Columna de opinión
¿Y a quién le importan los cabros chicos del Sename?
Están fregados desde la cuna. Son esos a los que no los favorece esa esquizofrenia moral que mientras pide mano dura para ellos, naturaliza el que un ladrón como Jovino Novoa o un abusador sexual como John O´Reilly "no deban" pasar por una cárcel por delinquir. Son los flaites, los choros, a los que sí les sale por curaos, a los que el ex senador Carlos Larraín les habría hecho una ley para encarcelarlos de por vida si hubiesen atropellado a Martín.