Nunca es tarde: emprendedor de 80 años creó academia global de idiomas

El éxito de las empresas es saber hacia dónde va el mercado, afirmó

Silvino Fernández es un español que reside en La Coruña y que a sus 80 años todavía tiene ganas de consolidar ideas y emprender nuevos negocios.

Recientemente lanzó su última aventura empresarial: una academia global de idiomas online, con sede física en La Coruña, pero que, en realidad, está disponible en todo el planeta.

La ha bautizado como WorldProfe y se basa en una plataforma que conecta a profesores y alumnos de todo el mundo por videoconferencia, informó una nota de La Voz de Galicia.

“Tuve una firma de paneles solares en China y vi que el español, después del inglés, es la lengua más demandada”, explicó sobre cómo surgió esta idea de negocio.

“Los chinos que querían aprender castellano buscaban profesores nativos, porque el oriental, aunque sepa muy bien nuestro idioma, no lo pronuncia correctamente”.

A este hombre, impulsor, entre otras muchas iniciativas, del primer estudio de doblaje de Galicia hace ya 37 años, se le iluminó así la bombilla para poner en marcha una academia ubicua y abierta las 24 horas del día y los 365 días del año.  “Trabajamos un año en la plataforma informática y hoy tenemos un control horario de todo el mundo”.

Léxicos profesionales

Por el momento, WorldProfe, cuya dirección está a los mandos de Carolina Ramírez, acaba de arrancar con clases de inglés, francés, italiano, español, turco, ruso, alemán, portugués e incorpora además la especialización en vocabularios profesionales.

“Tenemos profesores de inglés, por ejemplo, que dominan el léxico médico o el de la cocina, para personas que van a trabajar a hospitales en Inglaterra o se trasladan a colaborar con chefs extranjeros”, indicó el emprendedor.

Silvino Fernández, que mantiene que “el éxito de las empresas es saber hacia dónde va el mercado”, enumera más ventajas de la academia global.

“Funciona todas las horas del día y todos los días del año, no tenemos saturación de las líneas y nuestro mercado potencial es enorme. Solo en China hay más de 1.500 millones de personas, con que solo una pequeña parte quiera aprender el español”, enfatizó.

El empresario alude también a los beneficios de la amplia disponibilidad de los docentes, que pueden trabajar desde casa, y asegura que al cuadro de personal se ha incorporado “gente muy preparada, como catedráticos de Venezuela que se han ido del país”.

Para el alumno, no olvida destacar la posibilidad de recibir una clase en cualquier sitio, a través de los dispositivos móviles. Por ejemplo, mientras espera a embarcar en un vuelo en cualquier aeropuerto. “Con las nuevas tecnologías podemos tener el aula en la parada del autobús”, describió, ya que solo hace falta un móvil o una tablet.

“La calidad de la imagen es perfecta, no necesitamos cascos, y con el 5G aún será mejor”, indicó Fernández, quien subraya el esfuerzo para desarrollar una plataforma informática “made in La Coruña” contando con la catedrática de la UdC Nieves Rodríguez Brisaboa, Premio Nacional de Informática,y conManuel Guadaño.

 ¿Y el coste de estas clases individuales? “No hay matrícula -recalcó- y hasta septiembre estamos en promoción: siete euros por media hora”.

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