Mercado El Cardonal

En el arte siempre ha existido la lucha entre si el autor debe o no comprometer su obra

Por Wari

03/06/2010

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En el arte siempre ha existido la lucha entre si el autor debe o no comprometer su obra. Más en específico si su creación es válida cuando está dirigida u orientada hacia un color político, orden religiosa, orientación sexual o lugar geográfico.

Claro, el identificarse con una doctrina o con una posición segmenta, pero a la vez define y entrega una perspectiva clara y sincera sobre la propuesta creativa, y la relación entre la obra de arte y su entorno.

Es centrado en este último punto donde el escritor asume el compromiso de escribir, nutriéndose de la realidad que lo circunda, de ese sistema de signos, a veces inconsciente, que nos entrega el medio, la historia, la situación geopolítica, etc., convirtiendo su obra en parte del sistema natural: El libro como un hecho social.

Esta es la tarea que asumió Cristóbal Gaete (Beca de Creación Literaria del Fondo del Libro, 2006), recolectando una serie de relatos venidos desde el interior, roído y gastado, de uno de los reductos más populares del puerto de Valparaíso, el Mercado El Cardonal.

“Como la memoria es eminentemente subjetiva, y la temporalidad algo que la cotidianidad corroe, construyó no un pasado de fechas, sino el común y presente de los habitantes del Cardonal”.

Es ese presente, efímero pero brillante, el que relata Gaete, construyendo un libro que llega a erizar con la historia de gente sencilla, pilastreros y cargadores que han construido su vida entre los sacos de papa, los tratos cambiarios, los carretones, y el olor a tierra, donde es la vida la que termina por expresar su poesía.

“3 A.M.: Los hombres son lágrimas que caen solitarias de los cerros de Valparaíso. A veces, en una esquina, se junta un puñado y bajan todas juntas. En ese grupo va el Mono chico, apodo heredado de su padre, a quien le pusieron así por tener los pelos ensortijados hasta el suelo. Los cargadores patipelados del Mercado El Cardonal se demoran una hora.”

De esta forma, Gaete se decide a romper con la estructura del relato, innovando con una particular forma de escritura, una especie de crónica poética, que acomoda con precisión cuando se trata de no contar la historia, sino de reconstruir la memoria de la verdadera gente del puerto, dándonos la llave maestra para inmiscuirnos en el universo simbólico de esos que nadie mira, de esos que con la fortaleza de sus hombros deben mantener el peso de una ciudad que se vuelve cada vez más plástica, corazón centro, de un Valparaíso que no cree en el tiempo.

Mercado El Cardonal
Cristóbal Gaete Araya
Ediciones Perro de Puerto
118 páginas

Por Juan Francisco Gore

Trinchera literaria

El Ciudadano

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