EDITORIAL
La recuperación de la política se hará desde abajo
El proceso político iniciado tras el fin de la dictadura, un pacto espurio y tramposo que traicionó a una población que había arriesgado su vida en las masivas manifestaciones contra Pinochet y sus sanguinarios esbirros, ha llegado a su fin. La denominada transición a la democracia, finalmente un periodo estático, un permanente interregno apoyado en el mercado y el consumo como fines en sí mismos, ha acabado. No por decreto o estatuto, sino por destrucción natural, por corrosión.