de incertidumbre la carrera por la presidencia. Por ahora, cualquiera puede ganar.

Milei parte como favorito con su 30 %, pero le siguen de cerca Bullrich, con el 28 % que sumó JxC; y Massa, con el 27 % que alcanzó UP.

Para ganar el 22 de octubre, cualquiera de los tres debe obtener por lo menos el 40 %, o menos, pero solo si hay una distancia de 10 puntos con respecto al segundo lugar.

Ninguno de esos dos escenarios se prevé por ahora, ya que lo más probable es que la elección se defina en una segunda vuelta, prevista para el 19 de noviembre.

Pero, más allá de la presidencial, la redistribución de poder ya quedó firme este domingo.

Por ejemplo, en el Congreso, el peronismo tendrá por lo menos 96 diputados; Juntos por el Cambio, 107; y LLA, que en la actual legislatura solo ocupaba tres bancas, ahora contará con 41.

En el Senado, UP se quedaría con 35 escaños; JxC, con 27 y LLA, que no tenía representación, irrumpiría con ocho.

Los ultraderechistas Kast y Abascal felicitan a Milei

Los principales dirigentes de la ultraderecha internacional celebraron el inesperado triunfo de Milei.

«Histórico triunfo (…) Desde Chile, todo el apoyo para la dura contienda que viene hacia adelante. Por el bien de Argentina, que gane la fuerza de la libertad y que la corrupción, inseguridad y mediocridad sean derrotadas», escribió el excandidato presidencial chileno, José Antonio Kast.

Santiago Abascal, líder del partido español Vox, felicitó a Milei con alusiones al combate a «la izquierda más radical».

En Argentina, el presidente Alberto Fernández evitó referirse a Milei y se limitó a felicitar a la ciudadanía por haber ejercido su derecho al voto. Del mismo modo, celebró que Massa hubiese sido electo como candidato de Unión por la Patria.

«Hemos oído la voz de nuestro pueblo. Ahora empieza la verdadera campaña en favor de la democracia y los derechos de la gente. Vamos a continuar unidos, defendiendo la patria y el trabajo, cuidando los derechos de la gente», señaló.

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